"Mejores amigos"

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Todos se encontraban en las gradas, hablaban confundidos, aún que en el fondo, sabían lo que pasaba, yo corrí como no lo había hecho en mi vida, con todas las cartas en mi mano agarré un micrófono y entre rabiosas lágrimas comencé a hablar.

Entonces noté a Damien a mi lado, con los ojos hinchados y una cara inexpresivamente dolorosa me dio paso para hablar.

- Soy...-suspiré.- soy Craig Tucker y os voy a contar la razón de la muerte de... de...- veía sus letras en las cartas, veía SU letra en las cartas.- la muerte de Bárbara Stevens, Kenneh McCormick, Leopold Stotch, Philip Parker y...- de nuevo las lagrimas no me dejaron ver de quien era la última carta, pero yo lo sabía bien.- Tweek Tweak.

Todos comenzaron a murmurar, instintivamente giré mi cabeza hacia Cartman, quien me miraba con lágrimas y odio en sus ojos.

Nos quedamos mirando por un rato, pude sentir como le llegaban mis preguntas y se asustaba.

Vamos Cartman, dime, ¿recuerdas como comenzó todo? ¿si hubieras sabido cómo acabaría entonces lo habrías hecho?

Tiempo atrás

Me encontraba tumbado en la cama de mi
"mejor amigo", completamente desnudo, al igual que él.

Serían las 7am, hora de levantarse, me vestí y esperé a que se despertara, al fin y al cabo, era su casa.

Cuando despertó se vistió y los dos, después de peinarnos un poco, bajamos a la sala principal para estar junto a sus padres en el desayuno.

- ¿dormisteis bien?- preguntó amablemente su madre.- oí mucho ruido anoche, ¿acaso os asustasteis con algo? Cariño, Tweek, gritaste por unos segundos, nos preocupaste.

Miré a Tweek con una sonrisa mientras él solo tomaba de su café como si no existiera otra cosa en el mundo, así que decidí contestar por él.

- Nos encontramos una araña, es curioso como pasó de su cuello hasta dejarle marcas por los muslos, hoy en día hay que tener mucho cuidado cuando se acerca el verano.- no aparté la vista de Tweek, quien estaba por atragantarse con la bebida.

- Será mejor que os vayáis o llegaréis tarde.- sugirió el Sr. Tweak con una sonrisa amable, y como buen invitado, hice caso.

Durante el camino intenté darle la mano a Tweek pero este solo la apartaba.

- ¡¿como se te ocurre decir eso?!

- ¿acaso dije algo malo?

- !¿estás loco?! ¡Soy la prueba viviente de que saben lo que hicimos!

- Bueno, si sigues actuando así, si.

Al llegar al instituto South Park nos miramos y apartamos unos centímetros, nos arreglamos un poco la ropa y el pelo y entramos.

Mientras que Tweek se iba con quienes quisieran que fueran sus amigos, yo me iba con los tres de siempre.

- ¿donde has estado amigo?- preguntó Clyde sentado en las escaleras.

- Si, ayer te llamamos por la noche, íbamos a quedar, ¿recuerdas?- dijo Token apoyado en la barandilla.

Mierda.

- Lo he olvidado por completo, mañana, ¿vale?

- N-n-n-no, ya l-lo hicimos ayer sin ti.- Jimmy parecía molesto.

- Haced lo que queráis.- saqué un paquete de cigarrillos de mi bolsillo.- me voy fuera.

- ¿cuando dejarás de hacer esa mierda?- preguntó Token.

- Cuando dejéis de estresarme por todo, teníais que hacerlo justo ahora que venía relajado.

Salí fuera pero Token me siguió.

- ¿estuviste con Tweek?

Me atraganté con la calada que estaba dando, se suponía que era un secreto, ¿acaso Tweek se lo dijo a alguien?

- ¿qué dices? ¿mi Tweek? Que va.- traté de sonar normal.

- Pues recuerda que tienes un proyecto de anatomía humana con él, tendréis que quedar para hacerlo.

- No te preocupes, lo vamos haciendo.

Estuvo a punto de irse pero volvió como si me quisiera decir algo importante.

- ¿donde estuviste ayer?

- En mi casa.

- Mentira, fuimos allí a buscarte, ¿donde estuviste?

Me quedé en blanco, así que solo seguí fumando.

- Me preocupas Craig, desde que comenzaste a fumar casi no te vemos, no quiero verte muerto tan joven.- dicho eso se fue.

Tiré mi cigarro al suelo y me fui al escuchar la campana que indicaba dos horas de tortura seguidas en matemáticas.

Por suerte tenía a Tweek sentado a mi lado y nos sentábamos en última fila.

Gracias a una de las peleas del gordo de Cartman y el idiota de Kyle fundieron las luces de atrás, y como es normal en South Park, aún faltaba una hora para que amaneciera del todo, por lo cual, estábamos a oscuras en una de las clases donde más en silencio se está y por lo cual, más riesgo se corre de ser pillado.

Por supuesto Garrison lo sabía, sabía que Tweek y yo estábamos juntos desde que nos pilló en el baño transgénero demostrándonos ¿cariño? Lo que sea, lo pienso repetir.

Al sentarnos nos miramos, él estaba al lado de la pared y yo al lado del pasillo.

Sacamos los ordenadores y buscamos la misma página de siempre para hacer los mismos ejercicios de siempre que ya tenía memorizados.

En diez minutos logré acabar una ficha que tenía que durar las dos horas, al fin y al cabo, mi futuro se basa en las matemáticas.

Ahí fue donde la verdadera clase comenzó para mi.

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