11 días antes del aniversario
Me levanté como de costumbre desde que llegué a esta escuela. Lo primero que hice fue revisar mi teléfono, donde pude observar que tenía varias llamadas perdidas, desde anoche que no le escribo a las chicas, pero el dolor de cabeza era insoportable, no tengo ni idea de lo que bebí anoche con Jeremy pero juro por lo más sagrado que son mis libros que no vuelvo a beber.
Una notificación de la escuela me llama la atención, era una cuenta regresiva para el aniversario del frederich school, tan solo quedaban 11 días, últimamente estaba creyendo que en verdad esto no nos iba a llevar a ninguna parte.
_en las películas todo se ve sencillo._ Digo haciendo referencia a una película que vi hace varios años.
Me despojo de mis sábanas antes de sentir como el frío de la mañana se calaba por mis huesos, a un ritmo de caracol me pongo mi ropa deportiva, necesitaba hacer un poco de ejercicio para despejar mi atormentada mente.
Salí de mi habitación percatándome de que el pasillo se encontraba vacío, de seguro todos seguirían durmiendo con una resaca de aquí a Júpiter. Una vez fuera de la escuela comencé a trotar adentrándome un poco mas en el bosque, sintiendo como de apoco se me estaba volviendo la cordura que perdí emborrachándome anoche.
seguí adentrándome más y más en el bosque, todo aquel territorio era de la escuela, solo que se nos tenia prohibido acercarnos a esta zona, miraba los enormes árboles embelesada, era la primera vez que observaba aquel hermoso paisaje, caminaba tan embobada que acabe tropezándome y cayendo al suelo.
_mierda._me queje agarrando mi topillo, el cual había salido lastimado.
Mirando al frente en busca de alguien que pudiese ayudarme observé un montón de hojas secas que llamo demasiado mi atención, con mucha intriga me acerque a pasos lentos mientras arrastraba mi pie lastimado.
Lo que provocó que un grito desgarrador escapase de mi garganta, con las manos me tape la boca con horror, estaba viendo un cadáver, se trataba de un pelirrojo, su piel estaba pálida, yacía en el suelo sin vida, no podía imaginarme que alguien de aquí se hubiese atrevido a algo tan inhumano como lo es acabar con la vida de un ser vivo. Sin ánimos de seguir allí, comencé a caminar en dirección al colegio a pasos lentos debido al inmenso dolor que sentía en la pierna cada que la apoyaba al suelo.
Me seque las lágrimas que comenzaban a resbalarse por mis mejillas, debido a lo que hace unos segundos acababa de ver, era cierto que para la profesión que estaba estudiando ver un muerto era lo habitual, de hecho mi deber será evitar las pérdidas de todos los seres humanos, nadie es tan santo y poderoso para decidir acabar con la vida de otra persona.El dolor cada vez se hacía más intenso, provocando que comenzase a perder el control de mi cuerpo, justo en el momento en el que mis ojos poco a poco se iban cerrando pude visualizar una silueta acercándose a mí, pero por más que intente observarlo más detalladamente el dolor en mi pierna me hizo perder totalmente el conocimiento.
Comencé a abrir los ojos con pesadez, tallándome los ojos para poder reconocer el lugar donde me hallaba, pero las lágrimas que los adornaban lo hacían imposible, simplemente se me hizo imposible borrar aquella imagen de mi cabeza, era como una pesadilla, una en la que me había quedado atrapada.
Cuando por fin, mis ojos dejaron de desprender lágrimas como si de un grifo se tratara, me incorpore en la cama, dándome cuánta de que me encontraba en una habitación del frederich, no era la mía, pero el hecho de saber que la persona que me trajo es del frederich me tranquilizaba un poco.
_despertaste._ oí su voz como un suspiro que se alejaba con el viento, lo busque por toda la habitación encontrándole justamente saliendo del baño, vestido con una ropa casual.
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La venganza de Brenda Owen
Mystery / Thriller¿Quien dijo que la maldad no podía ser destructiva y al mismo tiempo atractiva?