THE AMAZING

cap1 Un día normal para Yu ishigami

-imposible". Spider-Man Hablando.

-por un demonio .Pensamiento de personajes.

-no puedo seguir así. Pensamientos de Spider-Man

-haré lo que tu me pidas. Personaje hablando.

Ningún personaje de la serie love is war o Spider-Man me pertenece.

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La alarma sonó con la fuerza de un trueno en el cerebro de Yu Ishigami, arrancándolo de un sueño donde era el campeón mundial de videojuegos de realidad virtual. Abrió los ojos de golpe, encontrándose con la cruda realidad de que eran las siete en punto. Con la gracia de un oso perezoso, se arrastró hasta el baño, donde se enfrentó a su reflejo en el espejo: un joven con el pelo revuelto y una expresión de '¿Por qué me haces esto, vida?'. Se mojó la cara, se cepilló los dientes con la energía de un robot oxidado y se puso el uniforme del colegio, sintiéndose como un superhéroe atrapado en un disfraz mundano.

—"Otro día más en esta jungla de hormigón", pensó Ishigami con un suspiro teatral. —"Falta una eternidad para las vacaciones. ¿Qué aventuras me aguardarán hoy? Espero que nada demasiado extraño, como encontrar un portal interdimensional en el casillero o que la profesora de matemáticas revele ser una espía intergaláctica. Aunque, pensándolo bien, eso último no sonaría tan descabellado..."

Con el estómago rugiendo como un león hambriento, Ishigami se dirigió a la cocina, donde su madre lo esperaba con un desayuno digno de un rey (o al menos de un estudiante de bachillerato).

—"Buenos días, hijo. ¿Cómo has dormido?", le preguntó su madre con una sonrisa que iluminaba la habitación como un faro.

—"Como un tronco, mamá. Aunque soñé que era un astronauta en Marte y me perseguía un alienígena gigante con forma de brócoli", respondió Ishigami con una sonrisa.

—"Me alegro de que hayas descansado. Hoy tengo que ir al trabajo un poco más temprano, así que te dejaré solo. Recuerda que tienes que hacer los deberes y estudiar para los exámenes", le recordó su madre con dulzura.

—"Sí, mamá. No te preocupes, soy como un monje shaolín estudiando para el examen de kung-fu", bromeó Ishigami.

—"Te quiero mucho, Yu. Eres un chico admirable. Me siento muy orgullosa de ti", le dijo su madre con los ojos llenos de cariño.

—"Gracias, mamá. Yo también te quiero", respondió Ishigami con el corazón lleno de gratitud.

Su madre era su roca, su faro en la tormenta. Ella siempre había creído en él, incluso cuando su padre lo abandonó y lo despreció después de aquel incidente desafortunado hace dos años. Ishigami le estaría eternamente agradecido a su madre por su amor incondicional.

Tras despedirse de su madre, Ishigami salió de casa y se dirigió a la estación de autobuses. En el camino, sus ojos de halcón captaron una escena dramática: un gato callejero estaba a punto de ser atropellado por un coche conducido por un conductor distraído que parecía estar más interesado en su teléfono móvil que en la carretera.

Sin dudarlo un segundo, Ishigami se lanzó a la acción con la velocidad de un guepardo y la agilidad de un ninja. Rescató al felino de las garras de la muerte y lo puso a salvo en la acera. El gato, agradecido, ronroneó y se frotó contra las piernas de Ishigami.

—"No te preocupes, pequeño amigo. Estás a salvo ahora", le dijo Ishigami con una sonrisa. —"Ahora, vuelve con tu dueño antes de que te metas en más problemas".

El felino le maulló en señal de gratitud y se marchó. Ishigami Yu se secó el sudor de su frente y continuó andando hacia la estación de buses. Haciendo caso omiso de las expresiones de sorpresa de quienes presenciaron las acciones de Yu Ishigami.