CAPÍTULO 8.

6.3K 542 59
                                    


BAYLEE

Ella se queda pensando por detenidos segundos. Imito su acción buscando ideas, no puedo permitir que ella se entregue a mi hombre, de ninguna manera.

—Por qué simplemente no organizas una cena para ambos y ya después se podrían ir a bailar a un buen Club el resto de la noche.

Hace una mueca mientras medita mi propuesta. Finalmente sonríe, asintiendo.

—Me parece perfecto. — Da unas palmitas silenciosas. — Comenzare a organizarlo. —susurra.

Le muestro una forzosa sonrisa, entrando al baño.

¡Maldita sea!

Esa inútil no puede seguir con mi rubio, soy yo quien debería estar con él, yo soy perfecta, y mucho mejor que esa idiota y buena para nada. Lavo furiosa mis manos en el lavabo pretendiendo relajarme, pero en mi mente sólo hay espacio para idear artimañas para disolver ese noviazgo.

....

Me dejo caer con pesadez en mi cama, desde que salimos de la casa de Niall, sólo hay una cosa en mi cabeza que me tortura "El estúpido aniversario" no puedo estar tranquila sabiendo que ellos dos mañana estarán pasando una linda velada, bailando juntos o incluso si la estúpida de Lily cambia de planes, teniendo su primer encuentro sexual.

— ¡MIERDA!— grito, lanzando una almohada hacia cualquier parte de la habitación.

Comienzo a llorar. ¿Por qué ella y no yo? ¿Por qué no se da cuenta de que yo le quiero más? ¡¿Por qué?! Puedo ser mejor, sé que puedo darle mucho más amor del que ella le demuestra. Si él se diera cuenta, si tan solo él se fijara en mi actitud cuando estamos cerca. Si viera lo nerviosa que me pone, como puede hacerme sonrojar con solamente una mirada, como puede alegrar mi día con una sonrisa.

— ¿Por qué, Niall? —susurro con voz entre cortada. Sostengo una de las tantas fotografías que tengo de él. —Eres un idiota al no darte cuenta de lo que siento por ti, estoy segura de que te haría más feliz que esa chica engreída con la que estas... y lo siento, me importa una mierda si dices que hago una linda pareja con el inútil de Harry, por él no siento nada.

Limpio las lágrimas, dejando la foto a un lado mío en la cama. Me levanto para ir a darme una ducha rápida antes de dormir.

"Hay veces en las que tardamos en darnos cuenta sobre lo afortunados que somos al tener a alguien que nos quiere justo frente a nuestros ojo, estamos demasiados obsesionados con esa persona en la que pensamos cada segundo del día, con la que inventamos millones de historias, que mandamos a la mierda a esa persona que está dispuesta a hacernos feliz"

....

HARRY

Tomo un respiro, arreglando las rosas, antes de tocar el timbre. Espero ansioso a que abran la puerta. Sonrió cuando la veo, es tan hermosa.

Se queda viendo hacia el racimo de rosas que tengo en las manos y frunce el ceño. Me pongo un poco nervioso cuando le hago entrega de ellas. — Espero que te guste. — murmuro, cuando las toma no muy convencida.

—Gracias. — dice con sorpresa, acercándolas a sus fosas nasales. — Entra. — se hace a un lado, abriéndome pasó. La sigo hasta la sala, ella me ofrece sentarme mientras va a colocar las rosas en agua. — ¿Quieres algo de beber? —grita desde la cocina.

—Uhm, agua está bien. — respondo.

Dejo salir un suspiro, al sentir que el detalle le ha gustado. Sinceramente tenía miedo de que el ramo de rosas terminara en mi cabeza, sé que no soy de su agrado aún, pero no quiero dejar de intentar, necesito que ella se dé cuenta de que lo que siente por mi mejor amigo es sólo obsesión, y que yo puedo hacerla feliz.

Después de unos minutos ella sale, con un vaso con agua.

—Fue lindo el detalle. — dice, poniendo una sonrisa. Por primera vez siento su sonrisa real, y no simplemente por compromiso. — Las rosas, son realmente muy hermosas.

—Me alegra que te hayan gustado. — dejo el vaso en la mesa de centro. – Creí que no te gustarían. — murmuro, algo bajo.

—Son mis flores favoritas. — confiesa, tomándome por sorpresa.

—Juro, que no lo sabía. — rio.

Ella vuelve a sonreír, haciendo que mí corazón se acelere más que de costumbre y eso se siente demasiado bien. Me llena muchísimo saber que soy yo el causante de esa hermosa sonrisa en su rostro.

"Bien Harry, es momento de que tomes la delantera"— me digo mentalmente, carraspeando mi garganta. Hago sonar mis nudillos, mientras vacilo sobre mi propuesta a continuación.

— ¿Te gustaría salir de paseo un rato? — trato de mirar a otro lado, mientras espero su respuesta. Ella tarda unos largos segundos, pero finalmente habla.

—Claro. —se pone de pie. Imito su acción, siguiéndola hacia la puerta.

BAYLEE

Admito que el detalle de las rosas, fue demasiado bello para mi sorpresa, no esperaba eso de Harry. Sinceramente me dejo sin palabras, por ese motivo no pude rechazar su oferta de salir un rato, después de todo se esmeró y se lo gano.... Eso no quiere decir exista una posibilidad entre nosotros, al contrario, mi atención, corazón y pensamientos siguen siendo hacia su mejor amigo, eso sin duda nunca cambiara... ¿Por qué no se puede dejar de amar a otra persona de la noche a la mañana? O ¿Si?

Harry me lleva a un parque, pasamos la mayoría del tiempo dando vueltas alrededor de este, conversando de temas diversos. Él parece entretenido hablándome de su banda favorita, habla tanto que comienza a fastidiarme. No me interesa eso. Ahorita lo importante es ¡Qué hacen Niall y Lily!

—¿Has hablado con Niall? — pregunto de repente. Su rostro cambia, parece incómodo.

—Sí.— murmura, metiendo sus manos a su bolsillo. — Esta con Lily.— agrega, con tono cortante.

—Oh.

—¿Por qué?

—Lily, me menciono su aniversario el día de hoy, y me pidió ayuda para el detalle que le haría. Sentía curiosidad, es todo. — muerdo mi labio nerviosa.

—Ellos se aman. — dice, viéndome. Es como si me lo estuviera echando en cara, restregándome lo mucho que ese par sienten el uno por el otro.

—Ya. — lo corto, tomando el camino hacia mi casa.

No necesitaba que este idiota comenzara a recalcarme lo estúpida que soy al querer a alguien que ya tiene a otra persona que por el momento le hace feliz.

— ¡Baylee!— lo escucho gritar a mis espaldas. Lo ignoro, apresurando a un más mí paso. — ¡Hey!— me detiene del brazo, cuando logra alcanzarme. Se planta frente a mí, mientras anivela su respiración.

—Suéltame ¿Quieres?— le pido, con frustración. El me ignora, acercándose más a mí. —Aléjate.— susurro entre dientes. Me suelta, pero sigue sin alejarse.

—Lo siento. — murmura, con suavidad. Ruedo los ojos, tratando de salir de su encerramiento. — No puedo evitarlo. — masculla, apretando su mandíbula. Lo miro sin comprender. — ¿No te das cuenta de que él nunca se fijara en ti de la forma en que deseas? Él ama a Lily, nunca la dejaría, ¿Por qué no te haces a esa idea? Yo puedo hacerte feliz. — susurra, negando con su cabeza desesperado. Yo por mi parte, no quiero seguir escuchándolo, pero él se adelanta en terminar de hablar. —Sólo dame una oportunidad, por favor.


BAYLEE TONTA. EN FIN.


CRUSH ||h.s + n.h||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora