Soledad Inesperada [#WGA2017] [#FBAwards2017] [#VanirAwards] [#CloudAwards]

Capítulo 36. El bosque

A la mañana siguiente, cuando desperté, no estaba en mi cama, no estaba en mi cuarto, no estaba en mi casa. Estaba en una casa abandonada. Una casa abandonada de verdad. La mía aunque por fuera lo pareciese, por dentro estaba bien, estaba reformada.

Bajé de la cama y me dispuse a explorar la casa. Había cristales rotos en el suelo, suciedad, bichos, polvo e infinidad de cosas más. Esta casa estaba realmente en ruinas. Había humedades en las paredes y hacía mucho frío. Al salir de aquella casa vi que estaba en el bosque, en mitad de la nada. Hacía muchísimo frío y el aire estaba húmedo. Se notaba que había llovido hacía poco ya que todo estaba mojado. Escuché ruidos de animales a lo lejos, quizá lobos, no lo sé. El bosque era un bosque de pinos, pinos muy altos por lo que no se veía muy bien que había a lo lejos. Sólo se veían árboles y más árboles. Al girarme para ver mejor la casa pude contemplar un movimiento dentro. Vi como una sombra moverse. Pero no una sombra sombra, sino una sombra de persona, en resumen, que había alguien dentro.

Intenté alejarme pero había como una especie de barrera invisible tres árboles más allá de la casa que no me dejó avanzar. Estaba atrapada en un espacio de 400m² con a saber que ser.
De repente algo me atrajo hacia la casa. Cuando estaba dentro la puerta se cerró de un portazo y las ventanas quedaron tapiadas con tablas de madera.

A: ¡¡Tú!! Tú eres una maldita, ¡¿por qué le has hablado de mi?!

-Se supone que eras mi amiga.

A: Él nos va a separar.

-Estás loca, él tiene razón.

A: ¡YO NO ESTOY LOCA! -gritó mientras me empujó- ya verás, te arrepentirás de todo lo que has hecho.

-Si lo estás -grité enfadada- las sombras me protegen.

A: Mira a tú al rededor, no están aquí para protegerte, estás sola, sola conmigo aquí, atrapada.

-Pero siempre saben donde estoy, así que vendrán en cuanto se enteren de mi paradero.

Entonces me arañó el brazo a lo que yo me alejé asustada.

A: Nadie conoce este lugar pequeña, no te hagas ilusiones. No vendrán.

-¡Déjame en paz!

A: Vete, venga intenta irte si quieres. Yo no te lo voy a impedir.

-No puedo, ya lo intenté antes. Me tienes secuestrada.

De repente se acercó a mi y me sacó fuera. Me arrinconó contra un árbol y me acarició la mejilla.

A: No te asustes -susurró dulce.

-Déjame por favor.

Me puso un mechón de pelo detrás de la oreja y se acercó más a mi.

A: Eres muy guapa -dijo con una sonrisa dulce.

-Sé que no te llamas Alice; también sé lo que le hiciste a Ezra.

Puso sus brazos a cada lado de mi cintura y me pegó más al árbol para que no pudiese escapar. La miré con miedo y ella juntó su frente a la mía. Cerré los ojos y me cayó una lágrima.

A: ¿Por qué lloras pequeña?

-Me harás daño -susurré con la voz entrecortada.

A: ¿Cómo lo sabes?

-Ezra me ha contado todo lo que le hiciste a él.

A: Que le haya hecho daño a él no significa que te lo vaya a hacer a ti
-susurró cerca de mis labios.

-¿Y a mi por qué no?

Me cogió de la barbilla y me besó apasionadamente. Al darme cuenta de lo que estaba pasando me separé de ella y la miré.

-Tengo novio.

A: Me da igual -me agarró fuerte y volvió a besarme.

Esta vez no reaccioné y empezaron a caerme lágrimas por las mejillas. Minutos después, no sé como pero empecé a disfrutar con el beso. Ella al verlo, empezó a acariciarme la cintura y sonrió victoriosa.
La miré a los ojos y empezó a mordisquearme el labio.

-《Para por favor》

Se separó de mi y me besó el cuello repetidas veces. Me hizo un chupetón bastante marcado y desapareció sin decir nada más.

-《Qué quieres de mi Annabeth》

A: A ti -oí como susurraba en mi oído.

-¿A...a mi?