Capítulo 26. ¿Mi hermano?

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E: Tu madre abortó -dijo tranquilo mientras me miraba.

-¿Cómo que mi madre abortó ¿cuándo? A mi no me dijo nada y... ¿por qué es sombra?

E: La mayoría de los niños que mueren son sombras.

-¿Cómo se llama?

E: No tiene nombre, las sombras no lo tienen, ninguna.

Asentí escuchándolo.
-¿Cómo puedo hacer que venga?

E: Dile tato, nosotros le llamamos así, o nano, como prefieras.

-Tato ven aquí, quiero abrazarte.

El corrió hacia mi y le cogí en brazos sonriendo mientras le daba besos por la "cara".

X: Mira -me enseñó un peluche que me desapareció cuando era pequeña.

-¡Kitty!

X: ¡Es bigotitos! -lo abrazó.

-Ese peluche fue mío cuando era pequeña -le miro- gracias por cuidarlo hermanito.

Sonrió y se apoyó en mi pecho. Le acurruqué en mi y a su vez yo me acurruqué en Ezra.

-¿Me ayudaréis con el bebé no?

E: Claro, todos.

Entonces, al escucharle sonreí.
-¿Podré ponerle un nombre?

E: Claro que si, solo que no sé si te entenderán las demás sombras.

-Tú seras mi traductor, no pasa nada.

E: Emily, no quiero que les tengas miedo, son de los nuestros ahora, o más bien, tu eres de los suyos.

-Son mi nueva familia, no les tendré miedo, me acostumbraré a mi nueva vida, tranquilo.

E: Sólo... si hacen algo que no deben hacer di "ladmig".

Asentí obedeciéndole.
-Gracias amor, por todo, de verdad, no sé qué sería de mi si no fuese por ti.

X: Y-yo te vi.

-¿Dónde me viste pequeño?

X: En la cama.

-¿Cuándo?

Vi como se sonrojaba y me di cuenta a que se refería, así que decidí no decir nada más sobre el tema.

-Siento que tuvieras que verme así.

X: Estabas muy guapam

-Gracias hermanito -dije sonrojándome.

E: Voy a ducharme, ahora vengo, no tardo -dijo entrando al baño de la planta principal.

En ese momento la pequeña sombra me quitó la blusa y empezó a acariciarme con sus largas uñas. Dejó el peluche sobre la mesa y me acarició por encima del sujetador.

-Pa...para por favor, no me gusta que hagan eso, me incomoda.

Me miró y al darse cuenta de lo que estaba haciendo se alejó y caminó hacia una esquina de la sala.

-No me gusta que me hagan eso cariño, eso es todo, lo siento.

Abrazó al peluche que momentos atrás cogió de la mesa y se hizo una bolita en el suelo. Vi como Ezra salió en pijama del baño y nos miró.

E: ¿Qué pasa nano?

Me puse la camiseta e intervení en la conversación.
-Na...nada, no le pasa nada.

E: Nano, ve a por comida.

En cuanto Ezra acabo de pronunciar la ultima sílaba el pequeño salió corriendo.

Soledad Inesperada [#WGA2017] [#FBAwards2017] [#VanirAwards] [#CloudAwards]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora