Capitulo 15

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Hace frio desde temprano, llego el invierno, la primera nevada del año. Entre muy poco tendrían vacaciones de fin de año los alumnos. Quiere decir que entre muy poco podría dejar de verlo, a Ariel.

Me curiosidad, Ariel por algún motivo se peleó con la profesora recién llegada, al parecer es su madre...

pero hay algo que... no sé, hay algo que no encaja.

Abro mi paraguas, los copos de nieve caen haciendo el suelo blanco, voy saliendo del instituto luego de dar clases.

Al igual que siempre Ariel espera a la nueva estudiante de la clase. Ya se ha hecho una rutina desde aquel incidente, está detrás de la puerta de entrada.

Voy afuera para ir a hablar con él un rato y después irme a mi casa. Delante de él paso mi mano y ni me voltea a ver, esta con su celular arrecostado a la puerta

- hola, Ariel- pongo mi mano sobre su hombro mirando su celular

¡Está escribiéndose con una chica!

- ah! - al parecer está en su propio mundo que no se ha dado cuenta que estaba aquí- ¿cómo estas Ashly? - apaga su celular y se lo mete en la parte trasera de sus jeans- ¿has visto a Irina?

¿a quién?

- ¿hablas de la chica nueva?

Ariel se ríe un poco y vuelve a ver atrás de mi- esta atrás de ti

Volteo a ver y si era ella, pero me sorprende que viene sola. Ariel toma su mochila y le alborota el pelo riéndose. Cada vez me causa más curiosidad lo que pasa con él.

- ¿Quieres ir a beber algo?, yo invito- le ofrezco a Ariel, de todas formas, no hemos hablado mucho.

- Tengo que dejar a Irina a su casa

- Puedo irme sola, de todas formas, no vivo muy lejos- bufa- puedo tomar el transporte público.

- ¿Segura? - le pregunta Ariel.

Yo lo vuelvo a ver, sus ojos parecen preocuparle mucho esta muchacha, aunque no estoy segura que sea de él.

De repente miro detrás que viene la nueva profesora hacia acá algo apresurada y toma de la muñeca a Irina.

Vuelvo a ver a Ariel y su semblante es de alguien frio, tiene una cara totalmente indiferente.

- ¿Qué hace? - le pregunta Ariel a la señora.

- mas bien, que haces tu con Irina- le pregunta con un aire de arrogancia.

- sé que no debería entrometerme, pero-

- bien has dicho, no deberías entrometerte jovencita, vete- me dice la señora, interrumpiéndome.

- si ella se mete es por tu culpa- le dice Ariel a la señora con una voz grave, enojado.

- ¿La defiendes? - frunce el ceño, claramente esta enojada, pero no sé muy bien si esta más enojada conmigo o con Ariel, o tal vez con los dos- ¿Qué ha hecho ella por vos que tengas que defenderla? Es solo una simple empleada de este colegio

- Le recuerdo señora que usted también lo es, usted aplicó para este trabajo así que también es una empleada de este colegio- le respondo ya algo irritada

- ¡cómo te atreves a responderme!

- ¡Ya basta! – interviene Ariel - ¿ella es mal educada por defenderse de la víbora que eres?, ¿por qué la defiendo? - suspira en frustración- eso no es de tu importancia, si la defiendo o no, ¡no tengo porque explicarte nada!

-pero-

- solo no te juntes más con Irina y no me busques mas

- No tienes el derecho de exigirme nada

- y todavía tienes el descaro de- Ariel se pasa la mano por su cabello rubio apartando la mirada- solo no nos busques más, que no te conocemos

-Vámonos, no vale la pena- le digo a Ariel agarrándolo del brazo

- Nos vamos- le dice a su prima soltando el agarre de esa señora

Salimos del colegio y caminamos en silencio unas cuantas calles, hasta estar lejos de ella. Ariel me vuelve a ver con un cierta tristeza y me suelta

- Lo siento, por todo eso- su voz suena apenada

- Tranquilo

- ¿por qué te metiste?

Yo me quedo en silencio por un momento y le respondo:

- supongo que es lo que hago, meterme, así como el día del accidente que tuviste

Él se sorprende apartando la mirada con sus mejillas ligeramente sonrojadas, yo solo puedo sonreír, se mira tierno, aunque no lo aparenta.

- ¿qué?, ¿estás avergonzado? - le pregunto jugando

- No digas estupideces, Ashly- dice, aun con su mirada en otro lado

Yo me río con todas las ganas ante su obvia vergüenza

- Nos vemos, has pasado por un largo día

- el que ha pasado por un largo día eres tú

- ¿y?- cuestiona

- conozco un buen lugar

- Pero... Irina

- ya dije que me voy sola- ella le quita su mochila a Ariel y se la pone

- espera-

Pongo mi dedo sobre sus labios, callándolo – deja que respire un poco sin estar contigo, debe ser asfixiante- le dijo con una sonrisa descarada en el rostro.

- ok -me dice Ariel agarrando mi dedo bajándolo.

Caminamos hasta llegar al lugar que le mencioné.

- ¿por qué aquí?

Me hago la pensativa- por diversión

Es un bar así que él solo suspira y entramos.

- dos botellas de vodka por favor- le digo al mesero.

- ¿Por qué te cae mal esa señora?

- con que eso quieres saber- dice cruzándose de brazos y recostándose en la silla.

- ¿Qué tan malo es?

- solo diré que es una mala mujer

- ¿por?

- porque ella fue una de las dos personas que le hizo daño a alguien y vive como si nada

- ¿Y quién era esa persona?

- mi hermana

- ¿Qué le pasó a tu hermana?

- ¿por qué quieres saber?

- solo es curiosidad- le muestro una leve sonrisa.

- tal vez cuando nos conozcamos más te lo contaré

- ¿quieres que nos conozcamos mejor dices? - mi sonrisa pícara solo incrementa. Esto me hace gracia la verdad, me da humor.

- ¿por qué no? eres la maestra de mi prima- él se encoge de hombros.

Con que ella es su prima...

- ¿Esa no es una excusa?

- es posible- me responde inclinándose sobre la mesa- pero la verdad es que tengo curiosidad sobre la chica que me salvó

- ¡y yo sobre el chico al que salvé! - exclamo. 

- bien, entonces, ¿por qué no averiguamos cosas sencillas de los dos?

-¿ cómo qué?

Y una sonrisa pícara apareció en su rostro. 

Si las constelaciones dijeran nuestros nombresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora