Jade Frágil

Guerra

Buenas noches, espero estén bien! Hoy les traigo el penúltimo capítulo de esta historia, ya estoy pensando en una nueva por si les interesa. El próximo capítulo es el  último y será algo cortito, espero les guste!

Muchas gracias por leer y llegar  hasta aquí. 

Perdonen todos mis errores

Disfruten de su lectura

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—¡Wei Ying! —Despertó al ser movido por su esposo que le llamaba. Se sentó rápidamente preocupado por si algo le había pasado a Lan Wangji.

—¡Lan Zhan! ¿Estás bien? ¿El bollito? —Preguntó preocupado.

—Estoy Bien, es el talismán —Apuntó al talismán que estaba en la mesita de noche consumiéndose.

—¡Alguien debió haber entrado! —Se puso sus túnicas rápidamente— Tendré que irme.

—Iré contigo —Decía Lan Wangji vistiéndose también, pero Wei Wuxian lo detuvo— No mi amor, puede ser peligroso —Besó su frente y acarició su vientre— Prometo verte luego —Dicho esto desapareció en un segundo tras una columna de humo de energía resentida. Lan Wangji no contento con esto se dirigió a la habitación de Jiang Wanyin para darle aviso.

Cuando Wei Wuxian llegó a los tumultos estaba todo vuelto en llamas, corrió hacia dónde pudo ver a Wen Qing junto a Wen Ning.

—¿Qué sucedió? —Decía estupefacto, mirando con horror como su hogar fue destruido.

—Tenemos que ir a Ciudad sin noche —Explicó Wen Qing— Si nos entregamos te perdonarán.

—¡¿Qué?! ¡Ustedes no se entregarán! ¡Lucharé! —Wei Wuxian había dejado su vida pacifica en Gusu por los Wen, no podía dejarlos ir— Puedo con un ejército yo solo.

—No puedes, no sólo es un ejército, son varias sectas confabuladas, no podrás —Wen Qing se puso detrás de Wei Wuxian y le enterró una aguja en la nuca inmovilizandolo— Hay unas palabras que nunca he pensado decir, pero hoy es el momento. Gracias y lo siento —Dijo con una mirada triste a un Wei Wuxian que luchaba por moverse. Ambos hermanos como el resto de los remanentes Wen se despidieron de él mientras el trataba con todas sus fuerzas de moverse.

—¡No! —Gritó con Lágrimas en los ojos.

Pasaron unas horas cuando Lan Wangji llegó junto a Jiang Wanyin y unos discípulos a los tumultos funerarios, ya se habían enterado de lo ocurrido por Lan Xichen a quien los Jin habían contactado comunicándole de la noticia del supuesto triunfo en el mundo de la cultivación. Lan Wangji encontró recostado en una roca a Wei Wuxian incapaz de moverse, la energía resentida era alta, pero él tenía su amuleto así que podía acercarse a él, se dio cuenta de que tenía una aguja enterrada en la nuca la cual sacó, haciendo posible que el joven pudiera moverse quien se levantó de inmediato.

—Wei Ying —Lo siguió tomándolo de la muñeca— Tienes que calmarte.

—¿Cómo quieres que me calme? Se entregaron por mi culpa —Las Lágrimas empezaron a caer— Debo ir por ellos —Dijo usando su dizi para entonar una melodía para transportarse.

—¡Wei Ying! —Lan Wangji no pudo detenerlo se fue tan rápido como un suspiro.

—Se fue a Ciudad sin noche —Decía Jiang Cheng subiéndose a su espada y ayudando a Lan Wangji a subir en ella— Vamos.

Wei Wuxian llegó a Ciudad sin noche en cuestión de segundos, viendo a todas las sectas involucradas celebrar el hecho de haberse deshecho de lo que quedaba de los Wen, lo que lo enfureció.