Pequeños copos de nieve caían lentamente, era la temporada invernal lo que significa que entre pronto saldremos de vacaciones después de los exámenes de esta semana.
Agarro mi celular y lo pongo en modo silencioso, me fijo en la hora y ya llego tarde. Bajo rápido las escaleras y salgo rápido de la casa, camino rápido lo que me lleva llegar a la escuela.
Mi casa no estaba lejos pero tan poco tan cerca, seria suerte si logro llegar a tiempo, aunque hayan tocado el timbre siempre dan cinco minutos extra para entrar, perfecto para las personas como yo que se quedan dormidas...
Me apresuro y llego al colegio, entro por la entrada principal pasando de lado al vigilante que estaba recibiendo a los alumnos.
Entro a mi salón y de milagro no habían tocado el timbre todavía, me fijo en el gran reloj que estaba arriba de la pizarra.
Faltaban 3 minutos y aún no había nadie en el salón a diferencia del chico con heterocromía.
Me le acerco por detrás susurrando en su oído.
- Luciérnaga, ¿qué haces? – Él se sobresalta tensándose un momento, yo me rio internamente, es divertido verlo así, me siento en el pupitre delante de él volteándome para verlo.
- Deja de llamarme así, ¿quieres?
- deja lo pienso, No
- ni siquiera sé lo que significa
- no es necesario que lo sepas- le doy la espalda.
- el examen será a primera hora
- ¿qué?
En eso suena el timbre, agarro mi mochila y me voy a mi pupitre antes de que me vean con Alec, no es un secreto que somos amigos, pero me da un poco de vergüenza tal vez.
No sé, realmente que sea, pero no importa. Saco las cosas que voy a necesitar para el examen, mis compañeros entrando al salón al igual que el profesor con los exámenes en mano.
- Alístense, saquen lo necesario que vamos al examen
Después de sacar todo lo que vamos a ocupar empezamos el examen de Lengua y Literatura.
Cuando acabamos los exámenes empezamos las clases normales y todo siguió siendo igual de aburrido como lo es siempre.
Horas mas tarde toco el timbre de descanso y salieron los chicos de mi clase a la cafetería, pero yo no quería ir ahí. Hay muchas personas y al veces es un poco incomodo para mi cuando quiero estar sola o en un lugar poco frecuentado.
Alec me siguió hasta donde está el área de descanso y se sentó a mi lado dejando su mochila a su lado.
- Vincent me pregunto por ti antes de que llegaras
Vincent era mi novio ya me tiene agobiada, me tiene realmente cansada con sus celos
- ¿Qué quería? – vuelvo a ver a Alec.
- Hablar contigo- me contesta con una voz fría, distante, y sin mirarme.
- ¿de qué?
-eso no lo sé yo, son pareja deberías saberlo, si no lo sabes tú mucho menos yo
- ya veo
- es mejor que no lo vayas a buscar, esta de muy mal humor
- ¿está muy enojado? - digo con una voz trémula lo cual Alec me vuelve a ver- ¿Cuánto falta?
Alec saca su celular de su pantalón y ve la hora.
- ven, larguémonos de aquí – agarra su mochila y se la pone sobre su hombre ofreciéndome su mano.
Yo la agarro con mi otra mano ya que con la derecha tenia mi mochila en mano, somos el tipo de estudiantes que le gusta andar la mochila a todas partes.
Somos raros, ¿y qué?
Así somos y está bien ser así.
Ya que somos nosotros mismos y no tenemos que cambiar eso solo porque la estúpida sociedad no lo acepta.
Nos apresuramos y veo que nos dirigimos a la puerta de entrada.
- ¿Qué estamos haciendo?
- fugarnos
- pero ¿y las otras clases? - le cuestiono.
a la mierda todo- me vuelve a ver con sus ojos brillantes ofreciéndome una sonrisa.
El guardia fue a comprar un refresco en una tienda dentro de las instalaciones así que corrimos lo más rápido que pudimos y cruzamos el portón de la entrada.
Corrimos hasta la estación de autobús más cercana y tomamos uno.
Nos bajamos dos paradas después y entramos a una heladería.
- Pídeme un helado de vainilla con chispas de chocolates, después te pago lo que vale.
- Ok- me contesta dirigiéndose al mostrador a pedir los helados.
Yo me siento en una de las mesas cercanas, estoy con mi celular y siento un poco de frio.
Helado junto con este clima Ashly.
Vaya que hoy estas un poco diferente, te escapaste del instituto siendo una de las mejores de la clase y ahora comes helado en invierno.
¡Estás loca!
Alec viene hacia aquí y yo guardo mi celular en mi mochila, él deja mi helado frente a mí, el pidió uno de crema con galleta.
Yo pedí un helado de vainilla con chispas en cambio Alec uno de Crema con galleta.
Ok, debo admitir que aunque fuera loco esto era demasiado emocionante esto.
No estoy acostumbrada a hacer este tipo de cosas así que es una mezcla de emoción y a la vez miedo de haber hecho esto, pero estar aquí comiendo helado con Alec en vez de estar recibiendo clases es mucho mejor.
- Tuve que pagar un dinero extra solamente para hacer algo
- ¿Qué cosa?
- Es una sorpresa, entre pronto
- Estás raro
- Ashly, olvida lo de Vincent, diviértete
- Ni me lo menciones- le contesto comiendo de mi helado.
Escucho una notificación, pero no es mía así que supongo que debe ser de Alec. Él revisa su celular y me vuelve a ver.
- Entre un rato me tengo que ir
- Si quieres puedes irte ahora, no hay problema por mí
- No, que me esperen si es tan urgente
- ¿Ok?
Él saca un papel , escribe algo en él y lo dobla entregándomelo.
- Léelo cuando ya me haya ido
- Ok, está bien
En eso suena una canción que me dejó helada, estaba siendo reproducida por los parlantes de la heladería.
Veo a Alec fijamente.
- Dijiste que era tu canción favorita, quería hacerte sentir mejor
¡Era perfect de Ed sheeran!
- Ya me tengo que ir- él agarra su mochila y su helado volviéndome a ver- adiós brisa
Y con eso se va, yo abro el papel que decía:
"Sólo imagina lo precioso que podría ser arriesgarse y que todo salga bien".
Mario Benedetti
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Si las constelaciones dijeran nuestros nombres
RomanceTodo comenzó con un asalto que fue todo menos eso. Dicen que la luz viene antes del rayo y el rayo antes de la tormenta. Pues esta vez no hubo esa luz y nada mas cayo un rayo en seco. Ni mucho menos un arcoíris. Ashly, si ese es mi nombre. Déjenme...