Historias de una noche.

Piscina

Ella estaba nadando en la piscina tranquilamente cuando de repente el se abalanzó al agua haciendo una gran ola.
La zambullida hizo que salpicara a ella.
Ella contestó salpicando agua a la cara de él con sus manos. Entre risas él se acercó a ella para cogerla en brazos y la besó.
Caminó con ella en brazos por la piscina haciendo círculos parando para besarla de vez en cuando.
La piscina tenía unos escalones interiores a si qué él se dirigió hacia ellos para sentarse y hacer que se sentara encima ella.
Al sentarse en el segundo escalón más alto les cubría el agua poco más por encima del ombligo.
Ella se giró sobre él para ponerse de lado formando una especie de L.
Comenzaron a besarse, ella rodeaba con sus brazos el cuello de él y él la cintura de ella con los suyos.
Él subió la mano por su espalda lentamente hasta llegar a la cuerda de la parte superior del bikini.
Pegó un tirón para deshacer el nudo y de seguido hizo lo mismo con el nudo que rodeaba el cuello haciendo que la parte superior del bikini callera sobre el agua.
Con la misma mano que desabrochó el bikini comenzó a palpar los pechos de ella mientras con la otra tocaba sus nalgas.
A la vez empezaron a besarse aumentando la intensidad y duración de los besos. De forma que su lenguas empezaban a jugar dentro de sus bocas y se mordían los labios el uno al otro.
Ella bajó su mano al bañador de él y comenzó a palpar buscando su pene.
No fue difícil encontrarlo debido a que estaba ya duro y se notaba el bulto en el bañador.
Ella lo agarró por encima del bañador y se acercó a la oreja de él.
Parecía que iba a susurrarle algo pero lo que hizo fue morder su oreja y posteriormente su cuello mientras apretaba el puño.
Con cada mordisquito ella notaba en su mano como el pene de él sufría una pequeña palpitación.
Acercó la mano al cordón del bañador y lo desabrochó.
A continuación se giró y se puso a darle la espalda.
Él se bajó un poco el bañador para poder liberar su pene y desplazó hacia un lado la parte inferior del biquini de ella.
Con ayuda de su mano colocó su pene para introducirlo en la vagina de ella.
Ella empezó a dejar caer su cuerpo lentamente introduciendoselo poco a poco hasta llegar al final.
Cuando estaba dentro todo se quedó quieta y el la besó el hombro.
Ella comenzó a subir y bajar despacito pero a la tercera vez el pene se salió y el bikini se desplazo de nuevo colocándose en su sitio.
Nada más ocurrir eso el la cogió y la giró colocando sus rodillas en el escalón que estaba sentado. Se colocó detras y la bajó el bikini bruscamente hasta sus rodillas. El agua llegaba a sumergir todo el cuerpo de ella menos los hombros y la cabeza.
Él se colocó de pié en el tercer escalón quedándose a la altura perfecta para la penetración.
Se bajó un poco más el bañador y le introdujo el pene mientras agarraba su cintura. Ahora si que entró perfecto y tras unos movimientos lentos no se escapaba.
Empezó a acelerar y gracias a los movimientos provocaba unas pequeñas olas que hacía que subiera el agua por la espalda de ella mojando el pelo que caía sobre esta.
Él soltó una mano de la cadera y agarró el mojado pelo de ella y se hizo un nudo en la mano.
Ella se agarró con fuerza al bordillo sabiendo que iba a empezar unos movimientos más fuertes para no caerse.
El con la otra mano recogió agua y se la echó por encima de la cabeza para refrescarse. Pegó un tirón del pelo de ella hacia atrás a la vez que empujó su cuerpo hacia delante haciendo una penetración muy profunda.
Ella bien agarrada al bordillo abrió la boca y suspiró con fuerza.
El comenzó a hacer movimientos lentos pero profundos. Haciendo que sonase con mucha fuerza el choque de sus piernas con las nalgas de ella debido que salpicaba el agua que había en ellas.
Con la mano que no sujetaba el hombro agarró la nalga de ella para apoyarse y poder acelerar los movimientos.
Él cambió el ritmo pero seguía con la máxima profundidad haciendo que con cada penetración ella soltase un grito de placer. Soltó el pelo de ella y esa mano fue a la cintura.
Con ayuda de las manos comenzó a empujar el cuerpo de ella contra el suyo para aumentar un poco más la velocidad hasta que empezó a notar que estaba a punto de terminar.
Cuándo estaba ya casi apretó los dientes y cerró los ojos para conseguir que ella también acabase.
Los gritos de ella le hacían saber que ella también estaba a punto por lo que no podía parar. Él comenzó a gemir en voz alta y terminó pero aguantó unos segundos más el ritmo y la fuerza para que ella también llegase.
Al acabar él metió la cabeza dentro del agua y se colocó el bañador para sentarse de nuevo en la escalera.
Mientras ella se puso a recoger la parte superior de su bikini que se había ido flotando hasta la mitad de la piscina.