Set me free-Levkatsu

10: karma 2.0

Kait pov, Viernes por la mañana

Entrar o no entrar, esa es la cuestión.

Observo la puerta que tengo enfrente, por la cual he cruzado muchas veces y por primera vez me siento aterrada por lo que hay del otro lado.
Anoche intenté distraerme escuchando a mi santa patrona Taylor, pero eso no quita el hecho de que aún me espera una horrible llamada de atención de parte de Daniel Cabana. Me hubiera encantado quedarme en cama todo el día y faltar a clases. Pero sé que con eso no arreglaría nada, porque el señor Cabana se enojaría aún más.

Aunque con un día que falte no dejaré de ser licenciada.

Al menos podré almorzar con Er después del sermón que me espera para que me consuele.
Eris trabaja en el área de vestuario y es una de las asistentes del señor Cabana, así que es raro que tenga tiempo para salir a almorzar.
Seguía mirando cada detalle de la puerta en busca de alguna opción que evitara mi futuro inminente; era de madera, roble para ser exactos, talvez ¿Roble Miel? Continuaba analizando y replanteándome todas las decisiones que he tomado en mi vida, hasta que de repente se abrió y todo mi cuerpo se tensó; Me gustan las películas de terror pero ninguna me hizo sentir tanto miedo como el que estaba experimentando por culpa de una estúpida puerta.

- ¿Te encuentras bien Kait?- preguntó Koltrad mientras salía lentamente de la puerta.
Solté un suspiro y mi cuerpo se relajó al saber que era Koltrad.

Debo dejar de sobre pensar las cosas o un día de estos me terminará matando.

-¿Kait?- Volvió a preguntar preocupado
- Mande- Respondí con una sonrisa, como si nada estuviera pasando
-¿Segura que te encuentras bien?- Se acerca a mí con cautela, como si estuviera tratando de acariciar a un gatito en la calle y no quisiera asustarlo
- Sip ¿Porque?- Le contesto con la misma sonrisa y un tanto más tranquila agradeciéndole al cielo que era él
- Es que te veías un poco pálida- Pone su mano en mi frente supongo que para medir mi temperatura, este sujeto enserio es tierno
- Ah, es que estaba pensando en algo; nada de qué preocuparse- En su rostro se podía ver que no se tragaba esa respuesta pero aun así lo dejó pasar.
- Supongo que está bien. Por cierto...-Koltrad estaba a punto de decir algo más hasta que el grito del señor Cabana que provenía del estudio lo interrumpió
-¡Kait, pasa ya por favor!- Dijo mi mentor. Ay no.
-Creo que te buscan- Me dice Kol con una expresión de "descansa en paz" en su rostro
-Sí, yo también lo creo - comenté un poco decepcionada porque él ya sabía que estaba aquí y porque era tiempo para mí llamada de atención - ¿Qué es lo que ibas a decir?
-¡Kaaait!- Me encojo al escuchar su grito por segunda vez
-Te lo digo después, será mejor que no lo hagas esperar- Me da un par de palmaditas a mi espalda luego de decirme esas palabras
-Concuerdo contigo
Koltrad siguió su camino mientras yo me mentalizaba. Inhale y dejé que el aire entre bien en mis pulmones para luego soltar una gran bocanada de aire. Reuní todo el valor y coraje que tenía para luego entrar al estudio segura de mi misma.

Toda una cosmopolitan

Mi confianza flaqueó un poco al ver que el salón está vacío. Si esto fuera la película del padrino, hubiera sido el momento perfecto para que mi mentor girara su silla en mi dirección, mientras acariciaba a un gato; haría la escena más emocionante y estoy segura de que Daniel Cabana lo haría para agregarle suspenso. Nunca me había imaginado a mi mentor vestido como Don Vito Corleone, pero en mi imaginación no se ve mal... Nada mal.

-Medina, vuelve a la tierra-

Su voz me saca de mis pensamientos y me regresa a la tierra de un golpe, más por el "Medina" que solo ocupa en momentos serios. Estoy acabada

-Siéntate - me ordena con voz firme y obedezco - ¿Gustas algo de beber?

Si fuera otro momento lo aceptaría, pero siento que mi vida corre peligro.