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Varios años en el pasado

Dekisugi de 11 años se encontraba parado en el centro de todos sus maestros, varias veces ya lo habían llamado en la hora de descanso por lo que esto ya era habitual.

"¡Vaya, nunca había visto a alguien tan talentoso y atractivo como tú! Eres simplemente impresionante" dijo una de la profesora sonriéndole "Debes ser el centro de atención dondequiera que vayas, estoy mas que segura que todos se sienten afortunados de estar cerca de ti" la sonrisa de la profesora creció "deben agradecer de que alguien tan inteligente como tu quiera ser su amigo ¿Has visto cómo todos te miran? Eso es porque eres tan asombroso. Incluso tus defectos son encantadores. ¡No puedo imaginar cómo sería trabajar en esta escuela sin ti! ¡Eres lo mejor que le ha pasado a este mundo! "

cada palabra, cada adulación incremento en el ego del joven Dekisugi quien solamente sonrió antes de voltearse hacia el otro licenciado sabiendo que él también tenía algo que decir.

"¡Eres tan inteligente y talentoso! Debe ser fácil para ti conseguir todo lo que quieras ... te mereces todo lo que quieras" la seguridad con la que lo dijo fácilmente convenció a Dekisugi de que estaba diciendo una verdad innegable "No creo que haya nada que no puedas hacer. Tu futuro está lleno de posibilidades infinitas y te mereces todo el éxito del mundo. Serías una adición valiosa a cualquier empresa. ¡Tu potencial es ilimitado! "

el tiempo pasó y los alago hacia el no pararon, cada uno de ellos lo fue convirtiendo en alguien con un ego hasta la nubes, alguien a quien poco o nada le importaba el resto

°°°

"¡Vaya, nunca he visto a alguien con tantos logros como tú! Eres simplemente increíble. Cualquier cosa que te propongas la logras, sin duda. Debes estar muy orgulloso de ti mismo. Nadie ha alcanzado tus logros a tu edad. Deberías estar en la portada de las revistas de éxito. ¡Tu éxito es simplemente inigualable! "

Connie golpeaba ansiosamente su pie contra el piso— ¿no estamos demorándonos demasiado en el túnel espacio temporal? —preguntó a su pequeño robot ayudante

" para nada, el viaje hacia el siglo XXI es de un minuto más otro minuto en lo que se define en donde quedara la entrada a la máquina del tiempo...apenas llevamos 40 segundos de viaje, no entiendo por qué está tan ansiosa"

Connie suspiro—ya quiero ver su rostro lleno de sorpresa.... —murmuro, no lo había llamado al comunicador de que le dio porque quería sorprenderlo, cuando vio como un agujero negro apareció frente a su parque sonrió—al fin llegamos—

El parque cruzó por el agujero y apareció en el cielo de Tokio, antes de que alguien vea el parque Connie presionó un botón en su panel de control volviéndolo invisible.

Connie rápidamente sacó la puerta mágica y la atravesó, la superficie de su parque cambió a tierra frente a ella se encontraba Nobita junto con Mercy comiendo un helado.

Connie al verlo corrió a abrazarlo—hola...—murmuro contra su pecho, Nobita algo desconcertado le devolvió el abrazo evitando ensuciarla con su helado.

Nobita sonrió suavemente —hola a ti también...es bueno verte de nuevo—murmuró con algo de cariño, Mercy sonrió al ver la interacción de los dos.

Cuando el abrazo terminó Connie se giró hacia Mercy y también le dio un abrazo aunque más cortó en duración—vengan...vengan—dijo tomando la mano de los dos jóvenes encaminándolos hacia la puerta mágica una vez en el parque los llevó hacia la máquina— ¡tara! — agregó señalando a la máquina.

Nobita miró la máquina por unos instantes antes de sorprenderse—...es—murmuró débilmente, Connie asintió varias veces con una enorme sonrisa—eres asombrosa—agregó dándole un fuerte abrazo el cual Connie aceptó felizmente.

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