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Aromas, colores y viento, Manic podía sentir exactamente como las flores se sentían ante la luz del día. Felicidad, tranquilidad y.… amor, claro eso, podía sentir.

Sus ojos se enfocaban en el chico delante de él y como su mano encajaba con la de él. Es como si ambos se hubieran creado el uno para el otro y lo eran irónicamente. Aún no podía creer lo que Mephiles había dicho.

"Nació para acompañar a aquellos que no tenían un mate terrenal, es un obsequio de madre luna para aquellos infortunados".

Así que eso era, su madre lo envío con esa instrucción, ser la pareja de un alfa, de Scourge. Pero también había algo más, un don que estaba destinado a mejorar las capacidades del lobo que amaba, esas plumas que estaban en su cabeza lo delataban.

Una ligera idea le hizo fruncir el rostro, justamente ese don podía corromper a su mate, tal y como le sucedió al de su hermano, el fuego. Aunque no tenía la idea exacta de lo que ocurrió, sabía que su poder representaba eso.

—¿Manic?

Sus ojos se desviaron mientras muchas ideas tomaron lugar en su mente, había visto lo que un don era capaz de hacer y temía... 

—¿Manic?

¿Podría simplemente confiar en el alfa que amaba y que su don no lo volviera en un ser despiadado y.…?

Dos manos se colocan sobre sus hombros haciéndolo volver la vista hacia delante. Esos ojos color celestes lo veían de una manera curiosa.

—Manic —lo vuelve a llamar a Scourge mientras le sonríe—. ¿Qué sucede?

El menor se sonroja mientras lo mira, no puede sostener la mirada y la desvía. Scourge le mira con intriga, pero sabe que debe tener paciencia, en especial cuando Manic apenas se está acoplando a su nueva faceta.

—Supongo que había cosas de las que te enteraste en esa charla —le menciona mientras lo suelta.

Manic se siente mal por su situación.

—Creo que no recuerdo todo —menciona Manic volviendo a verlo— es que es muy difícil pensar que soy alguien tan importante, cuando antes creía que no... —se acaricia ligeramente el brazo—. Es un poco extraño pensar que crecí como un mortal, escuchando las historias de mi madre y que ahora, justo en este momento conozca todo lo que Mephiles me ha dicho.

Una brisa acaricia el rostro de ambos. Scourge mantiene esa sonrisa comprensiva.

—Supongo que puedo compartir el sentimiento, cuando también creí que era un híbrido —menciona suspirando—. Aunque debo admitir que me hace muy feliz el saber que pertenecemos al mismo mundo.

Manic baja la mirada.

—¿Qué tal si ves alrededor? —le sugiere el lobo con voz suave mientras acaricia su mejilla.

Manic entonces desvía su mirada y se percata del lugar en donde están. Un delicado jardín lleno de varios árboles y flores, con varios aromas. 

—Tengo que admitirlo, Knuckles mantiene en perfecto estado este sitio —menciona alejándose de Manic, en el centro se encuentra un columpio colgado de un árbol blanco y hojas doradas, se sienta mientras extiende la mano hacia el otro—. Ven —le pide sutilmente.

Manic lo mira con pena, aún no se acostumbraba a esa nueva faceta de su relación. Sin demora se acerca y toma la mano del lobo, se sienta a su lado mientras Scourge los columpia.

—¿Sabes? Me gustaba mucho venir a este lugar precisamente por este árbol, es único en su clase, mágico —le cuenta mientras se acomoda—. En este mundo hay pequeños detalles que solo algunos conocemos y eso los hacen especiales.

Impure Moon (Scourganic & Shadonic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora