Jade Frágil

Claridad

Hola nuevamente, estoy aprovechando mi inspiración para seguir escribiendo, así que aquí viene otro capítulo! Pueden seguirme en mi twitter como Aiiri_  por si quieren compartir. 

Muchas gracias por el apoyo que le dan a la historia!

Perdonen mis errores.

Disfruten de su lectura!

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En uno de los cuartos del asentamiento dedicado a la secta Yummeng Jiang, se encontraba un Jiang Wanyin algo nervioso por la cercanía del segundo joven Lan quien le estaba dando lecciones de guquin. Wei Wuxian observaba la escena junto a su hermana quien sonreía por lo que para ella era una tierna escena.

—Tienes que tocar este acorde, luego este otro —Decía Lan Wangji ignorando por completo el nerviosismo de Jiang Cheng.

—¿Así? —Dijo concentrado tocando las cuerdas del instrumento, pero su corazón se detuvo cuando sintió la fría mano de Lan Wangji tomar con delicadeza la suya y guiar los movimientos de ésta— ¿Qu-Que haces? —No pudo ocultar su sonrojo y vergüenza.

—Lo estás haciendo muy brusco, debe ser con más delicadeza —Explicaba Lan Zhan sin darse cuenta de lo que estaba provocando en el Jiang y tampoco en Wuxian que receloso se acercó con su dizi girando entre sus dedos— Sólo relájate y respira...

—Bien... —Suspiró tratando de centrarse en las enseñanzas del Lan.

—Lan Zhan —Llamó el muchacho de orbes grises— Enséñame a mí también —Hizo un puchero.

—Mm, Wei Ying es hábil con el dizi —Elogió el Lan, a lo que Wei Wuxian sonrió de forma fanfarrona mirando a su hermano quien frunció el ceño molesto.

—Quita esa sonrisa, esto no lo estoy haciendo por ti —Le dijo molesto— Además ¿Por qué tengo que limpiar tu sucia energía? Deberías hacerlo por ti mismo y ¿Dónde está tu espada?

—Jiang Cheng ya lo he explicado, no puedo, no empieces —Wei Wuxian se molestó un poco por la insistencia de su hermano de llevar su espada. Se sentó al lado de Lan Wangji tratando de captar su atención. No quería admitir que le molestaba un poco la cercanía que tenía el Lan y el Jiang, en especial por Jiang Cheng, en quien era muy notorios su cambio de actitud y sonrojos.

—Entonces no estorbes —Lo empujó despacio para alejarlo a lo que Wei Wuxian le devolvió el empujón. Lan Wangji quien estaba al medio de los dos cultivadores empezó a sentirse incómodo y miró a Jiang Yanli en busca de ayuda a lo que la chica sonrió y se levantó de donde estaba.

—A-Cheng, A-Xian, están incomodando al joven maestro Lan. Les parece si les preparo una sopa de raíz de loto para que comamos todos juntos. El joven maestro Lan puede acompañarnos también si es de su gusto —Hizo una leve reverencia.

—¡Claro que debería acompañarnos! —Wei Wuxian sonrió mientras sobaba la espalda de Lan Wangji— El bollito definitivamente debe probar la sopa de mi hermana —Le guiñó un ojo al Omega quien se sonrojó aceptando la invitación. Sus antojos le decían que debía probar la sopa.

—¿Bollito? —Preguntaron ambos Jiang a lo que tanto Wei Ying y Lan Zhan explicaron que era el bebé.

Después de haber comido con los Jiang, tanto Lan Wangji como Wei Wuxian caminaron por el asentamiento, era uno de esos días donde la guerra estaba más calma. Wei Ying era uno de los que se llevaba más créditos a la hora de afrontamientos gracias al dominio del cultivo demoniaco, la verdad que en tiempos de guerra era bastante efectivo. Lan Zhan se estaba perdiendo toda la acción, pero entendía que debía quedarse en su cuarto cuidando de su embarazo, pues cualquier fuerza mal hecha o un sobreesfuerzo podían causar la pérdida del bebé que aún tenía una energía muy débil. Lo que inquietaba en supremacía al joven Lan era que todo esto estaba siendo ocultado hasta de su tío. Si bien sabe que es un Omega, el hombre no sabía que estaba embarazado ni que se había comprometido con Wei Wuxian, de alguna forma le aterraba lo que podría llegar a pasar si se enterara. Su hermano se metería en problemas, no sólo él, Wei Ying y Jiang Cheng también, todo por su culpa, por haber cedido a sus instintos que tanto le forzaron a esconder y controlar. Su corazón empezó a latir más rápido de lo normal, pensar en su tío le daba escalofríos, y ¿Si alguien le dice que no está peleando en el frente de batalla?, ¿Que estaba en una especie de vacaciones siendo mimado por su hermano y Wei Ying? No merecía nada de eso y si los superiores de su secta se enterasen, definitivamente sería castigado. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta de quien venía enfrente y chocó con el cultivador que a raíz del golpe pasó a golpear su sensible vientre.

—Ten cuidado —Wei Wuxian lo empujó para atrás alejándolo inmediatamente de Lan Zhan.

—Discúlpeme segundo maestro Lan —Hizo una reverencia, mostrándose a Lan Wangji quien lo reconoció de inmediato, se trataba de Su She un discípulo de su secta— ¿Está delicado de salud? No lo he visto en los enfrentamientos —Preguntó sin deshacer su reverencia.

—Mm, algo así —Lan Wangji hizo una leve reverencia en cortesía. Su She no le daba buenas vibras— Permiso —Se apartó para seguir caminando con Wei Ying, hasta que el discípulo le habló a sus espaldas.

—¿El maestro Quiren sabe de esto? —Lan Zhan se volteó a ver al cultivador con un semblante sombrío— ¿Debería informarle? Para que pueda descansar en la secta y recuperarse pronto, un Alpha cómo usted es necesario en la guerra, no como los Omegas que sólo son un estorbo.

—¿Qué dices de los Omegas? —Wei Wuxian apretó sus puños enfadado por las palabras dichas del discípulo. Lan Wangji lo tomó de la muñeca para que se calmara, estaba sintiendo la energía resentida.

—No es necesario reportarle nada a Lan Quiren, y en caso de que suceda sólo puede ser reportado por mí o mi hermano, agradezco tu preocupación, pero no es necesaria —Hizo una reverencia y se marchó rápidamente acompañado de un Wei Ying que se le quedó mirando feo a Su She por unos momentos.

—Es un idiota —Dijo Wei Ying caminando al lado de su futuro esposo, es cuando donde no hay nadie, Lan Wangji se dobla abrazando su vientre con fuerza— ¡Lan Zhan! —Se apresuró a auxiliar al joven de orbes dorados, sentándolo en el borde de unas escaleras— ¿Qué pasa? —Lo miró preocupado.

—Me golpeó en el vientre —Se quejó Lan Wangji aun abrazándose a sí mismo, es como si el bebé lo golpeara fuertemente de adentro, alegando de que no lo protegió del golpe.

—Ese imbécil... —Wei Ying iba ir tras Su She, pero Lan Zhan se lo impedió, tomando su mano con cuidado y tímidamente llevó la mano de éste hasta su vientre donde el pelinegro pudo sentir la pequeña energía— Es el bollito... —Le sonrió y con atrevimiento puso toda su palma en el vientre del Lan quien suspiró pues al parecer él bebé se estaba calmando al sentir la presencia de su otro padre.

—No vayas tras Su She, te necesitamos aquí —Dijo melodiosamente Lan Wangji, Wei Wuxian asintió y se sentó a su lado, preocupado un poco por su energía y cómo podía afectarle al bebé— Está bien, tu energía ha sido limpiada hace poco, no pasará nada —Decía leyendo al pelinegro.

—Lan Zhan... —Wei Wuxian miró al joven cultivador, cautivado por su hermosa y etérea presencia, la vista que tenía de Lan Zhan era memorable y quería atesorarla. Se lo imaginaba ya con el bollito nacido entre sus brazos y su belleza radiante que sólo él podía poseer, quería ser el dueño de esa vista, entonces se dio cuenta de que había caído en los encantos naturales del jade, cayó en la trampa por su propia voluntad y no tenía ganas de salir de ella— Lan Zhan, eres bonito Lan Zhan —Tomó suavemente el rostro del cultivador de orbes dorados que lo miraban con sorpresa— Creo... que estoy enamorado —Confesó a lo que el corazón de Lan Wangji casi estalla, ¿Era esto real?— Lan Zhan —Susurró bajo mientras sucedió lo inesperado, Wei Wuxian estaba besando las comisuras de sus labios, para luego pasar a su boca en un beso inocente— Lan Zhan, ¿No recuerdas nuestro primer beso? —Lan Wangji negó aún estupefacto por lo que acababa de pasar— No fue muy lindo la verdad —Sonrió— ¿Quieres volver a repetir nuestro primer beso?

Lan Wangji se quedó en silencio perdido en la intensa mirada de Wei Wuxian que parecía un depredador observando su presa.

—Hay cosas no debidas cuando se está comprometido... —Decía razonando, pero su corazón pedía a gritos la cercanía de Wei Wuxian.

—Nadie tiene por qué saber —Sonrió coquetamente. Lan Wangji desesperado por el amor del cultivador demoniaco, titubeante asintió.

Quería perderse en el amor de Wei Wuxian.