Abro la puerta y encuentro a Alec de espaldas a mí, mis ojos se quedan estupefactos.
¡Ángel de la protección o lo que sea protégeme!
Ese chico estaba de espaldas a mi sin camisa.
Yo retrocedo, no puedo seguir viéndolo, así como si nada; doy pasos atrás, pero tropiezo con algo y me caigo.
Alec vuelve a ver y se acerca a mi ofreciéndome su mano- ¿Estás bien?
- Puedo levantarme sola, no soy una inútil - le reprocho apartando la vista, la verdad me da un poco de vergüenza verlo así, no me acostumbro a la situación.
- Vamos Ashly, deja de ser tan terca- él me toma del brazo y me levanta- ¿por qué no me miras? - y todavía me preguntas estúpido.
¡Estas semidesnudo por todos los ángeles!
- ¿Por qué será? - me hago la confundida- ah, ¡es porque estás sin camisa Alec!
- Ah, ¿es por eso? - me pregunta él muy descarado dándose la vuelta, inconscientemente dándome la vista de su espalda fornida poniéndose una camisa negra al igual que su cabello.
¿Tu como le haces para estar así?, ¿seguro que Spring no te dio un medicamento que te dejo así de bueno?
- Podrás salir del hospital durante 2 horas, sé que no es mucho, pero al menos te-
Él pasa su dedo sobre mis labios callándome.
- 2 horas son suficientes- me dice quitando sus dedos de mí.
- ¿Por qué te cambiaste? - le pregunto.
Alec señala el pastel y yo veo que sigue ahí donde lo deje- compraste pastel, lo más normal es que me ponga guapo para las fotos, ¿no?
Guapo ya estas tonto, no tienes necesidad de eso.
- Da igual, podemos comer el pastel después, cuando volvamos
- ¿Y a dónde vamos?- me pregunta acercándose hasta quedar a pocos centímetros de mi.
- Eso ya es sorpresa- digo apartando la mirada, merezco una bofetada mental ahora mismo, por Dios- yo invito
- Ok
Salimos del hospital y tomamos un taxi que nos dejó en un edificio que tenía una iluminación neón.
Era una tienda de tatuajes.
-oye Ashly
- ¿Qué pasa? - me pregunta ella sentada en la cafetería, ya es tarde así que no hay nadie aquí
- sé que suena descabellado para ti, pero cuando salgamos de aquí, de los sueños y volvamos a la realidad, hagámonos un tatuaje
- ¿tú y yo? - interroga.
- sí, ¿no quieres?
- me da igual, hagámoslo- me dice ella agarrando su mochila y alegándose- me voy a casa, deberías hacer lo mismo, es tarde
Yo solo asiento la cabeza y me voy con ella.
Espero que recuerde.
Entramos al lugar y esperamos que terminara el señor con el chico que estaba tatuando
- ¿Qué quieres tatuarte? - le pregunto a Alec
- Quiero tatuarme una ecuación
Qué raro es Alec - Bien, entonces nos tatuaremos eso
- ¿Nos tatuaremos?, no es necesario que te tatúes tu; si yo soy el cumpleañero aquí
- Me lo quiero hacer y punto- miento, más te vale que sea hermosa.
- Ok, vale
- ¿Y qué ecuación nos tatuaremos?
- No quiero decírtelo- me sonríe, burlón
Suspiro - ¿Y en dónde?
- En la muñeca
- Ok, pero yo me lo tatuare en el hombro
- ¿No crees que en la muñeca pasa desapercibido?
- No, porque en la muñeca no tienes nada con que ocultarlo; sin embargo, en el hombro lo puedo ocultar con la ropa
- ¿Entonces para que quieres tatuarte si quieres que pase desapercibido?
- Porque seré la única que lo vera
- Pero-
El tatuador nos llamó interrumpiéndolo, hizo pasar a Alec y él le busco una foto de lo que quería tatuarse
El señor comenzó a hacer su trabajo y alrededor de 30 minutos después comenzó conmigo. Cuando termino mire mi tatuaje y creí que no me iba a gustar, pero resulto todo lo contrario.
Le pagamos lo que valía cada tatuaje y salimos de ahí, caminamos por la ciudad hasta llegar a un pequeño puesto de pizzas.
- ¿Quieres uno? – le pregunto a Alec que iba delante de mi
- Si- me dice guardando su celular
- Me da 2 pizzas de pepperoni- le digo a la vendedora y esta nos sirve las pizzas
Yo saco el dinero, pero Alec sostiene mi mano bajándola
- Yo pago, esta vez
Él le paga a la chica y nos vamos de camino al hospital mientras comemos nuestras pizzas.
Llegamos al hospital y entramos hasta que llegamos a su habitación. Alec toma el pomo y abre la puerta.
- Traeré un cuchillo para el pastel- le digo
- Eso no será necesario- me dice una voz de chica detrás de mí, me volteo y veo a Spring junto con Amara e Isaac con botellas de gaseosas y platos para repartir el pastel- te dije que solo eran 2 horas
- Lo siento
Ella niega con la cabeza- está bien, de todas formas, no me importa mucho
Spring y los demás entran en la habitación poniendo las gaseosas en una mesa y comenzaron a repartir el pastel al igual que las bebidas.
llego el tiempo de tomarnos fotos disfrutando de la comida, de estar juntos con este tonto.
Amara agarra su celular y nos acomodamos, pero veo que esta algo apartada de Isaac.
- Así es mejor- muevo a Isaac poniéndolo al lado de Amara, más cerca de ella.
Amara me mira por el rabillo, su rostro ligeramente molesto, pero lo ignoro.
Nos tomamos un par de fotos y luego seguimos comiendo.
Cuando todo paso y se fueron los chicos, me quede sola con Alec.
- Ya me tengo que ir- le digo levantándome y voy a la puerta
- Espera- él me toma la muñeca y lo vuelvo a ver.
- ¿Qué pasa?
Él me suelta la muñeca y me ve con sus brillantes y bonitos ojos- gracias, Ashly, por todo.
Yo le doy una sonrisa de boca cerrada, él ha estado conmigo muchas veces cuando lo pase mal, ahora es mi turno de darle un breve momento de felicidad- no hay de que, feliz cumpleaños Alec
Alec me devuelve la sonrisa- gracias por darme una realidad en la que estas tú, en la que están personas que valen la pena
- Eso no me lo deberías agradecer a mi
- Ya sé, pero aun así lo hago
Solo me permito mirarlo por un momento, como sus ojos se iluminan junto con su sonrisa. Esta alegre, y me alegra hacerlo sentir de esa manera. Porque gracias a su sonrisa me di cuenta de que eso significa que soy como una pequeña Brisa que a la hora de irse dejara un bello arcoíris.
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Si las constelaciones dijeran nuestros nombres
RomanceTodo comenzó con un asalto que fue todo menos eso. Dicen que la luz viene antes del rayo y el rayo antes de la tormenta. Pues esta vez no hubo esa luz y nada mas cayo un rayo en seco. Ni mucho menos un arcoíris. Ashly, si ese es mi nombre. Déjenme...