Impure Moon (Scourganic & Shadonic)

𝐸𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑓𝑜𝑟𝑡𝑢𝑖𝑡𝑜

Pd: Cada especial sucede después de un largo tiempo, para que lo tomen en cuenta ;3.

¡Disfruten!

—¡Hey Sonic! —un lobito de color rojo perseguía al erizo.

Sonic era un chico de veinticuatro años, cursaba el último semestre para ser veterinario. Era uno de los estudiantes aventajados y con mayor retención en cuanto a memoria. Era querido por todos y no dudaba en prestar su ayuda a quien necesitase de él.

El susodicho se voltea mientras esboza una sonrisa.

—¡Rookie! —saluda al chico con mucho cariño—. ¡Hey calma podrías lastimarte! —le pide cuidando de que su amigo no se caiga.

Rookie se sujeta de las manos del erizo mientras sonríe.

—Lamento molestarte en tu hora de almuerzo, pero quería saber si podías ayudarme a estudiar para el examen de biología —le pide con un poco de vergüenza.

Sonic mantiene esa cálida sonrisa.

—Seguro amigo, no será ningún problema —le afirma.

El lobito sonríe con mucha ternura.

—¡Entonces iré a tu casa por la tarde, gracias Sonic eres un gran amigo! —se muestra tan agradecido—. ¡No sé cómo haría mis tareas sin ti!

—Exageras amigo, pero allí te espero —le dice Sonic abrazándolo levemente.

Sonic y Rookie eran mejores amigos desde que entraron a la universidad, claramente el lobo era unos años menor a él y lo cuidaba como si fuera su hermano menor. Rookie era tan lindo, un chico tan amable y positivo, era como la pequeña esperanza de todos sus amigos.

—Te veré después Sonic —se despide el lobo volviendo a correr.

El erizo se despide moviendo su mano y sin nada más que hacer, Sonic volvió a retomar su camino. En todo su camino, los estudiantes lo saludaban, otros le sonreían y unos cuantos suspiraban por él, era el chico perfecto para muchos y muchas, un amor no correspondido. Pero aun así Sonic no se mostraba interesado en temas amorosos.

Y el tema que le interesaba no era para mantener una relación con cualquier ser. Podría estudiar para ser un gran veterinario sin embargo, el erizo también poseía otras aspiraciones. Aspiraciones un poco lejanas de su campo de estudio tradicional. Deja de lado a todos sus admiradores y se dirige a una parte apartada de la universidad, un lugar muy poco recurrido.

—Buenas tardes —entró a una de las clases mientras cerraba la puerta.

Sonic sabía que tendría al menos dos períodos para estar en ese lugar. Y le gustaba aprovecharlos al máximo.

—Viniste más temprano querido Sonic —una voz le contestó mientras sonidos de cristales se escuchaban por detrás—. ¿Las clases se acabaron rápido?

Sonic sonríe al ver a una de sus mayores aspiraciones hablarle.

—No necesito clases, puedo retener cualquier información que sea necesaria. Quería seguir con lo que dejé ayer doctor —le pide mientras termina de acercarse.

Un señor alto, robusto y con bata blanca voltea a verlo por unos minutos.

—Claro Sonic, puedes seguir con tu investigación —le afirma mientras toma algunos libros y los abre para leer.

Sonic era muy curioso, cuando el tema de los hombres lobos tocó esa época y se volvió algo sumamente recurrente, captó su absoluta atención. El doctor al que visitaba no era nada más que el reconocido Ivo Robotnick quién dedicó toda su vida a averiguar sobre esa raza "extinta".