「Promesa」

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En la madrugada, Pink se despertó bastante bien, mato a dos pájaros de un tiro y se aseguró de que Yellow mejorará.

Fue a la cafetería a desayunar, aunque la comida de allí no sirviera en ella, y cuando terminó le llevo su parte al amarillo.
Cuando ingreso en el cuarto noto que Yellow estaba despierto, se acercó para darle el desayuno, el cual gustosamente lo acepto.

Pink toco la frente del contrario, notando que su temperatura estaba volviendo a la de un ser humano sano.

-Veo que ya estás mejorando- Dijo la rosa sonriendo.

-Incluso creo que puedo volver a mis tareas!- Dijo el amarillo levantándose de la cama, el cual tambaleó un poco antes de caer de nuevo por no estar del todo bien.

-No, No. Necesitas descansar aún. Creo que para mañana estarás en condiciones- Dijo esta para arropar lo nuevamente.

-Pues quédate conmigo, tengo miedo que algo te pasé mientras haces tus tareas!- Dijo el amarillo, sin darse cuenta del rubor en la cara de Pink.

- ¿¡Y-Yo que!? ¿¡Siquiera por qué te importa alguien que apenas conoces!?- Dijo esta algo roja.

En respuesta Yellow se puso pensativo mientras miraba el techo, no tenía una respuesta clara a esa pregunta, simplemente ella le importa.

-Creo que es porque eres la primera persona con la que conecto tan bién en mucho tiempo- Al terminar de decir eso se giró a mirar a Pink, que aunque, no tuviera boca, era capaz de expresar emociones.

Pink miró fijamente a Yellow con unos cuantos brillos en su visor.

Yellow no se acostó en el centro de su cama, sino a un lado, por lo cual Pink fue al lado libre acostándose, así ambos quedaron mirando al techo.

Quedaron un rato en silencio, realmente no era incómodo, todo lo contrario, pero la rosada decidió interrumpir ese silencio con una pregunta.

-Esta es tu primera vez en el espacio, no? Tengo curiosidad, por qué viniste?- Pregunto Pink mientras miraba a Yellow.

-Supongo que... No era alguien realmente útil en la Tierra, solo ayudaba a gastar el oxígeno, así que pensé que podría ayudar más aquí, explorando y descubriendo más cosas desconocidas para ayudar al menos un poco.- Dijo esta última frase con algo de emoción, para luego calmarse y dar un suspiro.
-No se si este haciendo un buen trabajo- Dijo mirando a Pink.

-Pero... tú sabías de los impostores? Sabías que podrían atacarte en cualquier momento?- Pregunto la rosa.

-La verdad es que si- Dijo el amarillo así sin más mirando al techo.

-¿¡Que!?- Grito mientras se sentaba rápidamente en la cama mientras miraba a Yellow.
-Sabiendo de los peligros que conllevaba venir aquí, aún así decidiste venir!?- Pregunto.
-¿¡Estas loco!? ¿¡Que pasaba si morías antes de lo que esperabas!? ¡¿Acaso no extrañas a tu familia o amigos?!- Pregunto mientras miraba a Yellow con cierta preocupación.

-Yo realmente no tengo a alguien que me espere- Dijo el amarillo.
-¿Y tu? Por lo que eh visto tienes bastante experiencia en esto, lo cual significa que has viajado más de una vez.- Pregunto Yellow cambiando de tema.

La rosada se calmó, y pensaba en como contarle sin revelar demasiado.

-Bueno... La verdad es que viajó desde pequeña al espacio- Empezó la rosada, con tan solo eso el amarillo la miró sorprendido.
-Cuando mi padre viajaba yo siempre le acompañaba, así de paso me enseñaba de su trabajo- "Trabajo", no especificó que le enseñaba, así que de cierta forma no le estaba mintiendo.
-Años después, cuando ya era lo suficientemente mayor para viajar sola el se retiró- Eso fue todo lo que le contó.

-¡¿Entonces ningún impostor le atacó en todo el tiempo que llevaba!?- Pregunto emocionado.

-¿¡E-Eh!? Bueno, este...- Dijo un poco nerviosa.

Durante un buen rato hablaron y rieron, también hablaron un poco de lo que sentían, sobre el miedo de lo que valla a pasar, la emoción de descubrir cosas nuevas... Ambos se sentían seguros y cómodos en la compañía del otro, por alguna razón las cosas parecían más simples y fáciles con juntos. El corazón de ambos latía fuerte, y el brillo en sus visores no desaparecía.

Sin darse cuenta, ya estaban abrazados, Pink apoyando su cabeza en el pecho de Yellow, mientras el la abrazaba.

-Yellow...- Dijo la rosada en voz baja para llamar la atención del mencionado.

-Mhm?- Respondió el amarillo.

-Alguna vez, has estado haciendo algo que creíste que te llenaba pero en realidad, no te hace realmente feliz?- Pregunto con cierta preocupación la rosada.

-Tal vez si, por?- Pregunto Yellow. El silencio de Pink fue más que suficiente para saber el porqué de la pregunta.
-Si no te hace feliz, por qué no lo dejas?- Pregunto el amarillento.

-Tengo miedo de decepcionar a la gente que tiene expectativas en mi...- Dijo algo triste la rosada.

-Debes ser tu misma, no le debes nada a nadie, si no entienden el como te sientes no te sientas mal, se estarían perdiendo la maravillosa persona que eres- Dijo mientras le daba un pequeño beso en la frente a la contraria.

Pink sintió ganas de llorar, pero se resistió.

-Sabes, realmente me alegro de haber escogido venir, aún con los peligros aquí - Dijo con calma el amarillo.
-Pink, puedo preguntarte algo?-

-¿Mm?-

-¿Ambos llegaremos juntos a la Tierra?- Pregunto con cariño.

-Claro...-

-¿Me lo prometes?-

-Te lo prometo...- Dijo llorando la rosada, diciéndolo con un tono calmado para que Yellow no notará su tristeza.

Ya no se sentía bien, ya no quería seguir con esa misión, tenía miedo de traicionar la confianza de Yellow, o peor... Que llegue un punto en donde deba matarlo...

Más tarde, el capitán buscaba a Pink, ya que no apareció por todo el día, dedujo que se quedó cuidando a Yellow, por lo cual se dirigió a su habitación.

Cuando llegó vio a Pink y a Yellow, abrazados mientras dormían plácidamente.

Decidió que mañana hablaría con Pink de que debía pedir permiso para faltar, pero por ahora que descansará...

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