My only problem. - Joe trouble

Comiendo con el NMR crew

Tengo que admitirlo. Estaba nerviosa. Dios, estaba muy nerviosa. Busque entre mis cajones, desacomodando todo a mi paso. Buscando un outfit que fuera con la ocasión. Cuando por fin lo encontré, ya toda mi ropa estaba fuera de su lugar. Me decidí por un short de cintura alta y una playera blanca con flores de distintos colores. Claro, con mis converse blancos y pulseras doradas de metal.

-¿Estas lista?- Me dijo Julia, de lejos.

La verdad no estaba lista. Se necesita mucha preparación mental para poder conocer a las personas que admiras.

-Si.

Y así partimos a la casa de los chicos.

Llegamos y procedí a verme en el espejo del coche para revisarme. Basura en los dientes, maquillaje, cabello y esas cosas. Tocamos la puerta y atendió la novia de Jux, cuyo nombre no me logro acordar.

-Hola muchachas.
-Hola chica.- Julia le dijo y la saludo de beso.
-Hola.- Tambien la salude.
Entramos y nos sentamos en el sillón esperando los chicos.
Pronto salieron y procedimos a irnos al restaurante.
-Y, ¿Que comeremos?- Dije para romper el silencio
- Pizza. - Dijo Strecci - Mmmh.
- Oye, ¿N-no eres vegetariana o algo así verdad?- Me pregunto Yayo
-No, para nada.

Todos suspiraron aliviados.

-Oh, que bien. Es todo un rollo la comida vegetariana. - Dijo Lusito. Luego me reí un poco.
-Y no solo vamos a un restaurante de pizza. Es el mejor restaurante de Pizza de toda la ciudad. - Dijo Pepe
-¿Neta?
-Sí
-Bueno, mas vale que lo sea.
-¿Es una apuesta?
-Va
-El disco de Weezer. El nuevo.
-Es un trato. - Le estreche la mano a Pepe, cerrando la apuesta.

Y bueno, en resumen, llegamos al restaurante. Efectivamente, era la mejor pizza que había probado. Y ahora le debía un disco a Pepe. Cuando terminamos la Pizza, seguimos la reunión en su departamento. Llevaron cerveza y subieron la música a todo volumen. Nos divertimos toda la noche.

-OH POR DIOS. ¡AHHHH!

Todos se asustaron. Julia miraba a su celular mientras seguía gritando y saltando.

-Julia, ¿Que paso?- dijo Yayo

-5 SOS VIENE A CONCIERTO EN 3 DIAAAAAAS

Julia era una fangirl de 5 sos. Casi lo olvidaba.

-Beca, Beca, bec, bec, Tenemos que ir, ¿ok? TENEMOS QUE IR. -

Lo pensé un segundo.

-Ok, ok, vamos, mujer. - Ella grito emocionada.

Antes de poder seguir hablando, alguien toco la puerta.

-Yo abro.

Me arrepentí de decir eso al segundo que vi quien tocaba. Era Melissa. Diablos no. Pero no podía dejarla afuera. Decidida, abrí.

-Hola, dije sonriendo.

-Ay, hola. - Dijo ella. - Nos vimos el ayer, ¿Recuerdas?

-Oh, si.

-Bueno, vengo buscando a Pepe. ¿Esta?

- Em, deja le digo.

-No, ¿Sabes que? Mejor paso yo.

Entro apurada, haciéndome a un lado. ¿Que se trae esa mujer? Inmediatamente, inició su drama.

-Pepe. - Dijo ella super sería. Luego llego el silencio. -¿Podemos hablar un momento?

Pepe miro a todos lados, tratando escapar. Ella se veía molesta. El sabia que le esperaba. Salieron del departamento y empezó el drama. Todos nos acercamos a la puerta para escuchar los que decían. Se escuchaban repetidos gritos y algunos reclamos. Pero después vino lo peor. Se escucho la peor de las cachetadas. Nos quedamos boquiabiertos. Luego, se escucho como ella bajaba las escaleras llorando. Al mismo tiempo que el se acercaba cada vez mas a la puerta y estaba a punto de abrirla. Todos corrieron a sus lugares correspondientes. Y Pepe entro con la mano en su mejilla que, estaba roja. Todos se acercaron a el.

-Dios, Pepe ¿Estas bien? - Le dijo Julia
- No me digas que ella te madreo... - Dijo Yayo. Pepe asintió con la cabeza.

Mientras tanto, yo fui por una bolsa y algo de hielo. Todos se juntaron en los sillones de la sala, para oir el chisme, claro.

-Y, ¿Que paso? - Dijo Ryan
-Dijo que nunca estaba con ella, que seguro ya tenía otra y la estaba engañando. Yo le dije que no, ella me grito y me cacheteo.

Le extendí la bolsa de hielo.

-Gracias. - Pepe se paro y se fue.

Me quede en la sala con los demás un poco mas. En eso, me llego un mensaje.

Pepe: Oye, ¿Puedes venir?

Me dieron escaló fríos. ¿Neta quería que fuera?

Yo: Voy.

Me pare y fui disimuladamente hacia su recamara. Entre. El estaba acostado en el suelo. Me acerque y me acosté a lado de el. Espere a que dijera algo. Cualquier cosa.

-No puedo creerlo. Antes, ella era tan buena tan, tan brillante. Era todo lo que quería. Pero ya no. Se volvió celosa. Fría. Distante. Esta en contra mía. Y no logro convencerla de que no soy así. Yo nunca la engañaría. Yo... creí que la amaba.

Me senté.

- Estoy mil por ciento segura de que tu podrás arreglarlo. Pero ahora no te preocupes de ella ¿Si? Dale su tiempo y.. Su espacio. ¿Ok?

Pepe se sentó frente a mi.

- Gracias. En serio. Yo supe que tu eras a la que tenía que llamar. Que tu eras la... Indicada. - Pepe paso su mano por mi cara. Acariciando mi cabello, pasando por mi mejilla y llegando a mi barbilla. Tomo mi cara y la acerco a la suya para besarme. Y en ese momento, pude sentir su calor. Cada vez entrelazaba mas su mano con mi pelo.

Y solo antes de que me besara, lo detuve.

-Pepe, no, solo, ahora no. ¿Vale?

El me miro a los ojos y se soltó en lágrimas. Entre sollozos alcanzo a decir:

- Perdón.. Es que me siento... Tan mal...

Ahora, yo lo tome de la barbilla y le levante la cara.

- No te preocupes. Aquí me tienes, para cuando me necesites.

-Me alegra. - El sonrió. Y pude ver esa sonrisa. Esa linda, linda sonrisa.

Luego me pare.

- Cuando estés listo, ya sabes que puedes salir. ¿Si?

-Si. Oye Bec, - Voltee - Gracias.

Le sonreí. Luego me fui cerrando la puerta detrás de mi.

-¿Lista, Bec?

-Si.

-Chicos, ya nos vamos.

-Adioos. - Dijeron todos al unísono.

Cuando íbamos en el coche, Julia me pregunto:

-Chicaaa, cuenta, ¿Que paso con Pepe en la recamara?

Recorde el momento. Ese en el que estuvimos tan cerca.

-Hablamos. - Le dije. - El necesita mucho de sis amigos.

- Uuu, interesante. Después me cuanto mejor. Ahora tenemos que llegar antes porque mañana, viene lo fuerte.

Pensé en la importancia de mañana. Tenia una entrevista de trabajo de vida o muerte. Al igual que ir a mi nueva escuela de actuación que venia de la misma cadena que la de Guadalajara.

Hoy había sido demasiado para aguantar.
Pero bueno, a ver que me esperaba mañana ¿No?