CRUSH ||h.s + n.h||

CAPÍTULO 7.

HARRY

Su respuesta me sorprende por completo, ni siquiera puedo responderle. ¿Qué le diría? ¿Qué en verdad me molesta? O "Por supuesto que no" cuando en realidad es que sí, pero no me atrevería a decírselo, ¿Con que argumento lo haría?

—Harry. — dice, al no escuchar una respuesta de mi parte. — ¿Te molesta? — repite, esta vez acercándose más a mí.

—No. — Respondo, dándome la vuelta para continuar trotando. — ¿De dónde sacas eso?

—Quizás porque hoy le propuse a Baylee que fuera por la tarde contigo a mi casa a ver películas y se negó. — se anivela a mi lado.

— ¿Y eso te hace pensar que me molesta que le hables?

Niall vacilo en darme una respuesta, sabía que ocultaba algo, pero seguramente no me lo diría.

— ¿Sabes? Mejor olvida todo lo que acabo de decir. — Deja salir un suspiro. —Ocúpate de convencerla, Lily me pidió que ambos estuvieran en la tarde en mi casa.

Ruedo los ojos, antes de asentir.

Ni siquiera sabía cómo le haría para convencer a Baylee de ir conmigo a casa de Niall, bueno, ella aceptaría enseguida, pero dudo que quiera hablarme después de lo idiota que fui con ella hace rato. Ella vino a disculparse y yo la mande a la mierda, soy un completo estúpido.

[...]

Una vez que termina el entrenamiento, voy en busca de Baylee, si tengo suerte lograre alcanzarla antes de que se vaya.

Quedo con Niall de ir a su casa a las 5 para la tarde de películas que había dicho. Busco a Baylee en clase de música, pero ya no hay absolutamente nadie. Me desespero un poco y corro hacia la salida, donde va una multitud de compañeros, lastimosamente no está ella entre ellos.

Estoy a punto de darme por vencido, cuando logro verla a lo lejos conversando con Cassie y Aarón. Sonrío como idiota al verla y me encamino rápido hacia ellos.

BAYLEE

Cuando Aarón me avisa que Harry viene hacia acá, no me sorprendo en lo absoluto, y me es imposible ocultar mi sonrisa triunfante que aparece por si sola en mi rostro.

—No seas dura con él. — me pide Cassie, entrando al auto.

Ruedo los ojos, dándome la vuelta para encontrarme con el chico ruloso que viene un poco agitado. Cuando se detiene frente a mí, se dobla un poco para tomar aire. Me le quedo viendo, ahora con un rostro totalmente serio.

— ¿Qué se te ofrece? — me adelanto a preguntar.

Alza su vista, para comenzar a enderezarse.

—Yo. — titubea, pasando sus manos por sus cabellos. — Necesito hablar contigo. — dice, mordiendo su labio.

Sonrío con inferioridad, colocándome bien mi mochila.

—Ahora si quieres hablar. — Resoplo molesta.

—Perdóname por mi estúpida actitud de hace unas horas. — Me dice, tomándome del brazo. — Estaba enojado, no sabía cómo responderte, yo sólo...

—Déjalo así. — Le digo, suavemente. — Igual, yo también me comporte muy grosera. — admito, sintiéndome una tonta.

Pude haberlo mandado a la mierda, pero decidí dejar olvidado este asunto y concentrarme en mi objetivo. Hoy seria tarde de películas en casa de Niall, ¿Pueden creerlo? Porque yo no. Es decir, jamás imagine que pudiera mantener un a platica con él como en la cafetería. Sin duda el 2016 será mi año, con más suerte y tendré a Niall a mi lado más rápido de lo que pueda esperar.