Capítulo 31

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Itachi acababa de salir de la oficina de Kakashi con un grupo de documentos en sus manos, sonreía ligero, acababa de vender su departamento y comprar una casa cerca de los abuelos de su prometido, quería que su rubio fuera feliz, observó al notario y a los antiguos dueños de la propiedad salir del lugar, llegó al lugar de su asistente y la observó por un momento con seriedad -contrata una mudanza para el día de hoy, quiero que saquen las cosas de mi departamento y las lleven a este nuevo domicilio -su asistente lo vivo con sorpresa -supongo sabes qué despedí a mi antiguo guardia porque le pasaba un reporte bastante completo de mis actividades a padre -la chica tragó pesado, asintió débilmente -no sé te ocurra traicionarme nuevamente -la señora se levantó, realizó una leve reverencia -lo lamento, no volverá a suceder -el Uchiha la vio con cuidado -asegúrate de ser discreta y a nadie le informes a dónde me mudaré -siguió de largo hacia el elevador, bajó al piso de publicidad.

Caminó con tranquilidad y seguridad, extrañamente nadie lo acompañaba, entró al departamento y mientras lo veían avanzar guardaban silencio, Naruto estaba sentado en el escritorio de Ino -vamos jefa, el anunció para el todo terreno debe ser algo alocado, mucho lodo y mucho verde -Ino revisaba la propuesta -demonios, no quiero pensar en el lodo, ¿ves mis tacones? -Naruto sonrió divertido -por eso existen las botas, no puedes negarte, será increíble ver rampear al todo terreno casi voltearse y mantenerse en el camino, el otro día ví todo terrenos subiendo una montaña casi a noventa grados, ¿sabe qué es eso? ¿me pregunto si el de la compañía puede hacerlo?, sería increíble en el comercial -Itachi sonrió ligero al escucharlo

-Me agrada la idea -giraron con sorpresa ambos rubios -jefe supremo, nos asustó ttebayo -el Uchiha levantó una ceja -Naru-chan controlate, es quien paga nuestro salario -Itachi negó con diversión -pueden venir un momento -ambos asintieron, Ino sabía que sobraba y era una vil coartada para sacar al rubio del lugar, salieron tras de él de la oficina -te agradezco Ino-san -la rubia sonrió divertida -iré por un café, nos vemos luego Naru-chan -el rubio caminó junto a su prometido -esto es raro Ita, nunca habías hecho eso, no sé si estar emocionado o nervioso -el azabache giró sus onix hacia el pequeño -vamos a salir, sígueme -entraron al cuarto de escaleras, bajaron hasta el estacionamiento -Naruto apretó el ceño -¿y tus guardias?-

Itachi sonrió -ya no hay guardias -Naruto sonrió contento con velocidad entró al auto, esperó a su novio, al entrar el azabache lo besó con cariño y emoción, el Uchiha tomó su rostro suavemente mientras sus labios jugaban con cariño -debiste verte totalmente sexy revelándote amor -Itachi le dio algunos piquitos -sólo un poco, te tengo una sorpresa, vayamos -Naruto sonrió divertido -si quieres obtenerme puede ser aquí mismo ttebayo -sonrió coqueto y descarado sacando una risa espontáneo del azabache, el Namikaze lo vio con adoración, le encantaba verlo reír -tal vez, pero me gustaría enseñarte algo antes-

Salieron del edificio, las ventanas polarizadas del lujoso auto bloqueaban la vista del exterior al interior del auto, el Uchiha manejo con calma, tomó la mano de su rubio y la besó con cariño -¿estas nervioso? -Naruto negó con una sonrisa  -estoy feliz, estaré a tu lado -el Uchiha sonrió -¿sabes que te amo? -el rubio sonrió, besó suavemente su mejilla -y yo te amo a tí, Ita -el Namikaze vio la zona, estaba cerca el parque y la casa de sus abuelos, levantó una ceja al ver que pasaban la casa y avanzaban una cuadra atrás, exactamente detrás de la mansión de sus abuelos, era una casa más pequeña, pero con un gran jardín, observó que Itachi activó un control y las grandes rejas se abrieron, Naruto abrió sus gemas bastante, sonrió al ver las flores, era hermoso el jardín y la casa parecía de película antigua, le fascinó el lugar, la reja se cerró.

Itachi estacionó el auto, con calma bajó de él, se dio la vuelta evitando que el rubio bajara hasta que el abriera con velocidad su puerta, el Namikaze soltó una risa divertida -estás muy caballeroso, sexy y sensual novio mío -el Uchiha le dio un piquito -siempre quise hacerlo -ambos rieron con diversión, Itachi lo abrazó por la espalda, así ambos observaron el lugar -¿te gusta? -Naruto asintió -es muy bella -el mayor besó su cuello con cariño -perfecto, es nuestro nuevo hogar, aquí crecerán nuestros pequeños -Naruto abrió demasiado sus gemas, levantó un puchero, tapó su rostro soltando algunas lágrimas, Itachi se asustó -¿qué sucede Naru?, ¿te sientes mal?, ¿no te gusto? -el rubio negó ligero -ando muy sensible ttebayo, me encantó, ¿por qué siempre eres tan increíble? -Itachi lo abrazó con fuerza más tranquilo, lo besó con cariño -porque me vuelves loco -Naruto sonrió travieso más tranquilo, giró su mirada, no había nadie, su mano traviesa comenzó a desabrochar la corbata del mayor con una mirada pícara, el Uchiha lo observó con cuidado -¿qué haces pequeño pervertido? -el rubio sonrió divertido -aprovechando que huímos del trabajo -se levantó en puntitas, comenzó a besar sus labios, Itachi bajó sus manos a su trasero, lo subió a su cuerpo, el rubio continuaba su labor para abrir la camisa de su prometido, el Uchiha los introdujo a la vacía casa, lo tomaría unas cuantas veces antes de que la mudanza llegara.

Asfixia (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora