Hotel

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-¿Gustas?- Dijo Pepe mostrándome su cajetilla de cigarros.

-No gracias. La neta, nunca eh probado.

-¿En serio?

-Sip.

-Uuu, la señorita misterios. - Reí un poco.-Jajaja, ya en serio, casi no te conozco. A ver, dime un talento secreto que tengas.

-Hum.. Bueno... Se tocar el ukelele.

-Ah no pos igual yo. Vamos, algo mas interesante.

- Bueno.. Se armar el cubo rubik... - La mirada en la cara de Pepe sugirió que mencionara algo mas. - y.. Se hacer un nudo con la ramita de la cereza.

-Interesaante. Bueno, ya te conozco un poco mas que antes. - Sonreí y sé sonrojaron mis mejillas sin razón alguna. - Ahora, ¿Gustas? Siempre hay una primera vez para todo.

Lo mire a el y luego a los cigarros que me extendía . Me decidí y tome su cajetilla. No había nada que perder. La abrí y mientras sacaba uno escalofríos envolvieron mi cuerpo. Lo puse en mi boca y deje que Pepe lo encendiera. Succione un poco.

- ¿Que tal? - dijo Pepe

Mi garganta empezó a picar. Juro que podía saborear el humo. Saque el cigarro de mi boca y comenzó mi ataque de tos interminable. Sentía que mi garganta ardía mientras Pepe se carcajeaba con el espectáculo. Su risa golpeo a mi sentido del humor en el estomago lo que provocó mi tos en un infierno entre tos y mis carcajadas inoportunas. Lentamente mi tos paro y mi garganta dejo de arder. En el proceso, mi celular timbró.

Julia:
¡Hola! Oye aparentemente esto va a tardar un poco mas de lo esperado. Te explico mañana. Vallan a un hotel A DORMIR. A D O R M I R. Adiós.

Me reí. Y luego con una voz en extremo ronca le dije a Pepe.

- Dice Julia que vallamos a un hotel. - Pepe se rió ante mi voz masculina.

- Muy bien. Busquemos uno.

Tomo aproximadamente 10 minutos en encontrar un hotel barato y luego llegar. Mientras Pepe fue a comprar mas cigarrillos a la tienda de enfrente, yo me acerque al mostrador del deteriorado hotel.

- Hola, quiero registrar dos habitaciones.

- Lo lamento, señorita. Solo tengo una habitación matrimonial disponible.

Lo que me faltaba.

-Bueno, esa esta bien.

-Tiene que llenar esta hoja con sus datos y luego le entregare su llave.- Me extendió una hoja. La llene con mis datos y luego me dio las llaves.

- Gracias. - Le dije a la señora.

Me asome por la puerta y mire a ambos lados ya que Pepe todavía no llegaba. Al voltear otra vez hacia el hotel, alguien llego por detrás de mi y me tomo por la cintura repentinamente.

- ¡Buu! - Jadee y luego gire hacia Pepe.

-¡Idiota! Casi me matas de un susto. - Golpee a Pepe en el hombro.

El se quejó mientras reía.- ¡Oye! No me maltrates. - hizo una cara de puchero. Que tonto. - Bueno, ¿de que me perdí?

- Solo quedaba una habitación matrimonial.- Pepe abrió los ojos como platos.

- Bueno, mejor para mi. Vámonos.

Caminamos por los pasillos de el hotel. La pintura deteriorada en las paredes y las luzes titileantes entre pasillos hacían de ese lugar algo espeluznante. De pronto nos topamos con nuestra habitación. La numero 29.  Una cama rechinando se oía del otro lado de la puerta. Pepe me miro antes de abrirla.

- Solo hazlo. - le dije.

Pepe, empezó abriéndola lentamente y luego la abrió por completo. Vi como Pepe se cubrió la boca ante los sujetos en la cama de la habitación haciendo sus cosas violentamente.

- ¡Salgan de aquí! - Grito la mujer en el acto. Pepe azoto la puerta de la habitación.

Cuando la puerta estaba cerrada toque los números que indicaban la habitación y me di cuenta de que el número "9" la verdad estaba flojo, lo voltee y me di cuenta de que esa no era nuestra habitación.

- Veintiséis. - Dijo Pepe. Luego se puso a reír.

-Ay, ya. Vámonos.

Seguimos caminando por las habitaciones hasta llegar a la 29. Entramos. Por suerte esta vez no había nadie en la cama. Dejamos las mochilas en el suelo. Corrí hasta la cama y me deje caer sobre ella.

-¿Sabes? - dijo Pepe.  - Me siento mal por esas personas en la otra habitación. Definitivamente los interrumpimos.

- Si, eso fue muy inesperado. Bueno eso nos pasa por estar en el hotel mas barato.

- Efectivamente. Ahora la siguiente misión. Prender la televisión.

-¿En serio crees que funcione? - me acerque a mi mochila mientras Pepe intentaba encender el dinosaurio que teníamos de tele. De mi mochila tomé un short para dormir y una blusa gris. Luego me dirijí al baño.

- Suerte al encender la "tele". - hice comillas con mis dedos.

- Siempre hay esperanza.

Cerré la puerta del baño y me cambie de ropa. Me quedaba un poco mas ajustada de lo que pensé. Pero de todas maneras salí. Pepe, desde la cama, me miro de pies a cabeza.

-Me matas, mujer. ¿Cómo sales con eso?

- Cállate. - le dije. - Y entonces... ¿Pepe el técnico descubrió como encender la televisión?

-Sip. - Golpeo la cama con su palma indicándome que fuera junto a el.

Me senté alado de el y vimos la tele. Estaba la película de "Como si fuera la primera vez". Pepe, comenzó a acariciar mi pierna mientras ambos veíamos la tele. Esto me hizo darme cuenta de que yo estaba acurrucada en su hombro. En la tele, paso la escena del beso.

- Ñiagh, así no se besa. - Dije, me senté en la cama y cruze mis brazos.

-A ver, doctora Becca con licenciado en besos, ¿Como es que se besa apropiadamente?

- Pues mira, los besos tienen que ser espontáneos. Entiendo que sea una peli pero, podrían al menos fingirlo. ¿Sabes?

-Bueno. ¿Hablas de algo así?- se acercó rápidamente y junto nuestros labios dando un beso. Lo separe de mi.

Una pequeña voz en mi cabeza quería que me pusiera nerviosa,coque empezara a gritar o que me sonrojara.

-Mmm, no. Yo me refería, a algo así.- Ahora lo bese yo.

Y sin despegarme me moví hasta quedar encima de el. Le abrí paso a su lengua mientras el colaba sus manos dentro de mi blusa. Levante mis brazos y el me la quito por la cabeza y la tiro al suelo. Paso lo mismo con su playera y así con toda nuestra ropa. Los besos subieron de intensidad.

Después, paso lo impensable.

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Nota de la autora:
Hola niñas. ¿Que tal? Decidí subirles otro capitulo por que el otro estuvo medio cortito. ¡Ya empezó la cosa seria! Pepe es un amor. No se, enamora XD. Anyway, nos vemos el siguiente capitulo.

Sale Bye.

My only problem. - Joe troubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora