CITA AMARGA
Mientras descendía las escaleras, Nick decidió dirigirse a la habitación de la señora Susan. Golpeó varias veces su puerta hasta que se abrió con lentitud. Al ver al fotógrafo frente a ella, la anciana no pudo contener su sorpresa. Sin mediar palabras, Nick le entregó el pago de dos meses de alquiler. Ella, asombrada y complacida, le ofreció un pastelillo de miel como gesto de gratitud. Nick, agradecido, se despidió de la gentil señora y se marchó saboreando el dulce obsequio.
Al bajar con agilidad las escaleras, miró con nerviosismo las manecillas de su reloj y se percató de que solo le quedaban diez minutos. En la esquina, abordó un taxi y, tras pagar, le pidió al conductor que lo llevara a la avenida Basmont, a unos pasos del bulevar. El chofer, al notar su urgencia, tomó un atajo que les permitió llegar justo a tiempo.
Nick pagó al conductor y, con el corazón acelerado, corrió hasta la casa de Alice. Frente a la puerta, el nerviosismo lo invadió; casi sin darse cuenta, se peinó el cabello y ajustó el cuello de su camisa. Al sentirse más seguro, levantó la mano temblorosa y presionó el timbre. La melodía monótona lo puso aún más nervioso hasta que se encendió la luz de la entrada y la manilla comenzó a girar. La puerta se abrió despacio, revelando la imponente figura de Alice. La chica lucía un vestido rojo que la hacía ver despampanante, dejando a Nick sin palabras y con la mirada atónita. Él no podía creer que aquello fuera real; todo parecía un sueño. Alice lo saludó con un beso en la mejilla, y él, aún embelesado, tomó su mano y le propuso ir a un bar cercano.
Al llegar al lugar, se encontraron con un ambiente exclusivo y una música en vivo que combinaba elegancia y modernidad.
Nick, en un gesto caballeroso, le cedió el asiento a Alice y llamó al mesero para pedir dos cócteles: ella eligió un martini seco y él, un whisky escocés. Mientras esperaban, Alice le sugirió que se quitara la chaqueta; al hacerlo, él la miró directo a los ojos, hipnotizado, mientras dejaba su saco en la silla. Notó algo en su mirada que lo inquietó; detrás de ese rostro angelical parecía ocultarse un misterio indescifrable.
De repente, todo comenzó a aclararse en su mente cuando percibió en Alice una actitud descarada y egoísta. Tras unos minutos de conversación, ella le pidió, sin rodeos, la cinta que él guardaba en su caja fuerte. Nick, sorprendido, se negó de inmediato. A pesar de su negativa, Alice insistió tanto que terminó por enfadarlo.
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La Senda de las Almas, El Espejo Astral.
Mystery / ThrillerSinopsis: En la enigmática ciudad de Wuspell, el fotógrafo Nick Porter se somete a una sesión de hipnosis que altera su vida de manera irreparable. Un inesperado encuentro con Fred Miller, un mago callejero cuya alma ha quedado atrapada en un espejo...