Capitulo 24

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Ariel está en mi cama...

Alec está mirándome fijamente, su mirada es algo que no puedo descifrar. Sin embargo, eso no es lo importante ahora.

- ¿Sabes que por qué están mandándole tantos mensajes a la ridi- Ariel hace una pausa, como si se diera cuenta - a Ashly?

- Tengo una idea de quien podría, pero no lo creo- dice Alec volviendo ver a Ariel serio.

- ¿Quién?

- No puedo afirmar que es esa persona sin tener una razón

Ariel se pone de pie mirando fijamente a Alec.

- Esto no se trata de ti, se trata de Ashly y si no eres capaz de proteger a tu novia- Ariel se lame los labios apartando la mirada- alguien más va a hacerlo por vos.

Ariel me miro de reojo dirigiéndose a la puerta, sus pasos pesados resuenan por mi habitación tomando del pomo, volteando a verme- Ashly, ya sabes donde buscarme por si quieres protección

Yo solo lo miró fijamente sin decir nada, y escucho a Alec chascar sus dientes, volviéndolo a ver, puedo notar sus manos formadas en puños, su mandíbula tensa.

Yo me acerco hasta quedar a su lado, encontrándome con sus ojos atractivos, bajando de sus ojos a sus labios, mandíbula bajando lentamente a abajo. Pero noto una la bufanda que lleva puesta.

- ¿Tienes mucho frío?

- Eso no es importante a comparación de lo que pasa

- ¿Cómo os conocéis vosotros dos?

- ¿Eso realmente importa?

- pues ya que habéis venido ustedes dos a mi casa, lo más justo es saberlo

- sólo es un amigo, por así decirlo

- por qué lo di- una notificación llega a mi celular interrumpiéndome y Alec la mira.

Un nuevo mensaje del desconocido.

- ¿quieres conocerme, niña bonita?

- ¡¿qué le sucede a este idiota?!- exclamo viendo el celular- ¿Qué es lo que pretende?

- cálmate Ashly- dice Alec poniendo el celular a su lado, acariciándome el cabello- hay que pensar con la mente fría.
Porque no sabemos las que cartas que va a jugar el enemigo.

- No sé cómo hemos llegado hasta aquí sin caer en la locura

Alec me ve levantándose de la cama.

Cuando Alec me deja sola escucho como suena mi celular nuevamente.

Otro mensaje.

- estoy observándote

¡Joder!

Agarro el celular pensando en que responder cuando Alec entra nuevamente con una taza de chocolate caliente junto con paletas.

- ¿para qué las paletas?

- El chocolate es para vos- dice dándome la taza- pero las paletas son mías

- ¿Todas esas son tuyas?- las señaló.

- sí- se mete una a la boca burlonamente- o, ¿es qué quieres probarlas?

Su sonrisa arrogante se forma en sus labios, sus ojos bajan de forma lasciva por mis labios hasta mis pechos, para luego, simplemente apartar la mirada.

- ¿por qué te detienes?

- no olvidemos para que estamos aquí

Él agarra mi celular y ve el mensaje que me mandó el sujeto.

Si las constelaciones dijeran nuestros nombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora