O N E S H O T S | Joseph Quinn & Eddie Munson

Mr Ghostface ~ Steve & Eddie ⚠️

⚠️CONTENIDO MUY SENSIBLE +18
      LEER BAJO TU PROPIO RIESGO

-Ten cuidado, ___. No abras a nadie, ¿De acuerdo? Yo llevo llaves.-Mi madre depositó un beso sobre mi frente.

-Ten cuidado tú también, mamá.-La abracé.

-Buenas noches, cielo.

Mamá echó la llave y se fue a su trabajo. Ella trabajaba muchas horas ya que mi padre había decidido no formar parte de mi vida y sus turnos de trabajo tuvieron que ensancharse.

El teléfono de mi habitación sonó y yo fui a contestar.

-¿Sí?-Hablé yo.

-¡___!-La voz de Robin, mi mejor amiga, me saludó.

-Robin, ¡Dime!

-La verdad es que no tengo mucho que decir, estaba aburrida y decidí llamar a mi amiga del alma.-Reímos.

-Es una mierda no poder vernos solo porque a un idiota le dé la gana.

-¡Dios sí! Aunque la verdad es que tengo un poco de miedo.

En Hawkins había habido una ola de asesinatos, causando que nos pusieran en una pequeña cuarentena y en un estado de alarma. Mi madre no me dejaba salir más tarde de las ocho y a Robin tampoco la dejaban.

-Tranquila, Robin, no te va a pasar nada.

-Eso espero, lo que le hicieron a Chrissy Cunningham fue espantoso.

Encontraron el cuerpo de la animadora en el bosque con la garganta desgarrada y algunos arañazos. Quien fuera que estaba haciendo esto no lo hacía simplemente por gusto, se notaba que quería algún tipo de venganza.

-Lo fue. Pero lo que le hicieron a Barbara Holland fue peor.-Respondí.

A esta le habían arrancado los ojos y escribieron en sus gafas "PARA QUE VEAS MEJOR".

-Dios, sí lo fue. ¡O lo que le hicieron a Tommy H!

-Sí, o también a...

No pude acabar de hablar porque un golpe se escuchó en el piso de abajo. Pegué un brinco por el susto y volví al teléfono.

-¿___? ¿Todo está bien?-Robin se preocupó.

-Sí, solo que escuché un estruendo en la sala de estar.

-Tal vez sea el gato del vecino que siempre viene a visitarte.-Razonó, tal vez ella tenía razón.

-Cierto, Chuck suele venir por esta hora más o menos.-Me tranquilicé un poco.

Mi tranquilidad no duró demasiado, pues otro ruido bastante sonoro se escuchó.

-Robin, debo colgar. Creo que Chuck está haciendo desmadre en la cocina.-Reí flojo, quería quitarle importancia a lo que estaba pasando.

-De acuerdo, reina. Mañana te llamo.-Nos despedimos y yo abrí la puerta de mi habitación.

Bajé con cuidado y disimuladamente al primer piso. Las escaleras se me hacían infinitas, algo de mí me decía que no era un gato lo que estaba provocando aquel escándalo.

Me fui directamente a la cocina, donde había escuchado el último sonido. Ni siquiera me fijé en el salón, pues estaba algo asustada y en la cocina podría agarrar algo para defenderme.

Encendí las luces de aquella sala y me encontré todo patas arriba. Armarios abiertos, ollas por el suelo, platos rotos, ventanas abiertas... Un desastre. Abrí el cajón de los cubiertos y agarré un cuchillo, no era Chuck quien había entrado a casa.