🅥🅔🅘🅝🅣🅔

285 45 38
                                    

No podría describir la grata sensación que poseía; era sublime, único, sin igual. Pocas veces se sintió de ese modo y esas pocas veces fue hasta que conoció a cierto erizo punk que convivía con él.

Lentamente, sus ojos se abrieron, húmedos aún guardaban muestras de que lloró la noche anterior. En otras circunstancias Manic abría saltado enseguida de la cama, pero en ese momento, esa idea ni siquiera cruzo su mente. Una diminuta sonrisa apareció sobre su rostro al verse envuelto en un abrazo tan inesperado que internamente agradeció en ese momento, pues tener al lobo justo a su lado era algo que no podía describir con facilidad.

Scourge dormía tan profundamente que apenas y se notaba su respiración paulatina. Manic no ejerció movimiento alguno, al contrario, no deseaba moverse y despertar al lobo. Los brazos de Scourge rodeaban parte de su espalda y cintura, con un poco más confianza que en otras ocasiones. Elevó la mirada a los costados de los brazos y se dio cuenta de que algunas ramas y florecillas silvestres yacían en el cuerpo de Scourge producto de sus extrañas salidas.

De nuevo y quizás el lobo corrió tan rápido cuando sintió su cambio de ánimo acompañado de sus lágrimas. Manic se sintió querido tan solo en ese momento, le agradaba la idea y el sentir que era importante para alguien y por ende ese alguien corría cuando más lo necesitaba para calmarlo. Por primera vez y por mero capricho quiso corresponder al lobo, lentamente guío sus brazos por el torso del otro hasta que pudo abrazarlo.

Un mar de emociones revolotearon en su pecho cuando sintió la mera emoción de tener a Scourge entre sus brazos. Era como la mejor sensación que ha sentido y eso que Scourge le ha hecho vivir muchas que desconocía. Tails tenía mucha razón, no le gustaba Scourge; estaba enamorado de él.

Esto provoca que un nerviosismo se apodere de sus manos que rodeaban al lobo. Quizás solamente necesitaba pensar mejor las cosas, verlo desde otro punto de vista. Y aunque lo viera de ese modo la situación de Scourge también era complicada.

¿Podría una criatura fijarse en él?

Manic nunca antes estuvo envuelto en un enredo sentimental y menos con algo fuera de su mundo. Le parecía tan irónico que los comentarios inocentes de Tails se hicieran reales; supuso que quizás debería ensayar una confesión, pero tristemente su mente se vería ensombrecida por la penumbra de la... inseguridad.

Manic reconocía que al mismo tiempo Scourge era todo lo que él ni en sueños podría llegar a ser, y que solo era cuestión de tiempo y que las circunstancias se volvieran a favor del lobo para que quizás alguien más esperara por él. Y eso fue un golpe tan brutal como cuando fue pequeño y le hicieron verse debió y humillado. Justo como al inicio, creyó que por lástima Scourge permaneció a su lado y por azares del destino se envolvieron en esa situación.

La probabilidad de que Scourge llegase a sentir algo por él era casi tan nula como su seguridad en ello. El lobo jamás podría fijarse en él pues, no poseía mucho para ofrecer y menos un lugar en el que pudiera ser libre.

—¿Manic por qué sigues estando triste? —con palabras medio lentas y un poco enredadas el lobo se despierta cuando siente como Manic se ve en la negativa de sus pensares.

El mencionado eleva la mirada y se topa con el rostro soñoliento del lobo que le ve un poco preocupado.

—¿Y-Ya estabas despierto? —le pregunta con mucha pena.

—No del todo... bueno sentí cuando moviste tus brazos —le dice bostezando, Scourge se mueve un poco y una sonrisa se dibuja entre sus labios cuando nota que Manic le mantiene abrazado—. ¿Te alegra verme?~ —le pregunta con voz pícara.

El erizo se da cuenta de lo que el lobo dice, retira sus brazos y busca alejarse, pero al instante que Scourge siente que se va a soltar, lo atrae hasta su pecho y lo abraza tan fuerte, pero sin hacerle daño. Manic no puede estar más apenado por su acción muy desvergonzada.

Impure Moon (Scourganic & Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora