Historias de una noche.

Besos

El besó su hombro, ella inclinó su cabeza y descubrio su cuello apartando su pelo.
Mientras besaba su cuello ella susurro - Me encantan tus besos-
El la giró la cabeza aplastándola los mofletes. - Ahora te van a gustar más-
La besó con intensidad, le empezó a bajar la mano por el vientre introduciéndola en su pantalón.
Le mordía el labio mientras desabrochaba el botón y le bajaba la cremallera de su vaquero.
Bajó otra vez a besar su cuello, mientras le bajaba los pantalones.
Ella empezó a sentir mucho calor hasta el punto de desprender sudor por su frente. Al instante noto cómo se le introducía un dedo lentamente. Tenía el cuello empapado por los besos de él que empezó a acelerar el ritmo y bajar con la lengua a los pechos. En el momento que empezó a lamer los pechos de ella introdujo otro dedo y ella no pudo soportar abrir la boca y resoplar. El la miró y le dijo -Te dije que te iban a gustar más- según terminó la frase descendió rápidamente y empezó a lamer la zona exterior de los labios rodeando el clítoris de ella. A continuación introdujo su lengua y colocó su nariz en el clítoris para comenzar a hacer movimientos hacia delante y atrás.
Ella empezó a apretar sus manos arrugando las sábanas y a subir la cadera provocando una mayor penetración de la lengua.
No pudo evitar gritar mientras le agarraba del pelo. De pronto empezo a sentir ganas de orinar, le pidió que parase pero el comenzo a lamer su clítoris con mucha intensidad, ella no podía aguantar más y el le introdujo los dedos de nuevo provocando que ella expulsara un chorro de flujo que el esperaba ansioso con la lengua.