Salir a correr

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Ella había salido a correr.
Llevaba un outfit deportivo. Zapatillas deportivas, unas mayas cortas muy ajustadas de color gris que le marcaban la ropa interior.
Llevaba un top del mismo color, debajo del top no llevaba nada. Y tenía dos trenzas para recogerse el pelo.
Él estaba en el sillón viendo la tele cuando ella regresó a casa. Entró por la puerta y se acercó a donde estaba él para saludarle.
Él se quedó embobado mirando lo bien que se marcaban sus curvas con esa ropa.
Se levantó del sofá y la persiguió a la cocina.
Mientras ella se servía un vaso de agua él se acercó por la espalda y le dió una cachetada agarrándole la nalga de seguido.
Comenzó a apretar sus nalgas aprovechando su ropa ajustada.
Ella bebió el vaso de agua y él le apartó desde atrás el pelo para besar su cuello.
Ella se giró para besarle y él la subió a la encimera.
Comenzaron a besarse y ella le agarró la camiseta tirando hacia arriba para quitársela.
Él sin camiseta la cogió en brazos y la llevó al dormitorio.
Entraron al dormitorio y empezaron a quitarse toda la ropa rápidamente debido a las ganas que se tenían.
Nada más quitarse la ropa ella se arrodilló al borde de la cama y avanzó un poco hacia el centro gateando. Él se colocó por detrás, agarró su pene y se lo introdujo suavemente.
Según iba metiéndolo notó como estaba empapado y resbalaba con bastante suavidad.
Se lo metió entero, la agarró por la cintura con las dos manos y empezó a mover su cuerpo hacia delante y atrás a la vez que con sus brazos movía el cuerpo de ella para hacer el movimiento más rápido.
En un momento él soltó las caderas y agarró las trenzas de ella con las dos manos haciendo un nudo en sus puños.
Pegó un tirón hacia atrás de sus trenzas y mantuvo un poco de tensión mientras con su cuerpo continuaba haciendo los movimientos de penetración. Cada vez penetraba con más fuerza llegando al fondo en cada embestida.
Se pasó la trenza derecha a la mano izquierda sujetando ambas con esa mano, y con la mano derecha le pegó una cachetada.
Posteriormente agarró su cintura para aumentar la velocidad ayudándose moviendo el cuerpo de ella. Ella comenzó a chillar y el a respirar fuerte. Él llegó al orgasmo pero continuó sin parar unos segundos más con los ojos en blanco haciendo que ella también llegara. Soltó sus trenzas y ella dejó caer su cuerpo sobre la cama. El se dejó caer sobre ella y empezaron a recuperar la respiración y pulsaciones normales para posteriormente vestirse.

Historias de una noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora