Hay una puta a la vuelta de la esquina

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Llegamos a T.B, estaba muy nervioso, miraba a Bebe tranquila pasar medio dormida apagando su teléfono y me acerqué.

- ¡¿como puedes estar tan tranquila?!

- Estoy segura de que Pip estará bien... eso o voy demasiado dormida y es lo que quiero creer, en todo caso le hemos enseñado boxeo y cómo defenderse, no hay nadie que pueda pegarle un puñetazo sin que él se lo devuelva.

Entonces un brazo me tiró hacia atrás, Craig.

- ¿qué harás si tus padres se enteran?

- Pues no lo había pensado... ¿puedo irme a vivir a tu casa?

- Mis padres te odian ¿recuerdas?

- Cierto, he tenido que comprar maquillaje para tapar el puñetazo que me pegó en el pecho cuando nos vio besarnos en el parque.

- Y de nuevo, lo siento...

- No fue tu culpa.- me puse de puntillas y le besé la mejilla.

- Vale, todos los teléfonos apagados y a la bolsa.- Damien nos puso una bolsa delante.

Vi como ponían todos sus teléfonos, yo solo hice el amago de que ponía el mío, pero lo necesitaba por si mis padres me llamaban.

- Ahora entrad mis amores.- habló Bebe abriendo la cortina que nos separaba de la recepción.

Luces, estruendo, gemidos, desnudos, máscaras, barras, alcohol, risas, quejas, excitación y sobre todo, deseo.

Vi como Craig miraba a las chicas de la barra y luego se inclinaba hacia mi.

- ¿tu haces eso?

- Más o menos, si.- dije un tanto avergonzado.

- Tal vez podría pagarte una visita privada.- rió.

Reí en nerviosismo mientras notaba como Bebe me agarraba de la mano.

- Oh, perfecto, tú ya tienes. Craig, tu mano.- Bebe iba poniéndonos los sellos del lugar.

- ¿y esto?- al ver el sello estampado en su mano rió un poco.- ¿un corazón en un círculo rojo?

- Es para tener controlada la gente que entra y sale de aquí, tardan dos días en borrarse, es más o menos el tiempo en el que puedes entrar después de pagar.- mostré mis manos las cuales estaban llenas de ellos, algunos mas borrados y otros menos, uno destacaba entre ellos.

Nos dirigimos a una sala privada y Damien se puso al cargo.

- Tweek, Craig, buscad dentro del lugar, Bebe, vienes conmigo e intentaremos rastrear a Pip por su teléfono y Kenny y Butters...- miró con el ceño fruncido a Kenny.- por dios, túmbalo en un sofá.

- Dicho y hecho.- los dos rubios se fueron.

- Nos vemos en veinte minutos aquí mismo, Tweek, sino le habéis encontrado voy a necesitar que vengas y nos digas por dónde se ha ido Pip.

- Por supuesto...

Dicho eso se fueron y nos quedamos solos Craig y yo.

- ¿me haces un tour?- me sonrió.- apuesto a que te sabes bien el lugar.

No pude evitar sonreír, aún que intenté no hacerlo, no sirvió de nada.- sabes apostar, eh...

Nos pusimos a dar vueltas y gritar el nombre de Pip, nada surgió.

Pasaron horas, lo buscamos dentro, fuera, le llamamos, nada. Como era de esperar,'se estaba haciendo de noche.

El club abrió el lado de prostitución nocturna, ya no había más comida elegante ni "por favor" en forma de educación.

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