Historias de una noche.

Atasco

En mitad de un atasco, el notaba en los gestos de ella nerviosismo y desesperación al volante.
Decidió apoyar su mano en su pierna y frotarla para darle confianza y tranquilidad. Ella comenzó a sentirse mejor pero él la seguía notando nerviosa al ver que la fila de coches no avanzaba. La mano de él empezó a acercarse al interior de sus muslos, al principio por la zona inferior pero cada vez ascendían más hasta el punto de llegar a tocar la costura del vaquero.
La mano se mantuvo en esa zona unos segundos y él empezó a usar el dedo anular y corazón para hacer presión sobre el vaquero realizando movimientos circulares.
La noche comenzó a caer y él aprovecho para bajar la bragueta del pantalón. Ella miró hacia su pantalón le miró a él y automáticamente conectó el aire acondicionado.
El empezó a meter los dedos por la bragueta y se puso a jugar con la ropa interior. Poco después quitó el botón del pantalón y puso su mano derecha en el vientre de ella. Ella empezó a sentir el calor de su mano deslizándose poco a poco hasta introducirse en su ropa interior. Una vez dentro él separó la mano del cuerpo de ella para bajar la ropa lo suficiente para poder llegar con los dedos a su vagina.
A continuación con el dedo corazón empezó a frotar el clítoris de ella que pisó el freno con fuerza. Luego introdujo el dedo en su vagina y empezó a masturbarla.
Después de unos segundos de intensidad introdujo un segundo dedo haciendo que ella agarrara la palanca de cambios. Empezó a subir el ritmo y ella despegaba el culo del asiento buscando mas profundidad. El aumentaba más la velocidad y ella le agarró del pelo mientras gemía a gritos dentro del coche.

Después de un rato de relajación ella estaba empapada y vio el bulto que se formó en el pantalón de él por lo que decidió salirse en el siguiente desvío. Resultaba ser un polígono industrial con pocas luces.
Condujo por las calles y se detuvo enfrente de una fábrica de colchones que ya estaba cerrada. No había casi luz y dejó el coche en un lugar sombrío.
El le pregunto -¿Por qué paramos aquí?
A lo que ella contestó - Aún no hemos acabado. Abrió la puerta del coche y le dijo -vamos-
Se bajó y abrió la puerta de atrás. El rápidamente se quitó el cinturón de seguridad y se pasó a los asientos traseros en los que ella estaba esperando ya sin camiseta.
-Quitate la ropa-
-¿Pero si viene alguien?-
-Quitate la ropa ya!-
El se comenzó a desnudar.
-Ponte en el asiento del medio- le dijo ella
Se subió encima y le comenzó a besar.
El empezó a sentir como el sudor bajaba por su nuca y ella le dijo. -Dame tus manos-
-¿Para qué?
-Confía en mí-
El le dio las manos y ella se las ató a los reposacabezas laterales con unos pañuelos que tenía a modo de decoración.
Agarró el cinturón de seguridad que en ese coche es el de sólo cintura y se lo abrochó y tensó.
Luego alzó su cuerpo y usó su mano para colocar el pene en su vagina. Empezó a jugar con el frotándolo por sus labios y por su clítoris. El estaba muy caliente.
-Métete ya por favor- suplicaba.
-Aun no-
él soltó un suspiro profundo y ella le cogió la nuca y se la acercó a los pechos.
Mientras el los besaba ella introdujo la punta del pene y paró ahí.
Él ya no podía mas e intentaba levantar la cadera pero el cinturón de seguridad lo retenía.
Ella empezó a mover su cadera hacia delante y detrás frotándose con el glande en el clítoris y de pronto bajó fuertemente y rápido introduciendose todo el pene de golpe.
El abrió los ojos y soltó un suspiro, empezó a respirar muy fuerte mientras ella comenzó a cabalgar sobre el agarrándose a los asientos para obtener mas fuerza. El empezó a gemir y a pesar de terminar ella seguía haciendo que él empezara a sentir como el orgasmo se alargaba juntándose con el de ella.