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Buenas noches, espero se encuentren bien.😊💕

Muchas gracias como siempre por todo, espero estén disfrutando de la historia 

Perdonen mis errores!

Disfruten de su lectura.

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Lan Wangji no pudo evitar emocionarse al leer la carta de Wei Wuxian, después de un mes, podría volver a ver a su esposo. Miró su vientre que aún se mantenía plano, según el doctor no iba a mostrar mucho, dado a su condición y también de que su útero resultó ser más pequeño que la media. Ya le habían dicho que el bebé sería pequeño al nacer, pero no menos saludable si mantenía los cuidados que estaba teniendo. Emocionado por ver a su amor, caminó rápidamente por los pasillos de Gusu en busca de su hermano que se encontraba con su tío, quienes se encontraban tomando el té.

—Wangji, estás contento —Sonrió al ver a su hermanito emocionado— ¿Llevas lo necesario?

—Sí —Respondió sentándose a su lado y frente a su tío, Lan Xichen se encargaría de llevar a Lan Wangji a Yilling, su hermano ha hecho muchas cosas por él últimamente, por lo que estaba agradecido.

—No está demás decir que tengas cuidado Wangji —Dijo su tío mientras bebía su té— No creo en los rumores sobre Wei Wuxian, pero los túmultos funerarios son peligrosos.

—Tendré cuidado —Respondió haciendo una leve reverencia. Dirigió sus enormes orbes dorados a su hermano quien rió bajito, Wangji no quería apresurarlo, pero ya estaban cerca de la hora acordada.

—Bien, es hora de irnos —Se levantó Xichen haciendo una reverencia a su tío— Nos vamos tío.

—De acuerdo, tengan cuidado —Los despidió el hombre mayor mirando como sus sobrinos se dirigían a la salida de Gusu.

Wei Wuxian llevaba una capa encapuchada pues sabía que los Jin estaban tras él, se encontraba en la entrada de Yilling esperando a su Lan Wangji, su corazón martillaba fuertemente ansioso por ver a su esposo después de ya un mes, quería tenerlo en sus brazos lo más pronto posible. Caminaba dando vueltas mientras suspiraba constantemente hasta que lo vio llegar tal cual como un ángel descender del cielo. Wei Wuxian nunca se cansaría de asombrarse de la belleza de Lan Wangji, no importa cuántas veces lo viera, siempre se asombraba cómo si fuera la primera vez que lo haya visto. Cubiertos también con una capucha los hermanos Lan bajaron de la espada de Xichen, Wangji no espero y corrió a abrazar a Wei Ying quien gustoso lo estrujó entre sus brazos, cómo había extrañado aquel aroma a sándalo.

—Joven maestro Wei ­—Saludó Lan Xichen, ya no estaba enojado con Wei Wuxian, después de que Wangji le explicara la situación pudo comprender el proceder del cultivador demoníaco.

—Zewu-Jun —Hizo una reverencia algo nervioso al ver a su cuñado, pensando que le pudiera decir algo sobre por qué dejó a Lan Zhan y se fue con los Wen, pero agradable fue su sorpresa al recibir una sonrisa amable por su parte.

—No hace falte que me lo explique, Wangji me contó todo —Dijo adivinando los pensamientos del menor— Me gustaría que estuviera más pendiente de Wangji, pero entiendo que tiene sus propias limitaciones.

—No hay día en que no piense en Lan Zhan —Suspiró entrelazando sus manos con las de Wangji— En todo este tiempo cree un amuleto que vuelve inmune a la persona que lo porte a la energía resentida —Sacó el amuleto y se los mostró a ambos Lan que miraban curiosos el objeto— Pueden verlo en mí, no tengo energía resentida en mi cuerpo, pero si dejo de tenerlo, la energía resentida vuelve a mí —Le pasó el amuleto a Lan Wangji quien pudo ver cómo se le arremolinaba la energía resentida a Wei Wuxian— Lo hice para Lan Zhan, para que la energía resentida no se le acerque.

Jade FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora