The Blondies

Yo nunca negaría una noche de placer con Craig Tucker

- Craig...- le llamé.

Eran las 2am y ni Damien ni Pip llegaban a casa, eso me asustó.

- No te preocupes, tal vez se han quedado dormidos en algún lado, mejor esperamos a mañana...

Me contestó tumbado en el sofá, con la camiseta desabotonada y los pantalones recogidos.

- Dijiste lo mismo con Butters... y estaba muerto...

Abrió los ojos y me miró.

- Tweek... en ese entonces era diferente... fui un idiota, pero ahora no podemos salir, tu no puedes salir de aquí por tu seguridad y yo tengo que cuidar de ti, puedo llamar a Token para que los vaya a buscar pero seguramente está durmiendo ahora mismo.

- Inténtalo al menos...

Agarré mi teléfono y marqué el número de Token, pero no contestó.

- Te lo dije.

Suspiré, su frialdad ante la situación ya no me sorprendía, no podía enfadarme con él por estar así, ojalá yo fuera capaz de ser tan neutro ante todo esto.

Comencé a llorar, no tengo claro por qué, tal vez miedo, tristeza, rabia, impotencia, o todo junto.

Craig suspiró y se acercó a mi en el sofá, me abrazó y me acurruqué con mi cabeza en su pecho, para mi sorpresa, latía rápido.

- Tweek...- llamó mi nombre y miré hacia arriba.- lo siento...

- ¿por qué?

- Pude haber sido un mejor novio... durante todo este tiempo solo me he enfadado contigo, por que te veía irte por las noches, por que tus padres si aceptaban tu sexualidad, por que eres más fuerte que yo en todos los aspectos, más valiente... he sido un maldito envidioso de tu vida toda la mía.

- ¿como podrías tú tener envidia de mí?- pregunté confundido.

- Por que tienes todo lo que yo siempre quise tener...

- ¿amigos muertos?- pregunté irónico, sé que Craig no lo decía en ese sentido, pero no pude evitar molestarme.

- También eran mis amigos, Tweek...

- Tu no los querías tanto como yo...

- Igualmente nos estamos desviando del tema... quitando estos últimas semanas... tu vida me parecía perfecta para mí... últimamente he tenido muchos arranques de ira y tú eras el que los soportaba, lo siento.

No supe cómo reaccionar, mi vida nunca ha sido perfecta para nadie, la regalaría si pudiera, es un poco irónico que trate de salvarla, en fin.

- Craig... ¿estamos bien?

- ¿a que te refieres?- frunció el ceño.

- Ya no hablamos... nuestra última conversación fue en el coche cuando fuimos a casa de Bebe... y de eso hace ya un mes. Me evitas por los pasillos y finges dormir cada vez que estamos solos en una habitación. Craig, te amo y no quiero perder lo que tenemos, pero tu comportamiento me hace pensar que tu sí.

- Tweek, yo nunca querría perder al amor de mi vida...

Me senté a horcajadas en su regazo y le besé, echaba tanto de menos sus labios... besarle fue como derretirse en su boca.

- ¿podemos, por favor, tener un buen rato aún que sea? Estoy harto de llorar...- pedí en un susurro y casi automáticamente Craig me besó el cuello con delicadeza.

Puso sus manos en los botones de mi camisa y me miró.

- ¿puedo?- susurró y reí ante el comentario.