Colección De Relatos

La cazadora resultó cazada

Common de Zayn Malik suena desde mi celular, me pregunto si en verdad lograré ver a una persona de ese modo y no como ahora lo hago pero... ¿A quién engaño? Una buena follada es lo único que necesito para ser feliz y eso me lo puede dar cualquiera, así que no creo que pueda sentir algo más, mucho menos si se ve tan ridículo como el amor vainilla.

Mientras me cepillo el cabello, dejando caer mi rojizas hebras a lo largo de mi espalda recibo una llamada que no deseo contestar, pero lo hago con tal de no escuchar el estúpido tono de llamada ni dejar mi celular en silencio ¿Acaso la gente no entiende que quiero tranquilidad y música?

—¿Qué quieres, Josh? —respondo con desdén.

—Saber de ti, llevas días evitándome —me habla preocupado sin darse cuenta de que le estoy ignorando —¿Todo está bien?

—Todo está perfecto y si no hablo contigo es porque no deseo, creí que te había quedado claro el viernes.

—¿Cuando me diste la mejor noche de mi vida? —preguntó y negué cansada.

—Cuando te dije que no volvería a repetir, espero te quede claro ahora y no me busques más —no le permito hablar y cuelgo, fastidiada por siempre tener que aclarar el significado de “una noche y ya”.

Continúo arreglándome para mi gran noche en Cherry Nigth. Hoy al fin me presentaré como stripper en mi club nocturno favorito y no actuaré como una simple camarera; ya no tendré que regalar sonrisas sino seductores movimientos con mi cuerpo, haciendo que las personas babeen por mí al mostrarme de esa manera.

—¡Mia! —exclama Clarisse, mi amiga y compañera de trabajo—¿Ya estás lista?

Termino de aplicarme el labial carmesí para contemplarme en el espejo. Hoy luzco espectacular, con un traje de dominatrix que comienza desde mi cuello bajando por mis pechos hasta cubrir lo necesario de mi cuerpo, llenando algunas partes de finos tirantes de cuero y acompañados por unos guantes y botines muy sexys. Mi cabello está recogido en una coleta alta y mis tatuajes son visibles por mis piernas y brazos, dándome el toque final para completar el vestuario junto al látigo que porto.

Salimos juntas y Clarisse me indica que debo bajar junto el tubo para luego comenzar con la coreografía estudiada y al cabo de un rato escucho a Enler presentarme.

—¡Damas y caballeros! Hoy tenemos un show sorpresa, nuestra nueva adquisición hará su exclusivo espectáculo para ustedes —silbidos y gritos de escuchan por parte del público, hombres y mujeres se han detenido a observar el escenario, el cual solo está iluminado por unas pequeñas luces rojas que apuntan al centro —. Con ustedes nuestra chica de acero, a la que todos anhelan, pero ninguno puede someter ¡Ella es la indomable Scarlett!

Y allí bajo yo, agarrada de espaldas de mi fiel compañero de acto y apoyando la parte trasera de mis piernas en él mientras observo hacia adelante. Cuando llego al escenario comienzo a mover mis caderas con sensualidad de un lado hacia otro, para luego golpear el suelo con el látigo, lamiendo mis labios con lujuria con la intención de provocar a los presentes. Con pasos certeros me acerco hacia el tubo y danzo para él como si de mi amante se tratara, acercando mis pechos y mi pelvis hasta quedar agarrada y comenzar a girar de forma suave.

Con una serie de movimientos me dirijo de nuevo hacia las personas y suelto mi cabello con descaro, dejándolo caer por todo mi cuerpo mientras observo a todos los presentes y mis ojos se detienen ante el más joven de todos.