~•~ Un TE AMO que no salió como se esperaba. ~•~
~°~ Un par de amigos que vuelven a reencontrarse ~°~
~×~ Ahora debe vivir con la consecuencias de sus actos ~×~
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Luego de aquella conversación con Oliver estaba segura que en algún punto le pediría a Ra's Al Ghul que le permitiera volver desde Nanda Parbat.
Pues allá es a dónde nos dirigimos.
—Tómalo como un regalo de bodas de la familia Al Ghul —dijo la cabeza del demonio.
Me estaban preparando para hacer el ritual correspondiente y sumergirme en el pozo de Lázaro. Aquel pozo de aguas mágicas capaces de sanar a cualquiera persona que esté dentro de ellas.
Quería mover mis piernas de nuevo y si Ra's Al Ghul decía que esas aguas podían regresarme la movilidad de ellas, definitivamente entraría en aquel pozo.
Me colocaron en una base y bajando me poco a poco en vertical mis pies fueron los primeros en sumergirse.
Podía ver el rostro de Oliver preocupado, era como si se sentía fuera de lugar. Pero extrañamente yo no.
Confiaba mucho en este proceso a pesar de jamás haber estado en presencia de algo así.
Los subditos que Ra's Al Ghul tenia al rededor comenzaron a decir cosas que no entendí. Y mis ojos se sentían pesados y poco a poco se cerraron.
Momentos con mi familia pasaron por mi mente, risas juegos y las sonrisas de mis padres llegaron. Algunos de los momentos más bonitos que pase con Los Vengadores también aparecieron en mis recuerdos. Incluso los momentos con Steve. Después aparecen los que forge con el equipo flecha y finalmente mis momentos preferidos al lado del hombre que amo. Del hombre que me mostró que si puedo tener una familia, una relación sana y duradera. << O eso creo >>
Cuando despierte me encontré en la habitación de la que había salido con anterioridad. Oliver se encontraba del otro lado de la cama. Sus ojos estaban cerrados y su pecho subía y bajaba tranquilamente.
[ Está dormido - dijo mi otro yo ]
>> Debe estar agotado.
[ Nosotras también lo estamos, pero sabes, lo hicimos bien ]
>> ¿Estás segura?
[ Tendremos la vida que nos merecemos]
Debatiendo conmigo misma sobre si es posible que tenga la vida que quiero no me di cuanta que Oliver había despertado.
Y colocando su brazo al rededor de mi cuerpo se unió al mío.
—¿Cómo te sientes? —pregunto con voz ronca.
—Un poco cansada.
—Dijeron que sería normal. Pero que esperaban que todo saliera bien.
