The Blondies

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Desperté como un hombre nuevo, el sol me daba en la cara y tenía a Craig a mi lado, durmiendo abrazado a mi cuerpo.

Sonreí nada más recordar la noche de ayer y poco a poco me senté, me di cuenta que estábamos en mi habitación, probablemente Craig nos trajo aquí cuando quedé dormido.

Me estiré y miré el soleado día por la ventana, luego miré a Craig a quien también le daba el sol en la cara, noté que tenía los ojos hinchados y me acerqué a darle un pequeño beso en la mejilla, cuando le escuché susurrar una risa supe que estaba despierto.

- Buenos días...

Abrió un ojo, y gimió cansado, se giró un poco y puso su brazo en su cara, murmuró un "mhhhh".

- Espero que hayas dormido bien.

- Todas las noches son buenas a tu lado.- se destapó los ojos y me guiñó uno, aún que notaba que algo iba mal, su his sonaba más nasal que de costumbre.

Todo era demasiado perfecto esa mañana, así que tuve un raro presentimiento.

- Ven, vamos a ver cómo van los prometidos.- me levanté y vestí, él igual.

Al bajar a la sala principal un aire frío me dio un escalofrío, las ventanas siempre están bajadas y tapadas por si acaso, pero no entendía por que la luz no estaba encendida.

Al encenderla vi a Damien, estaba tumbado en el sofá, dormido, con ropa de calle y los ojos hinchados, al instante corrí a él y le desperté.

- Dam... ¿qué ha pasado? ¿Y Pip?

Fue entonces cuando toda la bonita y luminosa mañana, ese sentimiento de victoria, esas ganas de sonreír y pensar en positivo se fueron a la gran y más putisima mierda.

- Muerto.

Me quedé ahí, estático, sin saber que hacer o cómo reaccionar, tal vez no fuera la primera vez que me daban estas noticias, pero si se siente igual de mal que la primera.

Craig se acercó y decidió hablar.

- Explícale a Tweek como ha sido esta vez. - vi que se fijó en algo y miré donde él, la pierna de Damien estaba recubierta de vendas ensangrentadas. Craig fue a por el botiquín que estaba a unos pasos y volvió mientras escuchaba a Damien hablar.

- Lo han colgado de un árbol.- su voz sonaba borracha, todo en él decía lo mucho que había bebido, me costaba respirar tan cerca de él debido al gran olor a Vodka que desprendía.- solo me fui por unos segundos... ME CAGO EN-

Tiró la botella vacía contra la pared y se rompió en pedazos.

- No debi darte la botella.- Craig se giró a mi.- Yo lo limpiaré.- terminó de cambiar las vendas.

Le ayudamos a incorporarse, le llevamos a la ducha y cambiamos de ropa, le preparamos un desayuno pero él ya se veía muy molesto así que Craig se lo comió.

Damien solo se sentó en el sofá y se quedó ahí, probablemente muchas cosas pasaban por su cabeza, ni siquiera tuve el valor de preguntarle si le llegó a pedir matrimonio a Pip, aún todo era muy reciente.

Craig en cambio le iba preguntando muchas cosas durante el día, ¿como te encuentras? ¿Qué necesitas? ¿Quieres hablar? ¿Quieres estar solo un rato? No se separaba de él ni un segundo.

Quise preguntar si la noche anterior hablaron pero era demasiado obvio y no quería molestar.

☆☆☆☆

Una semana pasó y ya era hora de ir a comprar algo de comida, normalmente siempre nos la traían Token y Clyde pero esta vez no pudieron venir debido a que coincidía con la cita en psicólogo de Clyde y estarían allí todo el día haciendo pruebas sobre depresión, así que esta vez le tocaba ir a alguno de nosotros.

La decisión era complicada, yo no podía salir y Craig no me quería dejar solo con Damien ahora que estaba en su peor momento y no sabía que sería capaz de hacer, Damien se rehusaba a salir, nos miraba con una mirada asesina cada vez que sacábamos el tema y nos gritó cuando pusimos la opción sobre la mesa. Ninguno podía ir.

Llevé a Craig a una esquina cuando Damien, al fin, se durmió.

- Ve tú.- solté.

- No voy a dejarte solo.- frunció el ceño.

- Estoy con Dam, está bien.

- ¿y si trata de hacerte algo?

- Por dios, Craig, ¿qué me va a hacer? Está todo el día llorando, depresivo en un sofá, yo no puedo salir y él no se puede quedar solo, solo tardarás unos minutos.

Craig suspiró y asintió.

- Vale... supongo...

Durante las horas siguientes me quedé a solas con Damien, cuidándolo mientras él me hablaba de Pip y lo genial que era.

Cuando Craig volvió, fui a la planta de abajo a saludarle y besarle, hasta que vi que traía compañía, Damien también lo vio y su cara se contrajo a una de odio puro.

- ¡¿que mierda hace Kyle Broflovski aquí?!

☆☆☆☆

Estábamos todos sentados en el sofá.

- Nos encontramos en el supermercado, por lo visto nos estaba buscando para advertirnos sobre Cartman.

Kyle estaba sentado al lado de Craig, frente a nosotros dos.

- ¿oh? ¿Cartman ha hecho algo? No me había enterado.- comentó Damien sarcástico.

- Ahora está contratando a gente para sustituir a los que ya no están... lo siento mucho por vuestras pérdidas.

- Y una mierda vas a sentir tú.

- Damien, cálmate o te vas a tu habitación.- dijo Craig.

- ¿como me voy a calmar cuando esto podría ser fácilmente una trampa? ¿Como sabemos que no va a saltar y matar a Tweek?

Esas palabras tuvieron el suficiente sentido para mi como para que mi cuerpo se llenara de miedo, miré a Craig.

- Y que casualidad que os encontrarais en el supermercado.- Damien miraba a Kyle a los ojos, este solo miraba a otro lado.

- Tal vez es cierto que os he estado siguiendo por unos días...- confesó Kyle.- me costó encontrar vuestra ubicación, sabía que en algún momento necesitaríais comida y solo hay un supermercado por la zona así que...

- ¿como sabias la zona?- preguntó al segundo de la manera más acusatoria posible.

- Logré rastrearos desde el parque al que fuiste con Pip.

Un silencio inundó la sala, ya sabíamos que significaba eso. Kyle mató a Pip, y Damien no sé iba a quedar de brazos cruzados.