BAYLEE.
Y ahí estaba él.
Había perdido la noción del tiempo, creo que dure viéndolo por largos minutos sin percatarme de que ya había finalizado el entrenamiento. Se suponía que venía a apoyar a mi novio, pero mi atención la tenía el capitán del equipo; Niall.
Estaba nerviosa, sentía un gran ardor en mi estómago, al meditar lo que haría. Hubo ocasiones en la que me acobarde. ¿Y si no me correspondía? ¿Y si no me gustaba? No sabía cómo iba a lidiar con lo que resultara de eso.
Entro a los vestidores en su búsqueda, los demás chicas están saliendo y por suerte, no logro visualizar a Harry cerca. Escucho una regadera a lo lejos. Sonrió un poco conforme avanzo. Mis pisadas son silenciosas, trato de hacer el menor ruido posible.
Trago saliva a unos pasos de poder ingresar a esta, siento los nervios a flor de piel.
Era una locura, comenzaba a echarme para atrás y dejar esto de lado. Quizás más adelante habría una oportunidad mejor, para poder acercarme a Niall, sin parecer una completa.... Zorra.
Tomo un respiro, y mi decisión está tomada.
El piso está un poco húmedo, debido a los demás chicos que se pudieron duchar primero. Trato de pisar con cuidado, pero mi zapato se resbala por el vitropiso. Dejo salir un fuerte grito. Mis manos manotean en busca de algo de lo que sostenerme, pero es tarde.
Azoto en el suelo, dándome un fuerte golpe.
— ¿Qué diablos fue...— escucho su voz, rezongar a mis espaldas. El agua ha dejado de caer. — ¡Baylee!— intento levantarme, pero sus manos son más rápidas. Me ayuda aponerme de pie. —Bay... ¿Qué haces aquí? — evito mirarlo, solo tiene un toalla enredada por su cintura, no era muy cómodo que digamos.
—Y –yo. — tartamudeo. — Te estaba buscando. —miento y aprieto mis parpados, con la única intención de no abrirlos.
—Oye, no tienes por qué cerrar tus ojos, eres libre de ver lo que quieras. —dice con diversión. Muerdo mi labio negando a la vez con mi cabeza.
—Es mejor que espere afuera. — murmuro, tratando de salir.
—Si así lo deseas. — susurra, cerca de mi oído.
— ¿Estas seduciéndome? — abro mis parpados, alzando mi ceja. Sonríe, enredando sus manos por mi cintura. Su frio y mojado pecho humedece mi blusa.
—Si eso es lo que crees. — inclina su cabeza.
—Buen intento, Harry. —Enredo mis manos alrededor de su cuello. — Pero no funcionara.
Enarca sus cejas en desafío.
—¿Segura?
—Segura.— expande su sonrisa un poco más, antes de besarme.
Comienzo a sentirme mareada, me niego un poco en respondérselo, peor al final son mis labios los que actúan por si solos, jugando con los suyos como costumbre. Me aferro a su cuello, y profundizo a un más el beso. Avanzamos hacia atrás sin despegar nuestros labios.
No salió como esperaba, pero al menos sabía que Harry seguía en mi dominio y eso era lo mejor.
***
HARRY.
Repaso los guiones del libreto una y otra vez. La maestra puede llegar en cualquier momento y la primera escena que demostraríamos para ella, era unas largas frases entre los dos amantes. Sonreí cuando Allison entro. Al fin llegaba. Llevaba mucho tiempo esperándola, repasar solo no era lo mío, menos si era la obra del semestre.
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CRUSH ||h.s + n.h||
Fanfiction"El amor pocas veces duele" Obra registrada en Safe Creative.