O N E S H O T S | Joseph Quinn & Eddie Munson

She's Not Me | Eddie Munson

Segunda parte de The Other Woman

Estuve unas dos semanas sin ir a la escuela. Me sentía horrible y a la única persona a la cual se lo solía explicar todo, Chrissy, era parte del problema.

No quería ni verla a ella ni a él. Cunningham estuvo llamándome los primeros días, pero, después de ver que no le iba a contestar, paró de hacerlo.

-___, ven aquí.-Mi madre habló molesta.

-¿Sí, mamá?-Bajé las escaleras que llevaban a la parte superior.

-Me acaban de llamar de la escuela. ¡¿Cómo que no has estado yendo las últimas dos semanas?!

Para que mi madre no se enterara, mentí. Salía de casa con mi mochila y fingía que iba al colegio cuando en realidad me iba al centro comercial, al parque, al lago Lovers u otros sitios. Después volvía a casa como si hubiese estado en la escuela y ella no se enteraba. Al parecer el instituto tampoco se había enterado hasta ahora.

Le volví a mentir a mamá diciéndole que no me había adaptado del todo bien en la preparatoria y que prefería volver a California con papá.

Al principio se negó, pero yo insistí diciéndole que si no me gustaba el sitio donde estudiaba era algo difícil aprobar las materias. Así que después de mucha plática, ella decidió que yo volvería con mi padre.

Y así fue, volví a mi antigua vida.

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1 AÑO DESPUÉS...

-Despierta, cariño. Ya estamos aquí.-Mi padre me avisó para que bajáramos del coche.

Papá había perdido su empleo en California y eso nos había hecho volver al aburrido Hawkins. Pero ese pueblo ya no iba a joderme más, yo había cambiado y no me iba a dejar pisar por nadie.

Había cambiado mi pelo, mi personalidad se había endurecido y mi autoestima había incrementado. También me había apuntado al gimnasio, eso hizo mejorarme mentalmente y físicamente. Mi cuerpo estaba bien trabajado y como siempre había querido que estuviera, al igual que mi mente. En estos momentos, sin contar lo que le había pasado a mi padre, todo era positivo en mi vida.

La situación de papá también me había ayudado en eso, pues yo era lo más importante para él y yo siempre lo había apoyado. Eso me ayudó a hacerme más fuerte y valorar lo que tenía.

Al llegar a Hawkins, mi madre nos recibió en su casa. Tanto a mí como a mi padre. Aunque ellos no estuvieran juntos, se ayudaban el uno al otro y seguían teniendo una relación cordial.

Los primeros días los utilizamos para instalarnos y, una vez hecho eso, debíamos volver a la realidad. Papá debía buscar un trabajo y yo volver al instituto para por fin acabarlo.

Lo último que quería era volver a allí, pero tan solo iba a ser un año y si me molestaban iba a molestarles yo el doble. Había aprendido a sobrevivir sola y eso iba a hacer en este curso.

Era el segundo mes de colegio y para mí iba a ser el primer día. Eso me ponía nerviosa, pero por eso ya había pasado varias veces y no iba a dejar que me consumiese.

Papá aparcó en el establecimiento y, después de despedirme de él, bajé.

Habían unas chicas hablando y empezaron a mirarme. Las miré de reojo y pude apreciar que eran algunas de mis compañeras de mi antiguo equipo de animadoras. Sonreí con chulería al saber que me miraban sorprendidas y seguí caminando como había aprendido viendo pasarelas de modelos.