My only problem. - Joe trouble

Tiempo para ti.

Y así, pasaron los días y las semanas. Siendo sincera, en serio extrañaría esas vacaciones. Donde todo parecía estar en su lugar. Desde que terminaron las vacaciones, se hizo más difícil ver a Pepe. Sus horarios y los míos, simplemente no encajaban. Poco a poco, las visitas se hicieron llamadas, y las llamadas mensajes.

Hasta que un día, me mando un mensaje peculiar.

Pepe: Hoy voy a tu depa, tenemos que hablar de algo importante.

Si tienes al menos un poco de sentido común, sabes que eso de "tenemos que hablar" casi nunca resulta ser algún tema agradable.

Entonces, esa tarde me armé de valor y esperé a que llegara. Toco la puerta.

-¡Hola!- Me balancee para darle un abrazo, aunque el pareció rechazarlo.

-Beca, - Su tono tan serio me puso de los nervios. ¿Qué podría ser?- Beca. Esto no está funcionando tanto. No es posible que la única conexión que tengamos sea por el celular. Creo, que, por el bien de ambos, debemos darnos un tiempo.

Sentí un vacío en mi corazón.

-Es.. ¿Es en serio?- Asintió con la cabeza.

Le di otro abrazo. Pequeñas lágrimas salieron de mis ojos y bajaron por mis cachetes.

-¿Estarás bien con esto? - Me limpie los ojos.

-Si, estaré bien.

¿Lo estuve? Esa también sería mi pregunta. Sin el, la vida parecía rutinaria, sin chiste. Trabajaba, comía y volvía a casa. Así todos los días. Los días pasaban comunes. Excepto por las repentinas visitas de Strecci, que me subían un poco el animo.

-Beca, han pasado dos meses. ¿Segura que estás bien? - me dijo Strecci, sentado en el sofá.

-Si, de echo. El no me hace taaaanta falta.

-¿Sabes? Pepe es mi amigo, pero aun así me gustaría comprender por qué te hizo esto.

-Si, a mí también me gustaría comprenderlo.