THE AMAZING

el trabajo continua

—imposible". Spider-Man Hablando.

—por un demonio .Pensamiento de personajes.

—no puedo seguir así. Pensamientos de Spider-Man

—haré lo que tu me pidas. Personaje hablando.

Ningún personaje de la serie love is war o Spider-Man me pertenece.

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Kei estaba atónita. Frente a ella se encontraba Spider-Man, el héroe que admiraba desde que lo vio por primera vez en las noticias, el que había salvado a muchas personas de los criminales y los desastres, el que había luchado contra el Buitre esa misma tarde. Y resulta que era Yu Ishigami, el chico raro y silencioso del consejo estudiantil, el amigo de su hermano mayor, el que apenas le había dirigido la palabra cuando se conocieron. ¿Cómo podía ser?

—Ishigami... ¿eres tú? ¿Qué haces aquí? ¿Qué te ha ocurrido? ¿Cómo es posible que seas... Spider-Man? -preguntó Kei con una mezcla de asombro, confusión y preocupación.

Ishigami se lamentó de su error. Había entrado a la habitación equivocada, y ahora había revelado su secreto más grande a la persona menos adecuada. No sabía cómo iba a explicarle todo a Kei, ni cómo iba a enfrentarse a Miyuki después de esto. Lo único que sabía era que estaba herido y cansado, y que necesitaba ayuda.

—Kei... por favor... no le digas a nadie... ,susurró Ishigami con voz débil.

Kei reaccionó con rapidez. A pesar de su shock, se dio cuenta de que Ishigami estaba en mal estado. Tenía cortes y moretones por todo el cuerpo, sangraba por varias partes, y su traje estaba rasgado y sucio. Parecía que se iba a desmayar en cualquier momento.

—¡Ishigami! ¡Estás herido! ¡Ven, te ayudaré! ,dijo Kei con preocupación.

Kei soltó el libro que tenía en la mano y corrió hacia Ishigami. Lo tomó del brazo y lo ayudó a levantarse. Lo llevó hasta su cama y lo acostó con cuidado. Luego fue al baño y buscó un botiquín de primeros auxilios. Regresó con vendas, algodón, alcohol y tijeras.

—¿Qué te pasó? ¿Cómo te hiciste esto? ¿Fue el Buitre? ,preguntó Kei mientras empezaba a curar las heridas de Ishigami.

—Sí... fue él... me atacó cuando intentaba detenerlo... fue muy fuerte... ,respondió Ishigami con dificultad.

—¿Y por qué viniste aquí? ¿Por qué no fuiste al hospital o a tu casa? -insistió Kei.

—No tengo tiempo de explicarte... Necesito ayuda... Necesito a tu hermano ,es a él a quien vine a ver ... ,balbuceó Ishigami con dificultad.

—Lo siento, pero mi hermano no está aquí. Ha ido a una reunión del consejo estudiantil. No volverá hasta dentro de unas horas ,dijo Kei con angustia.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿No está? -repitió Ishigami con incredulidad. Y luego recordó la conversación que tuvo con Chika.

—No, no está. Pero no te preocupes, yo te ayudaré. No puedo dejarte así,dijo Kei con determinación.

Kei siempre había admirado a Spider-Man desde que se convirtió en el héroe de la ciudad hace dos años. Le encantaban sus hazañas, su ingenio y su coraje. Había seguido sus noticias por la web, había acumulado sus cómics y había disfrutado de sus series. Incluso tenía un afiche suyo en su muro. Jamás se le ocurrió que detrás del enmascarado se ocultaba alguien tan próximo a ella como Ishigami.

Ahora se sentía abrumada por las emociones: asombro, curiosidad, respeto, pero también temor y angustia. No sabía qué significaba este hallazgo para ella, para Ishigami y para su hermano. No sabía qué hacer con este secreto tan grande. No sabía si podía fiarse de Ishigami o si él se fiaba de ella.