—Vengo a informarles que Krystal, hija del Beta de esta manada, secuestro a mi pareja ayudada por lobos rebeldes a los que ella les pago para el trabajo… sin demostrar el más minino pesar – agregó— el resultado final fue su muerte al enfrentarse a los que fuimos a rescatarlo—.
— ¡Mentira! — Gritó el Beta levantando el puño— Mi pequeña fue asesinada…—
— ¡Calla! — Gruño furioso Jongin, todos dieron un paso atrás, el hombre era tan grande como una montaña y en la lucha no era una perita en dulce, precisamente —. Tu hija atentó contra mi pareja; además, ella dijo que mataste a su pareja de vida para que pudiera aparearse conmigo—.
La acusación causo murmullos entre todos los presentes, se miraban unos a otros sin poder ocultar el desconcierto.
El Beta se repuso pronto de la sorpresa y contra atacó— no solo matan a mi pequeña, ahora ponen palabras en su boca que ella no dijo, justo cuando no puede venir aquí y aclarar que no es verdad—
La sonrisa fría del alfa hizo que muchos miraran al suelo, él era el lobo dominante y lo demostraba en cada gesto —agradece que no pueda probar que estabas de acuerdo con tu hija, tienes suerte que no pueda creer que en su locura Krystal no pensara que lo que dijo era verdad—.
La mano de Soo le dio un ligero apretón en la suya, recordándole manejar su carácter, no era hora de actuar a tontas y locas.
Jongin agradeció la silenciosa amonestación,
estaba tan orgulloso del cachorro, junto a él sería un verdadero alfa.Tomando aire lo dejo escapar lentamente— aunque sigues con vida, he informado al Sagrado Consejo lo que ha sucedido. Ellos te mantendrán vigilado y si das muestras de que las sospechas son ciertas serás ejecutado sin derecho arecapitulaciones—.
El lobo viejo que había llevado la voz cantante en la última reunión, camino hasta quedar a escasos metros del alfa.
— ¿Insistes en llamarlo pareja? — Los ojos sin brillo miraron de frente a Jongin —Krystal está muerta, pero hay otras hembras en la manada dispuestas a aparearse con el alfa—.
Soo dejo de respirar por un minuto, la tensión en el cuerpo de JongIn puso en alerta a todos los músculos, el viejo lobo estaba viviendo tiempo extra.
Previniendo la reacción natural del lobo alfa, Soo se puso enfrente de este, en un gesto que quiso ser sumiso, se abrazo al cuerpo más grande, posando la cabeza sobre el pecho amplio.
Jongin comenzó a respirar más tranquilo, su lobo dio un paso atrás dentro de él, permitiendo que la parte humana actuara de modo racional.
—Ya he tomado una decisión—, la sonrisa complacida del viejo lobo hizo que Jongin arrugara el ceño, sabiendo que estaba haciendo lo correcto, continuo— en vista de que esta manada ya no es de mi confianza, tomando en cuenta de que tendría que matar a más de la mitad por no mostrarle el debido respeto a mí pareja, he decidido que me voy—.
Las protestas no se hicieron esperar, la situación era algo que nunca había ocurrido, un alfa no abandonaba una manada, podía castigar a sus miembros, pero abandonarla… eso no era una opción.
—¿Has enloquecido? — acuso el lobo viejo, mientras el Beta guardaba silencio con una expresión imposible de leer.
Jongin levanto las manos exigiendo silencio— mi padre me enseño que cada pueblo tiene el gobierno que se merece— sentencio cuando un silencio sepulcral se adueño del claro en medio del bosque—. Yo no seré el alfa de una manada en la que no confió; además de que no soy el líder que ustedes desean, no pienso renunciar a mi pareja solo para complacer a unos cabeza dura que no pueden mirar más allá de sus narices. Formare una nueva manada lejos de aquí, una manada en donde todos los que no se sienten cómodos y seguros en sus propias familias puedan venir en busca de protección, donde cada quién será acogido y aceptado—.