Las lunas demoníacas son Pilares

Capitulo 12

El demonio tras escuchar al cazador mencionar que era el más fuerte frunció el ceño,realmente lo enojaba o indignaba oír eso. Un simple humano jugando a ser el más fuerte. Era totalmente intolerable.

—¿Entonces porque no lo demuestras?—preguntó el demonio. Observando fijamente a aquel pelinegro,quien permanecía con una sonrisa desafiante.

—Eso mismo es lo que haré—respondió con confianza. Levantando los puños,preparándose para atacar.

Rápidamente los 2 individuos se lanzaron con los puños al frente. Al llegar se dío una secuencia de golpes que no llegó a nada. Pues tanto akaza como el demonio bloqueaban los ataques del otro.

—¡Te demostraré el poder de Kyōka Suru la quinta luna menguante!—expresó el demonio con arrogancia en voz.

—Dices que eres fuerte, pero lo único que haces es decir estupideces. ¡Muéstrame tu verdadera fuerza luna menguante!—respondió el cazador con euforia,a la par que seguía lanzando socos que eran detenidos por los puños del demonio.

El demonio creó fibra muscular en la parte de las piernas a una velocidad absurda. Lanzando rápidamente una patada que dio en lleno al rostro de akaza. La patada lo mando a volar a metros del demonio.

El demonio empezó a reír agorrantemente—Dijiste que eras el más fuerte,pero ¿nisiquiera puedes esquivar una patada mía?—Cuestióno con soberbia viendo divertido al cazador.

—Esto apenas empieza alimaña,no te emociones tanto. Eres sólo una luna inferior. Tu nunca valiste ni valdras la pena—agregó akaza respondiendo a la mirada soberbia del demonio. Aquellas palabras fueron como una apuñalada en el ego del demonio. Quien se enorgullece de su estatus y gerarquia,apesar de ser la segunda luna más débil.

Aquél demonio que se tenía en un pedestal fue bajado de dicho lugar. Rápidamente por un simple mocoso que no sabe guardar silencio.

—Te arrepentirás de tus sucias palabras,humano insolente—Advirtió el demonio con una mirada amenazante.

—Deja de balbucear y ataca de una maldita vez—Acotó desafiantémente. Obervando al demonio de manera intimidante.

El demonio no respondió y simplemente se dejó llevar por el enojó. Lanzándose a atacar rápidamente. Akaza sonrió pues para el ya tenía la batalla ganada.

En una batalla quien se enoja pierde. El control de las emociones es crucial para una batalla. Y el lo sabía por experiencia propia. Por más que el enojó te brindará una fuerza temporal, limitaba tus pensamientos. El pensar racionalmente siempre inclina la balanza dando una considerable ventaja.

El demonio tras estar lo bastante cerca. Llenó todo su cuerpo de fibra muscular. Lo único visible de su cuerpo real era una parte de su cabeza.

Este lanzó varios golpes que fueron fácilmente evadidos por Hakuji. Quien esquivava los ataques con una sonrisa burlona.

Dicha expresión enojó aún más al demonio quien acrecentó la cantidad de fibra muscular. Akaza pensó que ahora el demonio le triplicaba en tamaño.

Aquél colosal demonio trataba de lanzar golpes sin resultado alguno. Pues como su tamaño era demasiado grande no podía moverse correctamente.

—Con ese tamaño lo único favorable es tu fuerza,el tamaño de tu cuerpo es tan grande que  tus extremidades chocan entre sí.—Explicó el cazador manteniendo su sonrisa burlona.

—¡No trates de darle clases a una luna demoníaca!¡eres sólo una rata que debe ser eliminada!. ¡Yo mismo te devorare!—Declaró con furia lanzando golpes a diestra y siniestra. Akaza esquivó un puñetazo derecho. Logrando saltar arriba  del enorme antebrazo del demonio.