Una chica viaja con propósitos sexuales hacia un chico alemán que traía a cualquiera a sus pies.
Sin esperar que ella terminaría teniéndolo a sus pies con tan solo un encuentro "Diferente" al que nunca antes halla tenido. Sin querer separarse como d...
Algunas de las grandes relaciones de nuestras vidas no duran para siempre, pero si nos marcan para siempre. La vida va cambiando y nosotros también, por lo que aveces nuestros caminos inevitablemente se separan de aquellos quienes más queremos.
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~Vera
Ame sonreír a tu lado, ame tener aquellos brazos fuertes que rodearon mi cuerpo y ame tenerte a ti.
✩
Desperté por el sol que se filtraba por las cortinas de la habitación y note que tom me estaba abrazando mientras dormía, sabía que esto sería de una sola noche pero parecia que no. Como pude me desperté de su pecho y me libere de su agarre.
Me senté en el lado derecho de la cama mientras estiraba mi cuerpo, me levante con cansancio y me dirigí al baño para arreglarme( aparte me estaba re meando) arregle un poco mi pelo como pude y volví a la habitación ubicándose en frente del ventanal que daba vista a la ciudad y me quedé observando el sol de la mañana que reflejaba en mi piel desnuda. Sentí el ruido de las sábanas revolviendoce pero supuse que se estaba moviendo mientras dormía.
De la nada escuche pasos detrás de mi y una mano se posiciono en mis costillasdel lado derecho. Volteé la cara para verle y me encontré con su brillante sonrisa.
-Buenos días chico guitarrista-. Le sonreí de costado y el soltó un suspiro graciosa-.
-Ese apodo si que no lo había escuchado de nadie- me di la vuelta quedando frente a él-. Buenos días bonita-.
Se acercó y envolvió mi cintura y me atrajo hasta el.
-Te parece si nos pegamos una buena ducha quitarnos la transpiración de anoche bonita-. Me sonrió de costado y puso ojos de niño chiquito-.
Sonreí por lo dulce que se estaba comportando y asentí, "no me opongo" le respondí con dulzura. El sonrió y se dio la vuelta quedando atrás de mi para agarrar mi cadera y llevarme con salimos hasta el baño mientras reíamos.
Y empezamos de nuevo, prendió el agua caliente y lo reguló con el agua fría para que quede a la perfección y me metí en esta, mientras el esperaba por la parte de afuera.
-¿No vas a entrar?-.
-Solo esta esperando esas palabras-.
Se sambullo entre la cortina y se metió, me tomo de la cintura y me empezó a besar mientras el agua recorría nuestros cuerpos, un viento entró por la ventanilla y mis pesones se endurecieron, al ver esto, tom bajo hasta ellos y comenzó a lamerlos con lentitud mientras yo enrredaba mis dedos en sus rastas por el placer, sentí como empezó a mordisquear y a marcar una de estas.
Levantó su vista y me sonrió, uní nuestros labios y el me atrajo con fuerza hasta el, deslizó una de sus manos hasta mi muslo y me subió a sus cadera para que yo enrollara las piernas en esta, nuestros cuerpos resbalaban por el agua, estiro su mano por fuera de las cortinas de baño y atrajo un condon más.
-¿Tenes uno de esos en cada rincón o como?-. Dije con gracia-.
El se río en vos alta y me respondió, "nunca se sabe cuando y donde lo vas a necesitar" sonreí y volvimos a besarnos pero con desesperación y antojos, levantó mis caderas con un poco de mi ayuda y se lo coloco, ya estaba todo listo para empezar.
Cuando se undio dentro de mi, espero unos segundo para seguir, comenzó a mover mi cadera y nos llevó hasta debajo de la lluvia artificial, comenzó a acariciar mi espalda mientras besaba mi cuello para silenciar los gemidos que cada vez se hacían más frecuentes junto con los míos, solamente que yo no tenía como silenciarlos, mi cuerpo se estaba resbalando hacia abajo así que con un rápido movimiento me subió más arriba para no caernos, se nos escapo una pequeña risa a los dos pero fue silenciada por un beso.
El agua se estaba enfriando pero no nos importaba, pasaron los minutos y los dos llegamos al clímax. Me bajo de su cadera con cuidado y se quito el condon usado para tirarlo en el basurero, me di la vuelta para poder enjuagar mi cara y sentí como pasaba una esponja con jabón por mi piel que parecian caricias, sin apuro. Cambiamos role y ahora yo pasaba la esponja por su espalda y abdomen marcado, mientras el enjuagar sus rastas con agua.
...
Salimos de la ducha y nos secamos, salí yo primero del baño y me dirigí a la pila de ropa que estaba en el piso para buscar mi ropa, encontré mis bragas, mis zapatos y mis falda corta, pero mi blusa no aparecía por ningún lado.
-¿Se te perdió algo? -. Pregunto mientras salía del baño con una toalla amarrada en el torso.
-No encuentro mi blusa, ¿la viste por acá?- le mire y me negó con la cabeza- Mierda...
-Tranquila, te vez muy bonita así- Sonrió con picardia-.
-Que chistoso, ¿como queres que valla por la calle hasta el hotel?-.
Fue a una de sus maletas y revolvió esta, me estiro una de sus camisetas y me la ofreció.
-Toma bonita, te la presto- agarre la camiseta, me saque la toalla que traía puesta y me metí dentro de la camisa que técnicamente podíamos entrar el y yo a la perfección- Admito que se te ve mejor que a mi-.
Reí ante su chiste y me acerque a él lentamente y nos miramos fijamente.
-¿Tenes hambre? Podemos desayunar si queres-.
-Estaba esperando a que me lo preguntes-.
Nos sentamos en el desayunado de la habitación y pedimos la comida de hotel mientras nos pusimos a hablar.
-Puedo notar que no hablas ni alemán ni tampoco ingles-.
-¿Tan mal es mi pronunciación?- dije con gracia - soy argentina, de latinoamerica-.
-No te creo bonita, es muy bueno para ser verdad-.
-Vas a tener que creerlo sexy guitarrista- dije en español y el frunció el señor por no entender nada-.
Soltó una carcajada y me dijo "bueno ahora si te creo" .
La puerta resonó y tom abrió la puerta y pude ver como le entregaban la comida, unas hamburguesas.
-Reviento...
Los dos nos tentamos mientras seguimos hablando de lo nuestro...
-Carajo, no sabes donde puedo conseguir un teléfono para llamar a mi hermana, que no la veo desde ayer en la noche, devé estar con el Jesús en la boca-.
-Mmm... toma el mio- fue a buscar su teléfono al pantalones de la noche anterior y me lo extendió-.
Recibí el teléfono y marque al número del hotel donde nos quedamos.
Llamando...
-¿bueno?..
-Maite, soy yo...
-Dios, me cago en vos también, pensé que ya te habían tirado en un barranco...
