Asfixia (Itanaru)

Capítulo 33

Naruto abrazaba a su marido con cariño sentado en sus piernas a horcajadas en el sofá de su sala -¿te encuentras bien amor? -Itachi lo apretó a su cuerpo, su mano se coló en su playera, acarició suavemente su estómago, cerró sus onix dejándose mimar un poco por el rubio -no -el rubio besó sus labios con cariño -ahora somos tu familia amor -el Uchiha abrió sus onix lentamente viendo las grandes gemas de su pareja -te juro que seré distinto a ellos -el Namikaze se acostó en su hombro mimoso -lo sé, serás el mejor papá del mundo, ya lo eres -Itachi mordió su mejilla reprimiendo sus sentimientos -soy tu esposo, no debes fingir para mí, si te sientes dolido y triste simplemente llora y déjalo salir, yo no te juzgaré, soy tu otra complemento y estoy para ti -lágrimas comenzaron a salir de los onix sintiéndose por primera vez como un niño pequeño, su marido lo abrazó con fuerza soportando su dolor a su lado, creía que ya no podían dañarlo más sus padres, pero estaba equivocado.

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Fugaku veía con coraje a su esposa -¿tenías que decir tantas estupideces?, por tu culpa mi hijo nunca me perdonará -la azabache apretó el ceño -¿estás seguro que por mi culpa?, ¿no será por todos estos malditos años que lo tuviste alejado y vigilado como un preso?, no me quieras culpar por todo esto -el Uchiha estrelló su mano en la pared de la habitación -las cosas comenzaban a mejorar aunque no lo creas, había cedido a los pedidos de Itachi tratando de no perderlo por completo, todo iba bien ayer hasta que abriste tu maldita boca, pude haber recuperado a mi hijo y arreglado el daño que hice, ¿pero tenías que hablar sobre mi padre?, yo creí que yo era despiadado, pero tú estás mucho más enferma que yo, tú no sientes nada por tus hijos, toda la vida los has dejado de lado egoístamente, eres banal y superficial, sólo existes tú para ti y no más, puedo ser un maldito idiota con mis hijos, pero siempre los he amado a mi manera, los he procurado, visto por ellos ¿y tú? ¿tú qué has hecho?-

Mikoto apretó el ceño con odio -eres mi maldito esposo, nunca me trataste con amor, siempre fui un cero a la izquierda a tu lado, para tí siempre fue kushina, después tu amigo Minato, tus hijos, nunca pudiste verme a mí, amarme a mí, yo sólo quería que me amaras -Fugaku la vió sin saber qué decir -tal vez sí amé a kushina cómo dices, pero con el tiempo también te he amado a ti, siempre te he dado tu lugar, pero tus celos enfermos nunca te dejaron ver la realidad ¿cuántos años no te he insistido para viajar?, ¿para ir a terapia de pareja?, ¿para que prestarás más atención a tus hijos?, nunca te interesante por Itachi, cuando estuvo en el internado y en el extranjero, ¿cuándo fuiste a verlo o a preguntar por él? -Mikoto bajó su mirada con remordimiento -lo mejor será que nos divorciemos, esto ha superado por mucho todos nuestros problemas, esto que hiciste hoy, nunca te lo voy a perdonar, Itachi no me perdonará jamás, todo se fue a la mierda -salió de su habitación, Mikoto escuchó cómo arrancó el automóvil su marido con velocidad.