Tortura Explícita [2]

Capítulo 24

A penas llegué a casa dejé mis cosas y me tiré en el sofá cansada.

Tengo una llamada perdida de Sabrina pero no me importa. Después de lo que me ha hecho hoy que sufra, como lo he hecho yo.

Como y me hecho una siesta. Tengo exámenes pero pueden quedarse para más tarde.

***

Unos golpes en la puerta me despiertan. Me sobo los ojos y avanzo con lentitud.

Sabrina entra hecha una furia.

-He discutido con tu madre.

Yo la miro sin entender nada. Principalmente porque estoy dormida.

-Se piensa que la engaño.

Me rio sin límite ganándome una mirada asesina de Sabrina.

-No es gracioso.- dice cruzando los brazos.

-Es que SÍ la engañas.- dije con voz ronca.

-Pero no es lo mismo. Porque tú no eres una cualquiera.

Le sonrió y me pongo roja. Eso hace que ella se acerque a darme un beso y yo me deje.

Que bien sienta este despertar.

-Creo que hay que decirle a tu madre esto. Ya.- dice Sabrina con agobio.

-Tengo miedo.

Ella me abraza y me anima a vestirme para ir a casa.

Con miedo y las piernas temblando me visto y me arreglo.

Subimos al coche y marchamos hacia nuestro peor destino.

Recogemos a Chloe, la cual entrará más tarde. Porque habrá que contarle también que somos más que dos.

Pero Chloe estará esperándonos fuera. Luego la haremos entrar.

Sabrina abre la puerta de casa y yo entro detrás de ella.

Mi madre que estaba sentada en el sofá, mordiéndose las uñas, se levanta a ver quién es.

Cuando nos ve no se levanta ni nada. Tenemos que acercarnos a ella.

Cogemos dos sillas y nos sentamos delante de ella.

Mi madre apaga el televisor que estaba taladrándome la cabeza.

-Tenemos que hablar.

Mi madre me miraba enfadada como si yo también tuviera la culpa.

La tienes.

Sabrina empieza a hablar pero mi madre la corta.

-Dejaros de tonterías. Decidme lo que vayáis a decir e iros.

-Que sepas amor- le dice Sabrina a mi madre, la cual pone una cara cuando escucha esto mismo.- que no quiero acabar mal.

-En fin...- resopla ella.

-Mamá, yo he intentado que esto salga bien. Pero me fue imposible.

-Elisabeth y yo estamos juntas.

Sabrina me deja pasmada a mi y a mi madre.

¿No íbamos a ser más precavidas?

-Ahora dime algo que no sepa.- dice mi madre dolida pero apretando los dientes.

¿Cómo?

-Ya lo sé. Desde el primer momento.

-Pero...

-Sois demasiado fáciles de pillar.

Ella se levanta apoyando los codos en las rodillas.

-Tú.- me señala.- Por como la miras, le hablas.- traga fuerte.- Y tú, porque eres incapaz de querer a dos personas.