Capítulo 5. La broma sangrienta

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Al abrir la puerta me encontré a Alison muerta, con el cuello roto, unos arañazos en forma de cruz en los ojos y llena de sangre. Al verla empecé a gritar presa del pánico y cerré su puerta llorando y temblando. Corrí hacia la puerta del baño para salir de ese infierno pero de repente se cerró. Del miedo lo primero que hice fue encerrarme en un baño, todo lo lejos posible del que tenía dentro el cuerpo de mi amiga. Cuando estuve dentro me senté en el suelo abrazándome las piernas y de la nada empecé a escuchar unos ruidos terroríficos. Sin duda había alguien ahí, o algo, lo que fuese aquello.
También empecé a escuchar unos golpes que cada vez se acercaban más a mi baño hasta que llegaron a mi puerta. Esos terroríficos golpes aumentaron cada vez más hasta que escuché una voz.

X: ¡Abre la puerta o morirás! -me gritó aquella terrorífica voz.

E: ¡Jamás! -le respondí presa del pánico intentando parecer segura de mi misma.

En ese mismo instante dejé de escuchar los golpes pero aún se oían los ruidos que me habían asustado anteriormente. De repente oí unas risas y las voces de mis amigas.

A: ¡Emily, abre! Que somos nosotras.

Al principio dudé un poco pero al final acabé abriendo la puerta y vi a todas mis amigas riéndose, aunque yo estuviera aún muerta de miedo. Me levanté y salí del baño temblando.

M: Emily tranquila, ha sido todo una broma que te hemos gastado con Alison, mira, acércate, era solo un maniquí de ella.

Al principio me negué pero María siguió insistiendo. Cuando decidí acercarme vi, que era verdad, era un maniquí y la "sangre" era ketchup. Alguien gritó detrás mía y me asusté mucho más, pero era la payasa de Alison que vino a tranquilizarme.

Soledad Inesperada [#WGA2017] [#FBAwards2017] [#VanirAwards] [#CloudAwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora