Un mes después.—¡Esto se está saliendo de mis manos!— chillo, recargando mi frente en la puerta. Los brazos de Aarón me apartan con suavidad y me dejan en la cama.— No quería hacerlo.—sorbo por la nariz. Él niega, y aprietas sus labios.
—Bay.— me sostiene de mis mejillas.— Bay, mírame.— me pide, persiguiendo mi mirada.— Tranquilízate.— trata de calmarme, pero es inútil. No puedo hacerlo, no dejo de pensar en Harry y en la forma en que me vio.
—Él se ira.—sollozo, tapando mis labios con mi mano.
—Habla con él, habla con Harry, discúlpate, haz lo que sea. Si en verdad le quieres intenta todo.
—No va a escucharme.—susurro con la voz entre cortada.— Tu lo escuchaste, no quiere saber de mí.— gimoteo, levantándome con desesperación.— Lo eche todo a perder Aarón, ¡TODO!
—Sé que esto no es lo que quieres escuchar pero; te lo dijimos. Sabíamos que esto pasaría, y mírate ahora Baylee.
—¡Cállate! ¡No me lo repitas, que lo sé perfectamente!
—Entonces, ¿por qué lo hiciste? —mis ojos se vuelven a poner acuosos.
—Estaba enojada, Harry parecía disfrutar mucho más la compañía de Allison y yo...— no puedo terminar. El llanto me gana y trato de silenciarlo.
—¡Oh Baylee!— se agarra su cabeza mientras niega.
—Fui una idiota, Aarón.
—Sí, has sido una completa idiota.
Agacho mi cabeza y oculto mi rostro entre mis manos. No quería seguir llorando, pero era imposible no hacerlo. Estaba segura de que lo había perdido. Cierro mis ojos, y pienso en un momento, y a mi mente llega aquel día.
Un mes antes.
Estábamos casi en las afueras de la ciudad, los altos pinos del bosque que rodeaba esta misma, se movían con majestuosidad debido al viento que soplaba con poca fuerza. Había caminos de hojas por toda la pequeña carretera, indicando que el otoño estaba entrando.
Harry detuvo en el auto, y quito los seguros, pero antes me indico que aguardara en mi lugar. Imaginaba lo que haría, y no falle. Abrió la puerta para mí, y me ofreció su mano. Me sentía en esas típicas citas que había visto en películas románticas, creyendo que jamás podría pasarme a mí. Tome su mano, y fui guiada al interior del bosque. Él sonrió mientras admiraba la naturaleza. Yo por mi parte hice lo mismo. El lugar era realmente hermoso.
—¿Qué tienes planeado?— me atreví a preguntarle, con curiosidad en mi voz.
—Aguarda un poco más.— me pidió, ampliando a un más su sonrisa. Asentí, sin que me viera, y continuamos avanzando en silencio.
Cortos segundos pasaron rápido, y estábamos frente en una parte del bosque, mas cultiva. Sonreí maravillada por su belleza. Había flores, demasiadas diría yo.
—Vengo aquí, cuando necesito pensar.— expreso, invitándome a sentarme. –Es muy pacifico.
—Lo es.— admití, doblando mis pies en forma de indio.— ¿Por qué me has traído aquí? – no puedo evitar hacerle esa pregunta. Él ríe por lo bajo, y sus rizos caen cubriendo un poco su frente.
—Quería mostrarte una parte de mí, eres la única que conoce este sitio además de mí. Los novios tienen un lugar secreto, este será el nuestro.— agarra mi mano y la sujeta con fuerza.
Me agacho un poco, y alzo su barbilla. —Esto es muy hermoso, Harry.— relamo mis labios, y trago saliva.
Ante todo, era humana, y este tipo de detalles, me hacían olvidar de todos. Harry hacia que olvidara mi crush por Niall, y no podía ser más feliz.
ACTUALIDAD.
—Baylee.— Mi madre, abre con cuidado la puerta y asoma su cabeza.
—¿Si?— sostengo la mano de Aarón.
—Te buscan afuera.— Mis nervios se sienten a flor de piel. Asiento, poniéndome de pie. Ella sale y escucho la puerta de su habitación abrirse y cerrarse. Aarón me anima un poco para que vaya. Sé que es el, no puede ser nadie más.
Me limpio con brusquedad las manchas del llanto, y salgo despavorida hacia la calle. Lo encuentro de espaldas. Parece que tiene la vista perdida, puedo deducirlo sin verle su rostro. Mi mano tiembla cuando es alzada. Toco su hombro con suavidad, y este se gira a verme. Tiene sus ojos igual o peor de rojos que los míos. Ya se ha quitado el traje de la obra, ahora solo lleva una camisa casual, y unos jean ajustados.
—Harry.— sollozo, intentando abrazarlo, pero él se aparta tan rápido como puede.
—No te ilusiones, yo solo he venido para dejar las cosas claras entre nosotros dos.
—Harry....
—Cállate, no me interesa escucharte. Solo quiero que sepas que esto esta terminado, por si no lo tenías claro. No me llames, no me busques, has como si no existo, después de todo no te resultara tan difícil, porque yo jamás existí para ti.
—Eso no es cierto.— replico, soltando otro sollozo.
—¡Claro que lo es! Y Lo peor de todo es que una parte de mi lo sabía, pero la otra quiso creer que de verdad te importaba lo nuestro, que eras feliz estando conmigo, pero me equivoque. Tu siempre los preferido a él, pero que injusta es la vida. Él no se interesa por ti, y jamás lo hará.
—Ya basta.— susurro, dejando escapar las gotas de agua que había tratado de evitar.
—¿Te molesta que sea sincero? —lo escucho reír con una gran ironía.—, ¿Adivina qué? No me importa.
—Harry, puedo explicarte todo, si me dejas...
—NO, NO QUIERO QUE ME EXPLIQUES NADA. TODO LO QUE SALE DE TI ES VENENO, ERES LA PEOR MUJER QUE PUDE HABER CONOCIDO, Y SOLO ESPERO QUE JAMÁS LOGRES SER FELIZ.
Entre abro mis labios y un sollozo sale de ellos.
—Harry yo...
—¿TU QUÉ? –muerdo mi labio, conteniendo el llanto. Ya no quería llorar, no quería.— Oh espera ya lo sé.— sonríe, con esfuerzo, y mete sus manos a los bolsillos.— Me vas a decir que me llegaste a querer, como dicen todos para que el otro le perdone.— suelta una carcajada.— Eres una hipócrita Baylee, no te queda el papel de novia sufrida.— se despega del auto y comienza a ir hacia el asiento del conductor.— Adiós, Baylee, y espero que nunca más te me cruces por el camino.
***

ESTÁS LEYENDO
CRUSH ||h.s + n.h||
Fanfiction"El amor pocas veces duele" Obra registrada en Safe Creative.