~•~ Un TE AMO que no salió como se esperaba. ~•~
~°~ Un par de amigos que vuelven a reencontrarse ~°~
~×~ Ahora debe vivir con la consecuencias de sus actos ~×~
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOFIA
Con lágrimas en los ojos llame a Thea y al resto del equipo, les dije que Oliver había sido detenido.
Les dije que la agente del FBI, había traído pruebas en las que Oliver era el vigilante.
Y aunque ante el gobierno y ARGUS Oliver había ayudado en misiones para proteger el mundo no les importo. Pues ellos son de la jurisdicción de Ciudad Starling, dónde los vigilantes están prohibidos.
La situación se complicaba cada minuto, pues a Oliver lo habían llevado a una de las prisones de máxima seguridad. Donde muchos de los criminales que él mismo había encerrado ahora lo esperaban, literalmente con los brazos abiertos.
Todos en esa prisión lo quieren muerto.
La única ventaja que teníamos era que Waller había logrado evitar que la prensa se diera cuenta de lo que estaba pasando con Oliver.
~•~
Llame a Ross y me dijo que debía tener paciencia que ayudaría a Oliver cuando regresará al país.
—¡Oliver no puede esperar tanto! —le grite atravez del teléfono—. Que no entendiste que toda la prisión quiere matarlo.
—Sobrevivirá —contesto con desden—. Si no murió en Lian Yu, menos lo hará en esa prisión.
Abuelo te lo suplico —dije—. Envíale protección.
—No puedo, no es mi jurisdicción.
—¿No puedes o no quieres? —pregunté completamente enojada—. Porque ahora no es tu jurisdicción si hace un par de años los tenías como "aliados"
Él no respondió dandome a entender que no haria nada para ayudarlo.
[ ¡Hijo de puta! - le gritó mi conciencia ]
— Escucha bien Ross. Si algo le pasa a Oliver, por muy poco que sea, Bety Ross... mejor dicho mi tía Betty conocerá tu secreto.
—¿Me estás amenazando?
—Si.
—Soy un Coronel del ejército del país más poderoso del mundo —contesto—. Así que mides tus palabras.
—Oliver tiene contadas las horas dentro se esa prisión —respondí—. Y las mismas tiene tu secreto.
Colgué la llamada con él, sabía que esto podría ser bueno o malo, pero debía buscarle protección se alguna u otra manera.
Salí con dirección al consultorio de la doctora Quinn. Necesito desahogarme y que mejor que con mi terapeuta.
Durante el trayecto recibí una llamada de Steve, y solo empero mi estado de ánimo. Sentía que podía romper todo a mi alrededor.
—¿Cómo te sientes? —me preguntó la Doctora.
—Cómo quiere que me sienta —dije desesperada—. Oliver está en prisión desde hace 2 días, Y no puedo ayudarlo a salir, ¡No puedo ayudarlo desde esta silla!
—¿Porque querés sacarlo se ahí?
—Toda la prisión lo quiere muerto —exclame indignada—. Quiero que Oliver este bien, que este conmigo y con William.
—Harías lo que fuera para liberarlo.
—Es mi esposo doctora.
—Tengo el archivo de Oliver y él a asesinado a muchas personas....
—Lo sé doctora.
—Oliver está en prisión porque quiere darle un ejemplo a su hijo...
—Yo lo sé, él lo dijo antes de irse. Pero entienda Doctora, nosotros lo necesitamos.
—Sofia escuchá —me dice— Oliver te dejo acargo de William porque sabe que eres la única persona que puede cuidarlo. Y lo que William necesita ahora es saber que aún tiene familia, una familia de la que es parte. Y creo que deberías meditar la propuesta de Steve Rogers.
—¿Cómo sabe de eso?
—Me llamo y me pidió un consejo.
—¡No puede ser! —respondí más que molesta—. Ustedes no puedes hablar de mi, ¿Que clase de psiquiatría es usted? ¡Se supone que es mi psiquiatra! Se supone que debe estar de mi lado.
—Mira como estás —dice—. Lo que debes hacer es pensar con cabeza fría.
—¡Cuál cabeza fría doctora! —grite—. Mi esposo está en una prisión dónde literalmente tiene las horas contadas. Dónde su vida depende de la seguridad. Y la maldita seguridad no hará nada para ayudarlo.
—¡Debes relajarte! —me ordenó.
—No voy a relajarme, y sabe que, hasta aquí llegaron las terapias.
—No puedes hacer eso.
—Claro que puedo, y sabe que, concidero que usted esta más loca que yo.
Salí del consultorio sintiendo que no pida respirar.
Buscaba ayuda para calmar mi miedo de perder a Oliver y lo único que conseguí fue que mi terapeuta me dijera que debo considerar la idea de irme con Steve.
¡Ah pero Rogers!
Rogers me escucharía y por primera vez conocería una parte de mi muy, pero muy diferente.
Llame a William y Thea y les expliqué que debía ir a Nueva York para buscar a alguien que me ayudara con el caso de Oliver.
Me detuve en el que fuera mi departamento hace tanto tiempo, mire las cosas que estaban llenas de polvo, definitivamente debía venderlo.
Tal vez después.
—Señorita Ross —dicen a mis espaldas.
Gire en mi silla encontrando a aquel hombre que me había forjado.
—Ahora soy Sofía Queen— contesté con calma — ¿Puedo saber que hace aquí?
—He venido a saldar una deuda con usted, espero y sepa a que me refiero.
Yo asentí.
—Supe lo del señor Queen —sigue diciendo—. Y pongo a su disposición a todos los subditos que necesite.
—Quiero sacarlo de esa prisión.
—Hagámoslo —contesto—. Requiere de más personas o solo nosotros.
Se que es muy arriesgado involucrar a los del ambos equipos.
—Solo nosotros.
. . . ¿Quien llegó a visitarla?
Le recuerdo que también está disponible en Tik Tok