Cuando Nick ingresó al baño, su ansiedad lo llevó a acercarse al sucio espejo. Al observarse, notó que su rostro reflejaba una extraña mejoría, a pesar del miedo que lo embargaba en ese instante.
Sus pupilas quedaron hipnotizadas mientras contemplaba su reflejo durante varios segundos. De repente, una sombra extraña se deslizó sin previo aviso a través del espejo. Con una violencia desconcertante, la superficie de vidrio estalló en mil fragmentos, arrojándolo hacia la pared como si fuera una hormiga arrastrada por un violento viento de otoño. Nick se encontró rodeado de múltiples astillas de vidrio, un mar de cristal que amenazaba con cortarlo.
Aturdido por el terror, Nick no lograba entender lo sucedido. Por fortuna, sus manos habían protegido su rostro, pero el suceso era tan extraño que lo catalogó inmediatamente como paranormal. Su cuerpo permanecía petrificado de miedo.
—¡No, no, no... esto no tiene explicación! —exclamó, tartamudeando.
Absorbido por lo ocurrido, miró a su alrededor, girando la cabeza como un muñeco de madera. En un instante, comenzó a escuchar susurros sutiles, ininteligibles y difusos, que parecían flotar en el aire.
Abrumado por la experiencia y el torrente de emociones, Nick no encontró mejor refugio que su desordenada cama. Se cubrió la cabeza con las mantas, buscando un rincón seguro hasta que llegara el amanecer.
Aún temblando, tanto en pies como en manos, se sintió atrapado en su miedo. Cuando los susurros cesaron, escuchó una voz masculina que decía:
—¡Mañana será tu gran día!
Sin comprender el significado del mensaje, Nick se apresuró a cubrirse con la almohada y, poco a poco, comenzó a conciliar un profundo sueño, buscando la paz para su alma.
MARTES
Al amanecer, los primeros rayos de sol se filtraron suavemente a través de las viejas cortinas. El rostro de Nick, pálido tras la tenebrosa noche, se estiró al abrir los brazos y mirar hacia la ventana. Un presentimiento inquietante lo instó a salir rápidamente de la habitación.
Eran ya las 7:00 de la mañana, y la calle mostraba un inusual desierto de gente. En medio de esa quietud, Nick decidió ducharse y vestirse con prisa. Cogió su antigua pero fiel cámara fotográfica, siempre a su lado. Cerró la puerta tras de sí y descendió las escaleras hacia el exterior, con rumbo a la plaza.
Mientras avanzaba por la avenida Raminton, a lo lejos, avistó una multitud de cuervos. Extrañado, corrió hacia los pájaros, que, sin dudarlo, se acercaron a él como si lo conocieran, rodeándolo y danzando a su alrededor.
ESTÁS LEYENDO
La Senda de las Almas, El Espejo Astral.
Misteri / ThrillerSinopsis: En la enigmática ciudad de Wuspell, el fotógrafo Nick Porter se somete a una sesión de hipnosis que altera su vida de manera irreparable. Un inesperado encuentro con Fred Miller, un mago callejero cuya alma ha quedado atrapada en un espejo...