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Me sente en la cancha tomando una bocanada de aire. El sudor hacia que la camisa de deporte se pegara como una segunda piel. ¿Qué onda con la manía de los profesores de Educación Física hacer correr a los Alumnos? Osea ¿Qué le pasa a este?
Anastasia se sento a mi lado y cruzó las piernas por debajo del cuerpo mirando embobada la cancha de al lado. Mejor dicho: al chico de la cancha de al lado.
—¿Por qué no vas y hablas con él? Es obvio que te gusta. —bromee intentando cruzar las piernas debajo de mi cuerpo pero el dolor me lo impidió. Aunque, para Anastasia, el dolor no estaba en sus piernas si no en su coraz... Hay Dios ¡Me estoy pareciendo a Anastasia!
—¿Qué? No. —negó con la cabeza y me miró. —Nunca. —acomodo sus lentes. —Si voy a hablar con él estaré entre la espada y la pared; y diré cosas incoherentes y luego me hundiré en un estado de postración febril en donde jamás voy a salir nuevamente.
Se los dije, Anastasia se cree Veronica Roth.
—¿Ok? —sacudí la cabeza. —Pero si no lo intentas no ganas ¿No? Tú siempre lo dices. Además Cameron es lindo.
—Sí. —me miró. —Cameron Boyce es mío. Chu demonio. —hizo una cruz con sus dedos. Me reí.
—Tonta. —reí. —¡Hey, Cameron!—grite en dirección a la cancha contraria. No se volteo. Me encolerize. Cogí la pelota de fútbol y se la lancé por la cabeza. Contuve la risa ya que la pelota le pego.
Volteo hacia nuestra dirección con la pelota en sus manos. Señale a Anastasia. Cameron sonrió y lanzó la pelota hacia Anastasia suavemente. Anastasia tomo la pelota. Ella y Cameron intercambiaron miradas.
Deberían llamarme: la doctora corazón.
Sentí un fuente golpe en mi cabeza. Me di vuelta y Anastasia se estaba marchando. Me levante y la alcance.
—¿Qué pasa?—la tome del brazo.—¿No hablaras con Cameron?
—No. —dijo cortante. —Ya no quiero hablar con él.
—¿Por qué? —la seguí hasta las duchas. —Estás loca por él ¿Por qué no se lo dices y listo?
—Haber ¿Qué le voy a decir? —puso los brazos en jarra.
—No sé. —me encogí de hombros como siempre lo hacía. —Quizá algo como: “Hola, soy Anastasia y estoy enamorada de ti Cameron.” y él dirá algo así como: “Yo también te amo, Anastasia.” y los dos estarán así dándose muchos abrazos y compartiendo baba. Y yo estaré en una esquina diciendo: Soy la mejor, soy la doctora corazón.
—Ja, ja, ja. —río sarcásticamente y se cruzó de brazos. —Por eso has tenido miles de novios. —dijo sarcástica. Me reí.
—No digo que yo haya tenido doscientos novios como Hailee pero...
—¿Alguien dijo mi nombre? —dijo una voz chillona. Hailee Steinfeld se encontraba parada cruzada de brazos con sus shorts más corto de deporte. Sus “amigas” estaban con ella.
—Dios mío, Anastasia ¿Qué diablos he hecho? —dije dramáticamente.
—Dios, _________. ¿Acaso jugaste Charlie Charlie? Porque acabas de invocar al demonio. —Ana me siguió el juego.
—Dios mío, Anastasia ¡Sálvame de este horror!
—Lo siento pero no hay salvación para esto. Deberás vivir para siempre con este mal.
—¡No! —la abracé y me reí. Me encantan las obras de teatro. Hailee empezó a dar aplausos en una parodia de regocijo mientras reía amargamente.
—Me dan risa ¿Sabían? Me dan tanta risa. Estoy llorando de la risa por dentro ¿Sabían? —me aleje de Anastasia y mire a Hailee.
«Habla, Hailee.» pensé y sonreí para mis adentros «Sigue hablando y hablando, Hailee. Hablar es bueno.»
Lo siento amo el libro de Orson Scott Card: el Juego de Ender y cosas de ese libro están en mi cerebro. ¿Qué? ¿Creen que no leo? Pues sí leo. Es una de las cosas que tenemos Ana y yo en común... Creo que es la única.
—Hailee ¿Te confundiste? El veterinario queda por la otra calle.—mire a Anastasia. Ella nunca había dicho algo así.
Hailee hizo caso omiso a Anastasia y se acercó a mí.
—Tu amiguita la rara se volvió loca ¿No? —me dijo. —Dice cosas incoherentes. —la mire. Era más alta que yo pero no me intimidaba ni un poco. —“Las marginadas se volvieron locas.” —se río. —Ya tengo el tema perfecto para el baile. Y todas podrán ir vestidas como...—miró a Anastasia.— Nanny Macphee y... —me miró. —¿La llorona? No, creo que insulto a los entes y a las leyendas urbanas.
Sus “amigas rieron”. Hailee sonrió triunfante.
«Le gusta que le alaben.» pensé para luego sonreí para mis adentros «Una de las cosas para la lista.»
Se alejó con sus “amigas”. Anastasia me miró.
—¿No le vas a decir nada? —me quede callada. —________. ¿Desde cuando eres tan...?
—¿Tan qué?
—Tan... Cobarde. —me quede en silencio. Mirándola.
No le había dicho nada a Hailee por una razón, no para que Ana me dijera que soy una completa cobarde. Me encolerize pero no le dije nada. No quería discutir con ella.
Me arrodille en el piso y me cruce de brazos mientras la miraba y, en ese momento, la odiaba.
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Aww poshita. La rayis y Anastasia se están convirtiendo en enemigas y una pregunta ¿Alguien conoce a Hailee? ¿En serio? ¿Nadie? Pues en el multimédia del próximo capítulo les dejo la foto.
Voten & comenten =)
