Energía

13

Las pataletas de Dekisugi continuaron durante varios minutos, hasta que finalmente pareció perder algo de energía. Los robots lo soltaron y él cayó de rodillas al suelo exhausto.

—Esto no se quedará así...— murmuró Dekisugi mientras se levantaba con dificultad—No importa cuánto tiempo me lleve, encontraré una manera de hacerte pagar por esta humillación—añadió decidido mientras se dirigía hacia la puerta mágica.

Sin embargo, Nobita apenas lo escuchó. Su atención estaba completamente centrada en la figura llorosa de Shizuka, quien era consolada por Suneo y Gigante. Sentía un profundo pesar al verla tan herida y devastada, lo cual le traía a la mente recuerdos del pasado... los momentos felices que compartieron, las aventuras que vivieron juntos, y el hecho de que alguna vez la amó con todo su corazón

Nobita observó cómo se llevaban a Shizuka y empezó a sentirse estúpido. ¿Cómo era posible que, a pesar de todo lo que había pasado, aún sintiera empatía por ella?

Mercy se acercó a él—ahora que saben la verdad lo más seguro es que te pedirán perdón o al menos tratarán de que las cosas vuelvan a ser como antes—dijo, mirándolo atentamente llena de curiosidad por lo que haría ahora.

El rostro de Nobita adquirió una expresión triste mientras negaba—no creo que pueda volver a ser amigo de alguno de ellos...me abandonaron en mi peor momento y eso nunca se me va a olvidar —de nuevo el silencio llenó el lugar antes de que Nobita soltara un sonoro suspiro—No puedo creer que esté considerando esto—murmuró dirigiendo su vista hacia Connie—¿tienes una cabina qué pasaría si? —le pregunto, la joven rubia asintió y la sacó— " Después de todo lo que me hizo, ¿realmente debería darle un regalo? pero, al mismo tiempo, quiero que ella viva tranquila, no quiero aferrarme a la ira y al resentimiento. Me duele profundamente, pero también quiero encontrar la paz en mi corazón" —pensó mientras se acercaba a la cabina.

Connie lo miró con sorpresa ya sabiendo lo que haría— ¿Estás seguro de esto, acaso no es como recompensarla después de lo que hizo? —le pregunto viendo a Nobita sonreír de manera triste.

—No se trata de recompensarla, se trata de sanar mi propio corazón, si hago esto, eso significa que estoy dispuesto a dejar ir el pasado y que no voy a permitir que la negatividad me consuma....lo que hice hoy es más que suficiente, no quiero que mi vida esté llena de resentimiento y dolor—respondió Nobita abriendo la cabina.

—crees que se merecen que hagas esto por ellos—dijo Mercy que si bien no entendía lo que sucedía, intuyo por la seriedad en su hermano y en Connie que sería algo muy importante.

—Eso ya no está en mis manos, lo importante es que yo haga lo correcto desde mi perspectiva, al hacer esto estoy liberándome a mí mismo y dándole la oportunidad de vivir tranquila, independientemente de cómo ella reaccione. Mi deseo es que encuentre la paz que también necesito encontrar en mi interior—con eso dicho Nobita tomó el teléfono, las agujas parecidas a las de un reloj en la parte de arriba de la cabina empezaron a contraerse—¿qué pasaría si...—ya había usado esta máquina y sabía que tenía que tener cuidado con lo que decía ya que cada palabra tendría un impacto en la realidad—....si viviéramos en un mundo en el que—en su casa Shizuka se disponía a tomar un baño esperando que eso la haga sentir mejor—Shizuka superó lo que sucedió con Dekisugi—la flechas casi se tocan—...nadie la juzga y el único que realmente tiene problemas por lo sucedido es Dekisugi— la flechas intercambian de posición y el sonido del teléfono se escuchó.

Mercy vio como su hermano salía de la cabina—¿pueden explicarme que hace esto? —preguntó señalando la cabina, Connie amablemente le explicó lo que hacía llenándola de sorpresa —que peligroso... —murmuró, le parecía imposible de creer que estuviera frente a un aparato capaz de modificar la realidad.

Nobita finalmente sonrió—sorprendente no es así....¿Quieren que les cuente la vez que usando esta máquina junto con mi amigo Doraemon viajamos a un mundo donde existía la magia? —las dos jóvenes volvieron a verlo muy interesadas—al parecer si quieren, bueno todo comenzó cuando estaba viendo la televisión y.... —

°°°°

Cruzando muy cerca de la órbita de júpiter se podía ver un nave muy destartalada del tamaño de una casa de una planta misma que avanzaba super rapido con dirección a la tierra lo cual encendió las alarmas de la A. E. N. U.

Varios análisis dieron como resultado que no había un riesgo exagerado por lo que no llamaron a Nobita y Mercy, varios equipos fueron enviados a interceptarla y llevarla a las instalaciones antes de que alguien ajeno la viera.

Owen soltó un largo suspiro—parece que realmente ha viajado por mucho tiempo—murmuró viendo como la nave estaba llena de agujeros y meteoritos incrustados—realmente es una suerte que haya podido llegar hasta aquí—

Miyoko se paró a su lado—ya hemos conseguido hackear la seguridad de sus puerta, solamente estamos esperando sus órdenes para abrirlas—dijo, Owen presionó sus reloj y un traje parecido al de Nobita apareció protegiéndolo, Miyoko hizo lo mismo.

—haberlas...cualquiera que está cerca luego de hacerlo debe estar puesto el traje no sabemos qué clase de enfermedades pueda haber en el interior—ordenó Owen, mientras caminaba hacia el interior siendo seguido por Miyoko.

Una vez dentro y debido a que la nave no era muy grande llegaron al panel de control en segundos, en donde vieron lo que parecía ser un sarcofago, del centro del panel salió un haz de luz que los escaneo.

"habitantes del planeta MNS-3 saludos" dijo lo que intuyeron que era la I.A de la nave.

—¿qué sucedió? —preguntó Owen directo al grano, la I.A no respondió pero vieron como el sarcofago se iluminaba de un color rojo y empezaba a expeler calor—¿parece que huían de algo? —

"los haciamos" respondió mientras en una de las pantallas aparecían las imágenes de rascacielos siendo derivados por figuras humanoides con el cabello en fuego "el dueño de la nave podrá dar más detalles"

en la pantalla apareció hombre el cual sería fácilmente confundido con un humano de no ser por sus puntiagudas y largas orejas

"si este video se está reproduciendo significa que la computadora al fin encontró un planeta lo suficiente mente de alejado de ellos....supongo que en este momento aun me encuentro en suspensión criogénica así que les daré algunos detalles de mi huida"

un planeta enorme rodeado de varios anillos apareció en la pantalla

"este es mi planeta Gaia, nosotros éramos una civilización exploradora y pacífica...nuestros semi-celestiales nos abrieron grandes puertas en el universo"

en la pantalla aparecieron tres jóvenes con grandes sonrisas en el rostro

"todo cambió, las actitudes alegres y leales desaparecieron de ellos nos habemos que fue lo que les sucedió, pronto se unieron a otros semi-celestiales y nos invadieron...ante su poder no pudimos hacer"

la imagen de las casas destruidas con varios semi-celestiales volando por el cielo apareció.

"no importa a qué planeta intentaramos huir siempre se repetía la misma historia"

la imagen de varios planetas destruidos por los cemi-celestiales apareció en la pantalla

"en la computadora programe que me lleve lo más lejos posible...si aún no son invadidos...si tienen a un semi-celestial en su planeta aún están a tiempo de evitar su perdición" la pantalla se apagó

Miyoko miró conmocionada todo —esto tiene que ser mentira... —murmuró negándose a creer que sus dos amigos le harían eso.

Owen negó—tampoco lo creo...hemos vigilado a Nobita prácticamente toda su vida y nada a dado indicios de que quiera hacer algo como eso, también menciona que sus semi-celestiales antes eran amables pero que todo eso cambio...aquí hay algo que no cuadra—dijo, dándose leves golpes en la frente—sea lo que sea que les haya sucedido debemos descubrirlo antes que lo mismo les pase a Nobita y Mercy—