Impure Moon (Scourganic & Shadonic)

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Con la luz de la luna, tres sujetos se movían entre la oscuridad, únicamente eran iluminados por algunos pájaros dorados. Scourge, Manic y Espio se dirigían a otro escondite de los vampiros para investigar sobre las pinturas que habían encontrado. El lycan guiaba a su equipo mientras olfateaba algún aroma que lo alertará de peligro. Rápidamente se detienen cuando llegan hasta la cima de un acantilado.

—Justo abajo, hay una casa, era una especie de biblioteca para los vampiros —dice el lobo.

Espio lo mira mientras asiente.

—No perdamos más tiempo —menciona haciendo algunas muecas con sus manos y de estas se esparce un polvo rojo que los cubre, con cuidado comienzan a levitar— bajemos —les dice mientras camina sobre el aire y comienza a descender hasta el suelo.

Manic se aferra a Scourge mientras el lobo lo ayuda a caminar sujetándole de la mano.

—¿Era necesario que viniera? —le pregunta a Scourge mientras da pasos sobre el viento.

—Debemos cuidarte Manic —le contesta Espio— no podemos confiarnos, no cuando Infinite sabe que estamos buscando información.

Manic lo mira con un poco de miedo, claro que no podían confiarse, eso podría ser un grave error. Después de unos minutos tocaron el suelo, Scourge rápidamente se movió mientras los terminaba de guiar.

—No hay nadie —los calma, luego comienza a caminar hasta la entrada.

Una enorme mansión los esperaba, lucía tan oscura y tenebrosa que a Manic le provocó pánico tan solo de pensar que aún un vampiro pudiera estar allí. Los tres entran a la mansión y Espio hechiza la puerta para evitar que alguien más entre.

—Hace años, mi padre dijo que este lugar albergaba la mayor parte de la historia de los vampiros, aun así papá me prohibió venir —dice Scourge observando a su alrededor— no me termina de convencer sus gustos en la arquitectura.

Espio se adelanta unos pasos, la mansión parece una casa común y corriente, pero al mismo tiempo es imponente.

—Si aquí se guardan los mayores secretos entonces están ocultos con magia o cualquier otra cosa que ellos usaran —menciona sentándose en el suelo, luego comienza a recitar algunas palabras.

Manic se acerca hasta Scourge y lo mira incrédulo. Varias líneas rojas se esparcen sobre la casa mostrando todos los escondites que contenía la casa. El mago se incorpora mientras las líneas rojas sobresalen entre el suelo y las paredes.

—Es poco, pero al menos podremos buscar —se acerca a una pared— bien lobo, es tu turno —le indica— derribala.

Scourge se truena los dedos y se convierte en el lycan alfa que es, se lanza para destruir la pared mientras se eleva una enorme nube de polvo. Manic y Espio tosen, pero luego notan que hay un pasadizo.

—Esos vampiros eran fanáticos de los pasadizos —dice Manic al ver que el camino continuaba; puede ver cómo algo lo observa mientras siente como se acerca hasta él, nota que es el lycan. Scourge se acaricia sobre él como un tierno cachorro.

—Tranquilo Scourge, no es momento para jugar —le pide deteniéndole a lo que el lycan se ofende ligeramente.

Ambos se dirigen con Espio y al entrar en el pasadizo notan de nuevo varios cuadros. Scourge vuelve a su forma normal y se adelanta unos pasos para ver los cuadros.

Manic se mantiene incrédulo, con mucha curiosidad se acerca hasta uno de ellos y ve a una mujer de cabellos dorados. Sus ojos se abren mientras la observa, luego desvía la mirada hasta toparse con otro cuadro. Uno en donde hay dos lunas, lleno de intriga se acerca y queda impresionado.